El Gobierno desempolva las ayudas a grandes proyectos de hidrógeno verde casi dos años después del aval de Bruselas

Dos años después de que la Comisión Europea anunciara los 35 proyectos de hidrógeno verde seleccionados para recibir hasta 5.200 millones de euros, el Gobierno español ha dado luz verde al reparto de las ayudas que corresponden a los siete proyectos españoles y que ascienden a un total de 794 millones de euros. Los beneficiarios son cuatro grandes empresas -Iberdrola, Endesa, EDP y Repsol- y su ubicación corresponde a cinco comunidades autónomas -Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla La Mancha, Murcia y País Vasco-.

Así lo ha anunciado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de este martes, unos meses más tarde de lo previsto, ya que el presidente del Gobierno había anunciado el reparto de estas ayudas hace cinco meses, durante su intervención en la feria de energías renovables Genera.

Las subvenciones se enmarcan dentro del segundo Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) para impulsar la cadena de valor del hidrógeno, que no es otra cosa que la autorización por parte de Bruselas al reparto de ayudas estatales por encima de los límites establecidos en la normativa general.

"Es un paso significativo que pretende impulsar actuaciones de producción y consumo cercano, para dar con una solución viable que permite descarbonizar procesos industriales en aquellos usos en los que no es posible la electrificación", ha celebrado la vicepresidenta. Después de años de anuncios en torno a este vector energético, estas ayudas directas son una pieza clave para avanzar en el desarrollo real del hidrógeno verde, que aspira a convertirse en el compañero industrial de la electricidad en un futuro sin combustibles fósiles.

Los proyectos seleccionados son siete, corresponden a las cuatro empresas citadas y suman 652,2 nuevos megavatios (MW) de potencia de electrolisis de manera agregada. Esas cifras se traducen en el 15% de los 4 gigavatios (GW) que aspira a tener instalados el Ministerio para la Transición Ecológica en 2030, según el borrador de la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). En total, el Ejecutivo repartirá 794 millones, aunque prevén que los proyectos movilicen recursos por valor de 1.141 millones de manera inmediata y más de 6.000 millones de inversión total a lo largo de toda su vida útil.

Entre las iniciativas están los cinco valles o clústeres -País Vasco, Cartagena, Puertollano, Asturias y Cádiz- que integran la producción de hidrógeno renovable a gran escala con su transformación y consumo en polos industriales integrados en las proximidades, según ha explicado Ribera. Además, incluyen el suministro directo a consumidores industriales próximos vía hidroductos y, eventualmente, también por carretera.

Los proyectos

Es el caso del electrolizador de 100 megavatios (MW) que prevé instalar la filial vasca de Repsol (Petronor) en Muskiz (Vizcaya) en 2026, después de que a finales del año pasado la compañía pusiera en marcha su primer proyecto de hidrógeno (2,5 MW). O la máquina que planea instalar la petrolera en Cartagena, con la misma capacidad. En ambos casos, estos electrolizadores se sitúan junto a las refinerías que la empresa tiene en Bilbao y Cartagena para el desarrollo de combustibles sintéticos o renovables.

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También, la planta Green H2 de EDP en Los Barrios (Cádiz), que proporcionará el hidrógeno renovable generado a la acería y planta química, y Asturias H2 Valley en Aboño (Asturias), que suministrará el hidrógeno resultante tanto para su uso en la planta cementera y acería situadas a unos 3 kilómetros, como en el polo industrial de Avilés, entre otros. O el electrolizador de Iberdrola en Puertollano (Ciudad Real) para la producción de amoniaco y fertilizantes verdes, en colaboración con la empresa de fertilizantes local.

A estos cinco grandes valles se suman dos iniciativas más pequeñas que implican la aplicación industrial directa del hidrógeno en el sector químico. Una es la iniciativa de EDP Ver-Amonia, en Teruel, para desarrollar una electrolisis integrada de 25 MW de potencia, alimentada con fuentes renovables, con la que producirá 15.000 toneladas al año de amoniaco verde como compuesto de fertilizantes. Y otra, el proyecto de Endesa en Magallón (Zaragoza), con el que se prevé instalar y operar un electrolizador de 7,2 MW con dos configuraciones diferentes a ensayar. El electrolizador compartirá ubicación con una planta fotovoltaica y otra eólica, y el hidrógeno producido se transportará en camiones.