Jordi Llach (Nestlé), sobre el auge de la 'marca blanca': "Sí, nos lo ha puesto mucho más difícil"

Nunca, desde que cogió las riendas de Nestlé España, se había enfrentado a una sala repleta de periodistas, así que lo primero es lo primero: presentarse. Jordi Llach se define como una persona positiva y optimista. Así le califican sus compañeros –dice– y eso es lo que le suele salir en todo estudio de análisis de liderazgo. "No estaría bien que no fuese así, porque si hago repaso de mi vida, es una vida llena de felicidad", asegura el directivo, que lleva incluso más años en Nestlé (35) que casado con su mujer (32).

Ese optimismo, que sale a relucir tanto al repasar su trayectoria, como al celebrar el anuncio por el que ha congregado este lunes a varias decenas de medios de comunicación (una inversión de 22 millones en una segunda caldera de biomasa para la fábrica de Girona), no parece rivalizar, sin embargo, con la honestidad cuando el mensaje no es todo lo positivo que pudiera. "El año anterior, el crecimiento vino muy derivado de la inflación", confiesa el directivo al ser preguntado por ello, matizando que este año vuelven a crecer en volumen. "Sí –responde al ser interrogado sobre la popularización de la 'marca blanca' en la cesta de la compra–, nos lo ha puesto mucho más difícil".

Es un hecho que, a raíz del encarecimiento de la mayoría de productos que se venden en el supermercado, ha aumentado la atención que el consumidor le presta a la marca de distribuidor, es decir, a los productos que el establecimiento vende bajo su propia marca, que suelen ser la opción más barata. Las cadenas lo saben, así que llevan meses redoblando abiertamente su apuesta por este tipo de artículos.

La impresión que ha compartido el directivo de la multinacional, que ha confesado viajar mucho y encontrarse los aeropuertos mucho más llenos que antes, es que las familias están tomando toda decisión que abarate el precio de determinados gastos básicos como el de la cesta de la compra para poder mantener una vida lo más parecida a la que tenían antes del encarecimiento brutal de todo. "La pandemia ha impactado en los hábitos, en las prioridades de las familias, y la cesta de la compra paga un poco este cambio de prioridades: hay personas que han decidido que, para mantener su presupuesto familiar, se va a opciones más económicas", ha analizado el consejero delegado de Nestlé España.

El papel del supermercado regional

Noticias relacionadas

Atitlan y Stoneshield dan siete días más a OHLA para decidir si aceptan su entrada en el capital

Hacienda reunirá a las autonomías el 15 de julio, sin la condonación de deuda en el orden del día

Sin embargo, Llach ha vuelto a hacer gala de optimismo al contraponer que España es un "país único" en la estructura de la que goza su comercio. "Alguien podría pensar que, con la fuerza que tiene el [supermercado] que va primero [Mercadona], en como promueve la marca de distribuidor, en como otros le copian y en como los 'discounters' alemanes van creciendo, los jugadores locales lo tienen más complicado, pero somos de las regiones de Europa con más jugadores locales", ha razonado este alto cargo. "Todos estos 'players' regionales, que son más bien promarquistas, hacen que haya un gran equilibrio en el 'retail' en España", ha afirmado.

Incluso así, el directivo ha asegurado ser consciente de que sus deberes son "hacerlo aún mejor" y convencer al consumidor de que su producto es mejor, así como de las razones por las que lo es. En este sentido, los esfuerzos se están centrando en la innovación, en que los productos supongan una mejor experiencia sensorial que sus análogos de 'marca blanca', que destaquen por un recorrido detrás mucho más sostenible y, en general, que la marca acompañe. "Esto es en lo que trabajamos todos los días para marcar la diferencia y decantar esa decisión final [en el supermercado] hacia nuestras marcas", ha zanjado.