De la piscifactoría al turismo, todas las aplicaciones de la inteligencia artificial

En la Torre Juana de Alicante se ubica Lucentia Lab, una spin-off de la Universidad de Alicante que ya acumula a sus espaldas un buen número de proyectos en diversos sectores, que demuestran el potencial de la inteligencia artificial más allá de la IA generativa que ha acaparado la atención de los medios estos últimos meses. Los proyectos que desarrolla esta compañía suponen una aplicación práctica y directa de en los negocios, como el que desarrollaron para una empresa de piensos que permite contabilizar los peces de una piscifactoría para ajustar las cantidades de alimento necesarias, como explica el presidente de la firma, Juan Carlos Trujillo. 

La empresa también ha aplicado la inteligencia artificial a la visión por computador para desarrollar un sistema capaz de identificar automáticamente los materiales que entran en una planta de reciclaje y clasificarlos. Ahora su gran proyecto es el desarrollo del sistema de inteligencia turística de la Comunidad Valenciana, que se ha adjudicado en UTE con Vector Software Factory y Orange, y que pretende utilizar los datos generados por las redes de móviles, entre otros, para predecir ocupaciones y, sobre todo, para analizar el comportamiento de los visitantes en el destino (se decir, dónde van, a qué horas, qué demandan) para facilitar que el sector ofrezca mejores servicios.

Potencial en medicina

Otro de los grandes puntales del sector de la IA en Alicante es el que forman Aurelia Bustos oncóloga e ingeniera informática, y su empresa MedBravo. Un proyecto que nació en 2014 como una plataforma para conectar a pacientes con cáncer con los ensayos clínicos de todo el mundo que mejor pudieran adaptarse a sus casos concretos. Ya entonces la inteligencia artificial fue clave para procesar las historias de los enfermos y la documentación de los estudios y hacer el emparejado, pero, sobre todo, les mostró el potencial que podía tener la tecnología en el campo de la biomedicina.

Ahora la compañía se ha especializado en el desarrollo de algoritmos de IA para el sector médico y su punto fuerte es el diseño de arquitecturas de aprendizaje profundo -algo así como el cerebro de los sistemas de inteligencia artificial- que adaptan a cada proyecto. Desde Alicante ya trabajan para compañías internacionales de dispositivos médicos en diferentes áreas, además de la oncología, como la microbiología y la optimización de predicción de respuesta a antibióticos. "Con la IA se puede acortar el tiempo del resultado de los cultivos y así tratar a un paciente con el fármaco y la dosis justa en el menor tiempo posible, lo cual es vital en infecciones graves de pacientes ingresados", señala Bustos, a modo de ejemplo.

Recientemente, también han trabajado en un proyecto con el Hospital General de Alicante para el desarrollo de sistemas de visión artificial para la detección en el tejido tumoral de biomarcadores moleculares, que ayudan a la predicción de respuesta a fármacos en cáncer de colon.

Formación y derecho

Bustos también es una de las impulsoras de otra importante iniciativa, el Instituto de Inteligencia Artificial, que ofrece formación sobre la materia a todo tipo de profesionales con el objetivo de ayudarles a integrar esta tecnología en sus empresas. Un proyecto que ha desarrollado junto a su marido y otro de los grandes referentes del sector tecnológico en Alicante, Torrubia. Ingeniero de Telecomunicaciones, creó a finales de la década de los 90 la compañía Trymedia, con la que desarrolló un software para proteger y monetizar la distribución de contenidos por internet, que acabó vendiendo en 2005 por 35 millones de dólares. Más tarde fundó el portal de contratación de profesionales de la construcción y las reformas Fixr, del que se desprendió el año pasado. Sin embargo, desde siempre la IA ha sido su principal campo de interés, como prueba su participación en distintos desafíos internacionales. Entre ellos, varios relacionados con el desarrollo del coche autónomo organizados por firmas como Didi -el Uber chino- y Alibaba, que acabó ganando.

Su último proyecto es Lucentum.AI, un asistente legal para profesionales del derecho que se integra en Word y que es capaz de resumir un documento, buscar cláusulas abusivas en un contrato, localizar defectos de forma y también de redactar nuevos escritos completamente desde cero, solo indicándole algunos datos básicos. "No es un sustituto de los profesionales del derecho, sirve de apoyo. Es como un copiloto», explica Torrubia que, eso sí, destaca que «es más rico que ChatGPT, porque está actualizado hasta el BOE de ayer", a diferencia de lo que ocurre con la herramienta de OpenAI, que solo incluye información hasta 2021. 

Planes de negocio

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Otra propuesta llamativa es la que realiza Vizologi, una start-up liderada por Pedro Trillo que utiliza la inteligencia artificial para generar planes de negocio. Con solo facilitarle tres palabras, la herramienta que ha desarrollado esta compañía es capaz de analizar toda la información disponible y devolver un documento en PowePoint con 14 diapositivas con una propuesta de negocio factible. Y todo en apenas un minuto.

"Yo ahora mismo estoy en el puerto. Imagine que le gustan los barcos y quiere montar una empresa relacionada con la náutica. Basta con introducir las palabras barco, e-commerce y retail, por ejemplo, y la herramienta genera todo el modelo de negocio y la estrategia", explica Trillo. Un "milagro" que es posible gracias a que la compañía fue la primera start-up española y la segunda de Europa en lograr licencia de OpenAI en EEUU para usar su tecnología. "Es una forma de generar ideas de innovación infinitas o nuevas líneas de negocio", explica el empresario, que ya cuenta con 2.029 suscripciones, sobre todo procedentes de Norteamérica y Asia.