CRÍTICA

George Harrison, el 'beatle' castrado

En esta nueva biografía, el periodista británico Philip Norman recorre la vida del mítico guitarrista del cuarteto de Liverpool, un inspirado músico y compositor cuya creatividad quedó eclipsada por los egos de Lennon y McCartney

El músico y compositor birtánico George Harrison.

El músico y compositor birtánico George Harrison. / EPE

Jesús Zotano

En una entrevista en 1987, la periodista Selina Scott le recordó a George Harrison (1943-2001) que, antes de su muerte, John Lennon había confesado sentirse molesto por su autobiografía, I, Me, Mine, porque apenas le mencionaba en ella. "Se sentía molesto porque no dije que él había escrito una línea de Taxman. Como tampoco mencioné que yo escribí dos líneas de Come Together o tres líneas de Eleanor Rigby […] Creo que yo tendría más cosas por las que molestarme con él que las que él habría tenido conmigo".

Harrison nunca quiso ocupar el puesto de hermano menor de los Beatles –aunque era el más pequeño de los cuatro– y mucho menos sentirse en deuda con sus compañeros. Bastante tuvo con lidiar durante una inagotable década con la desbordante creatividad y los enormes egos de Paul McCartney y John Lennon, lo que en gran medida castró el desarrollo de su magistral talento como compositor.

Para muchos, Harrison fue simplemente el beatle silencioso o discreto, autor de algunas canciones del grupo, entre ellas Here Comes the Sun o While My Guitar Gently Weeps. Pero muy pocos entienden que su papel de secundario fue una injusta imposición no hablada pero sí ejercida por el tándem que lideró el cuarteto. Este hecho puede constatarse en la propia ciudad natal de los Beatles, donde las casas en las que McCartney (20 Forthlin Road) y Lennon (251 Menlove Avenue) pasaron su infancia están consideradas desde hace años "monumentos históricos que el National Trust británico se encarga de conservar", según explica el periodista Philip Norman en la biografía George Harrison. Beatle a su pesar.

Por el contrario, el hogar de Harrison (12 Arnold Grove) no estaba ni siquiera señalizado con la placa azul que distingue los lugares de interés cultural, un incompresible olvido que fue subsanado hace poco, cuando se instaló en su fachada una insignia con el lema: "Aquí nació el músico y compositor George Harrison". Como podrán deducir, la casa de Ringo Starr (10 Admiral Grove) no está oficialmente catalogada, aunque recibe anualmente la visita de miles de seguidores que se fotografían en su puerta.

La misma liga

Parece que la historia nos quiere contar que hubo dos equipos dentro de los Beatles: uno grande y otro pequeño. Pero lo cierto es que Harrison jugaba en la misma liga que Paul y John, sin que éstos le dejaran participar. En esta nueva biografía, Norman explica las razones por la que el bueno de George fue el primero en alegrarse cuando el grupo decidió abandonar los escenarios en 1966, y el primero en despuntar como solista tras la disolución del conjunto.

Su triple álbum All Things Must Pass (1970) le sirvió para poner sobre la mesa todo el talento que sus compañeros habían rechazado, "como si me recuperase de un estreñimiento", llegó a declarar. También el productor George Martin fue muy injusto con el guitarrista, a quien, cegado por el genio de Lennon y McCartney, nunca le prestó la suficiente atención. "Siempre fui bastante bestia con George", confesaría.

El volumen, editado por Libros Cúpula, repasa de cabo a rabo la vida del autor de Isn’t It a Pity, un maestro de las seis cuerdas que "aprendió de forma autodidacta con el método que conocía, escuchando un disco una y otra vez, replicando lo que oía mediante ensayo y error, con una concentración y una paciencia que nunca tuvo para sus tareas escolares".

Norman, autor de Shout! The Beatles in Their Generation y John Lenon: The Life, detalla cómo el beatle tranquilo "encontró su voz e identidad propia en la India"; introdujo el sitar en el universo del pop; protagonizó junto a Pattie Boyd y Eric Clapton el triángulo amoroso más comentado de la historia del rock, y empeñó su casa para comprarse la "entrada de cine más cara del mundo" para poder ver una de las mejores comedias de todos los tiempos: La vida de Brian.

El 29 de noviembre de 2001, el cáncer de pulmón contra el que llevaba años luchando se llevó al beatle que nunca quiso ejercer como tal; al amable guitarrista que coleccionaba ukeleles; a un hombre capaz de predicar la bondad humana al mismo tiempo que se irritaba por pagar impuestos al fisco, y al inspirado compositor de Something, una de las declaraciones de amor más bellas de la historia.

'George Harrison. Beatle a su pesar'

Philip Norman 

Traducción de Cillero & de Motta

Libros Cúpula 

568 páginas

29,95 euros