Si te han ofrecido pagar así tu hipoteca, es “altamente arriesgado”

La subida del euríbor hasta sus niveles más altos desde 2008 está haciendo estragos en muchas familias. La perspectiva, además, no es muy favorable porque aún se esperan dos subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Una el próximo 27 de julio y la siguiente podría llegar en septiembre u octubre.

El euríbor, el índice de referencia de la mayoría de hipotecas variables que se comercializan en España, ya se sitúa muy cerca del 4,2%, en el 4,19%, y esto ha hecho que de media los préstamos se hayan encarecido 300 euros mensuales.

Ante esta subida, algunas familias con problemas económicos están empezando a pagar sus hipotecas con tarjetas de crédito, que adelantan el importe y que descuentan el montante, normalmente, a final de mes o incluso a plazo con el crédito que aportan este tipo de tarjetas.

El interés de este tipo de tarjetas es mucho más alto que el de una hipoteca, en las tarjetas 'revolving' pueden ser cercanos o superiores al 20%, por lo que al final estamos pagando una deuda a largo plazo y con interés bajo con deuda con interés alto a corto plazo. Los expertos creen que esto es altamente arriesgado y debe ser el último recurso para poder hacer frente al pago de la hipoteca.

"Hay que tener en cuenta que si se elige una forma de pago mediante pequeñas cuotas la devolución de la deuda puede prolongarse mucho e incluso, si el uso de la tarjeta supera un determinado importe, la cuota puede no alcanzar los intereses generados y la deuda podría aumentar en vez de reducirse con cada pago", advierte el Banco de España.

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Una opción ante un momento de agobio con los pagos de varias deudas contraidas es la reunificación de la deuda a través de una entidad especializada en ello. Este tipo de compañías se encargan de unir todas las deudas con una mensualidad más baja a cambio de ampliar el período de pago.

Es algo parecido a la refinanciación de la deuda. El banco puede alargar el plazo de amortización de la hipoteca bajando la mensualidad para que el cliente pueda seguir pagando con mayor comodidad. La refinanciación, asimismo, es básicamente un cambio de condiciones de las deudas, que pueden pasar por reducir el plazo, reducir la cuota, reducir el interés o cambiar el tipo de interés.