El calvario para evitar los números rojos: esto es lo que pasa cuando te quedas en descubierto

Si bien nadie quiere quedarse en números rojos, a veces, ocurre. En ocasiones es fruto de un despiste, el problema es que un descuido como este puede acabar saliendo muy caro. 

Tener un saldo negativo en la cuenta no sale gratis. El comparador financiero HelpMyCash.com ha analizado las comisiones que los bancos cobran por descubiertos, y los resultados son reveladores. No solo se debe pagar una comisión por abrir un crédito, sino también intereses sobre el dinero prestado y gastos adicionales por la gestión de la deuda. En definitiva, los costes asociados a estar en descubierto pueden superar la cantidad adeudada al banco.

Es importante destacar que muchos clientes se dan cuenta de que tienen este servicio activo cuando reciben un cargo sorpresa y no cuentan con fondos suficientes para cubrirlo. Aquellos que desean evitar estar en números rojos, deben comunicarlo al banco y renunciar a este servicio.

El banco decide

La decisión de conceder un descubierto recae sobre la entidad. “Lo más habitual es que los bancos concedan los descubiertos sin preguntarle al cliente si le interesa este servicio”, explican en HelpMyCash.

El cliente suele darse cuenta de que tiene este servicio activo cuando le llega un recibo por sorpresa y no tiene saldo para atenderlo. En esos casos, la entidad le adelanta los fondos, pero deja su cuenta en negativo con el coste que eso supone.

Los clientes que no quieren, bajo ningún concepto, quedarse en números rojos, tienen que comunicárselo al banco para que este sepa que renuncian a este servicio. El Banco de España señala que “podrás desautorizar a tu entidad el cargo de recibos en descubierto, tanto en la contratación como posteriormente”. Sin embargo, este trámite, que debería ser sencillo, puede convertirse en un quebradero de cabeza.

Algunos bancos lo ponen muy difícil para renunciar a los descubiertos. “No les conviene que lo hagas. El banco gana dinero con estos créditos a base de comisiones y, como los concede a su voluntad, se asegura de ofrecerle este servicio solo a los clientes que podrán devolver el dinero, por ejemplo a los que van a cobrar su nómina en unos días, por lo que pueden controlar su riesgo”, explican en HelpMyCash. “A los bancos les interesa que te quedes en descubierto”, afirman.

La odisea para rechazar los descubiertos

En HelpMyCash han intentado renunciar a los descubiertos en cuatro bancos distintos. BBVA es el que lo pone más fácil. Su app incluye un apartado para bloquear este servicio.

En el Santander la operación se complica, porque el cliente debe acudir a su oficina para gestionar la petición. Y si su sucursal está lejos de su domicilio, es probable que abandone el intento. Además, antes de ir, conviene solicitar cita previa para asegurarse de ser atendido.

Banco Sabadell, por su parte, no permite a los titulares de una cuenta online dar de baja este servicio, aunque lo intenten y en el servicio telefónico de atención al cliente de CaixaBank desconocen si puede hacerse o cómo se hace.

El coste de los descubiertos

Quedarse en números rojos es más fácil de lo que parece. Un estudio de la consultoría estadounidense Financial Health Network publicado el pasado año reveló que el 17% de los hogares estadounidenses con cuentas corrientes sufrieron un descubierto.

Cuando ocurre, en España, el banco cobra una comisión por el descubierto que suele ser del 4,5% con un mínimo de 15 euros. A esa cantidad hay que sumarle un interés de entre el 7 y el 8%. Si el descubierto es de un importe reducido, los intereses apenas se notan. Por ejemplo, para un descubierto de 100 euros liquidado en siete días los intereses serían de unos 13 céntimos.

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Eso sí, la normativa actual establece que “en el caso de la comisión de descubierto en cuenta con consumidores, dicha comisión junto con los intereses que está limitada por la ley 16/2011 a un importe máximo de 2,5 veces el interés legal del dinero”, señala el Banco de España.

El tercer gasto es la comisión por reclamación de posiciones deudoras, de entre 30 y 50 euros. La más cara de todas si el descubierto es de un importe reducido.