Interlocutores sociales

La patronal Cepyme estalla contra las "tesis comunistas" del Gobierno, mientras CEOE pide "moderación"

Isabel Díaz Ayuso arropa las críticas de Cepyme y carga contra "los activistas de salón que quieren machacar a los héroes de nuestra economía"

Garamendi se desmarca del tono crispado, pide "moderación" y sostiene que CEOE seguirá negociando con Gobierno y sindicatos

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y Gerardo Cuerva, presidente de la Cepyme inauguran la Asamblea General Cepyme 2024.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y Gerardo Cuerva, presidente de la Cepyme inauguran la Asamblea General Cepyme 2024. / José Luis Roca

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El choque de la patronal Cepyme contra el Gobierno de Pedro Sánchez es total. "Me declaro harto, por eso denuncio la situación de ataque que estamos sufriendo", ha dicho el presidente de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas, Gerardo Cuerva, en un discurso previo a lectura pública de un duro manifiesto de Cepyme -integrada en la patronal CEOE- "por la libertad de empresa" y contra "la injerencia", "el hostigamiento" y el "intervencionismo" del Gobierno de Pedro Sánchez.

"Hay poco espacio para la empresa privada ante un Gobierno que adopta tesis comunistas", ha dicho Cuerva -a la sazón, vicepresidente de CEOE-, poco antes de la intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso en la clausura de la asamblea general de Cepyme, celebrada en Madrid. También estaba prevista la participación en este acto del ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, que excusó su ausencia alegando cuestiones de agenda.

Reforzando los mensajes lanzados previamente por Cuerva, Isabel Díaz Ayuso ha criticado "la actual burocracia y unos impuestos y un intervencionismo que no se habían visto desde la transición", implantados por el Gobierno de coalición, en manos de "unos activistas de salón que solo quieren machacar a los héroes de nuestra economía, que son los empresarios", según la presidenta de Madrid. Ayuso ha defendido el modelo económico de Madrid, frente al de una Catalunya "hundida a impuestos y burocracia", "arruinada por el negocio de la independencia".

Garamendi pide "moderación"

En la clausura del acto, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, sin embargo se ha desmarcado de las palabras más gruesas que habían utilizado previamente Cuerva y Ayuso y ha pedido moderación: "Salgamos de aquí con espíritu positivo, reivindicativo, pero siempre con moderación".

Garamendi se ha dirigido al secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que se había incorporado en el tramo final del acto de Cepyme, para decirle que CEOE va a seguir negociando en las mesas. Si Gerardo Cuerva había hecho referencia a unas palabras de José María Cuevas que llamaban a elevar el tono ( "No nos escuchan, quizá es hora de tocar los tambores"), Garamendi también ha evocado otra expresión de quien fue presidente de la CEOE entre 1984 y 2007 con un sentido opuesto: "Negociar, siempre negociar, incluso cuando parece que no hay que negociar hay que seguir negociando, y eso es lo que vamos a hacer".

Este cruce de mensajes -más crispados o más moderados- se produce en pleno enfrentamiento entre las organizaciones englobadas en la patronal CEOE y el Ejecutivo por la iniciativa de la vicepresidenta Yolanda Díaz para implantar la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas a partir de enero de 2025, sin acuerdo con la parte empresarial. Díaz ha anunciado que el próximo lunes hará una última propuesta a la CEOE para sacarla del 'no' a la reducción de jornada o romper definitivamente la negociación.

Queja ante la OIT

Garamendi ha confirmado que CEOE se sentará el lunes en la mesa de negociación sobre la jornada laboral. Pero también ha anunciado que CEOE presentará una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el Gobierno de España por considerar que la decisión del Ejecutivo de dar prioridad a los convenios autonómicos frente a los estatales supone un incumplimiento del acuerdo tripartito para la reforma laboral.

Además, Garamendi ha reivindicado la representatividad de CEOE y Cepyme y ha anunciado que impugnarán "los acuerdos para dar espacio a las asociaciones de amiguetes" del Gobierno. En mayo, el Consejo de Ministros aprobó la reforma interna del Comité Económico y Social (CES) para dar entrada a patronales autonómicas como la catalana Pimec, que preside Antoni Cañete. A finales de junio el Gobierno ha abierto la puerta a Conpymes -rival de Cepyme- en el Consejo Estatal de la PYME y el Observatorio Estatal de la Morosidad Privada. Además, el Gobierno prevé impulsar una ley reguladora de la representatividad empresarial. Este mismo miércoles, la patronal Conpymes se ha ofrecido para negociar la reducción de la jornada laboral ante la negativa de la CEOE que, en la reunión del último lunes con los agentes sociales evitó llevar la propuesta escrita que le había reclamado el Ministerio de Trabajo.

Interlocutores "dóciles" y "sumisos"

Precisamente, en su discurso inicial, trufado de claras referencias contra la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (a la que no ha citado de forma expresa), Gerardo Cuerva había empezado atacando al Gobierno por sus recientes decisiones sobre la representatividad de las organizaciones empresariales en los foros sociales y mesas de diálogo.

En una clara alusión a Yolanda Díaz, Gerardo Cuerva ha lamentado que "quien poco conoce cómo ha funcionado el diálogo social en las últimas cinco décadas, quiera dinamitarlo" con la incorporación de nuevos interlocutores "dóciles" y "sumisos" con el fin de "ejecutar su ataque a la empresa".

"Silencio social y apocado fatalismo"

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El duro manifiesto de 11 páginas presentado tras la Asamblea General que Cepyme ha celebrado en Madrid apela a la "dignidad empresarial", al considerar que "se está estigmatizando que la empresa obtenga beneficios". También cuestiona la "sobrerregulación", y "el control de la empresa, tanto internamente, como externamente". Se reclama "respeto a la negociación colectiva" y a la "flexibilidad interna de la empresa", frente a algunas de las reformas que forma parte del acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar. El manifiesto también apela a "la no intervención salarial", ante los efectos negativos que -a juicio de Cepyme- están provocando las últimas subidas del SMI y carga contra los recientes aumentos en las cotizaciones sociales y la "voracidad recaudatoria" del Gobierno. Además exige respeto a la ordenación del tiempo de trabajo por parte de las empresas y al diálogo social.

Cuerva ha reivindicado poder "hablar alto y claro" cuando "el ataque a la libertad del empresario es extremo". Y ha dicho que "no es desde el silencio social y un apocado fatalismo" como hay que afrontar esta situación, sin aclarar a quién o quiénes se podía estar refiriendo.