PENSIONISTAS

Guía completa para planificar tu jubilación: Estrategias y consejos para asegurar tu futuro

Si estás acostumbrado a un cierto nivel de vida, es posible que no pueda mantenerlo solo con la pensión pública

La jubilación es una etapa de la vida para la que todo trabajador debe estar preparado.

La jubilación es una etapa de la vida para la que todo trabajador debe estar preparado.

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EPE

La jubilación es una etapa de la vida para la que todo trabajador debe estar preparado. Por ello, es recomendable tenerla en mente desde el inicio de la actividad laboral y planificarla para mantener el nivel de vida al que se está acostumbrado, ya que la pensión pública probablemente no sea suficiente. Siguiendo una serie de consejos, podrá asegurar su futuro sin tener que disminuir la calidad de vida de la que actualmente disfruta.

Por qué es necesario planificar la jubilación

Hay muchos motivos de peso por los que todo trabajador debe planificar cuanto antes su jubilación. El primero de ellos se basa en nuestra mayor esperanza de vida. El dato más reciente de España marca unos 80,24 años para los hombres y 85,83 años para las mujeres. De seguir así, la esperanza de vida podría alcanzar los 100 años en pocas décadas. Como consecuencia, se necesitarán más recursos para vivir esa cantidad de años.

El mayor número de años vividos coincide con una jubilación masiva de aquellas personas pertenecientes a la 'generación baby-boom', que sobrepasan la edad de 50. Ambos factores serán los próximos retos a superar por parte del sistema público de pensiones, aunque ya se ha anticipado que parte de la población pueda llegar a percibir una pensión contributiva de jubilación insuficiente en el futuro.

Las pensiones públicas han sufrido varias reformas legislativas, la última de ellas aprobada este mismo año, que han endurecido el acceso a la prestación, han aumentado la edad de jubilación y solicitan un mayor número de años cotizados para optar a la pensión. Ante este panorama, conseguir fuentes de ingresos complementarios a la prestación pública se vuelve aún más acuciante para mantener el bienestar durante la jubilación.

Primeros pasos para planificar la jubilación

Antes de empezar a planificar la jubilación con todo detalle, es necesario tener en cuenta cuántos ingresos se requerirán cuando llegue esa etapa vital. Lo ideal sería tener entre el 70% y el 80% de los ingresos netos actuales. Hay que recordar que para ese momento, seguramente hayas liquidado muchos gastos importantes, como la hipoteca o préstamos.

Y una vez consigas la jubilación, ¿qué gastos tendrás? Es una pregunta relevante porque no serán los mismos que tengas en el presente. Por ejemplo, los pensionistas deben asumir en un alto número de casos costes de dependencia para su día a día, pero a veces se compensan con descuentos de los que se benefician a partir de los 65 años, como los que afectan a las actividades de ocio o al transporte público. Para hacerse una idea, debes sumar los costes que mantendrás cuando llegue el momento de jubilarse (como el apoyo económico a los hijos para sus estudios o primeros pasos laborales, una hipoteca o un préstamo) y calcular el tiempo que pueden durar.

Consejos para planificar la jubilación

Cuanto antes empieces a ahorrar, mejor. La recomendación de los expertos es empezar a partir de los 25 años para mantener un buen nivel de vida y no tener quebraderos de cabeza económicos más adelante. La manera más sencilla es hacer aportaciones periódicas mensuales a un plan de pensiones o cualquier otro producto de ahorro que no saboteen tu bolsillo. Márcate un objetivo anual y empieza ahorrando cantidades pequeñas, unos 50 euros al mes que progresivamente aumenten.

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Cada edad requiere de una estrategia de inversión diferenciada. Así, esas aportaciones periódicas pueden dirigirse a renta variable que le permita ganar rentabilidad cuando se es más joven. En cambio, una persona más próxima a la jubilación no debería jugar con sus ahorros. En este caso, la mejor inversión se dirigiría a renta fija o activos inmobiliarios. También existen los planes de pensiones, los fondos de inversión y otros activos financieros.

Revisa anualmente la evolución de tus previsiones para decidir los próximos pasos en tu plan de ahorro. Por último, no dejes pasar la oportunidad de dejarte asesorar por un experto, te ayudará a escoger el producto financiero que más se acerque a lo que buscas, con el mejor tratamiento fiscal y adaptado a tus necesidades.