AGROALIMENTACIÓN

La innovación tecnológica abre nuevos horizontes en el sector agroalimentario

Generar el retorno de las inversiones, avanzar en sostenibilidad y captar talento mediante la formación de nuevos perfiles son desafíos a los que se enfrenta la agricultura para adaptarse al mundo actual y afianzar su continuidad

De izquierda a derecha, la periodista Isabel Benítez; Esther Esteban Rodrigo, directora del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (UNIA-CSIC); Maite Ambrós, subdirectora general de Innovación y Digitalización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; Sergio Villegas, director de AgroBank en la Dirección Territorial de Madrid, y José Luis Molina, representante del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos, y experto en TIV, innovación y digitalización del sector alimentario.

De izquierda a derecha, la periodista Isabel Benítez; Esther Esteban Rodrigo, directora del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (UNIA-CSIC); Maite Ambrós, subdirectora general de Innovación y Digitalización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; Sergio Villegas, director de AgroBank en la Dirección Territorial de Madrid, y José Luis Molina, representante del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos, y experto en TIV, innovación y digitalización del sector alimentario. / XAVIER AMADO

7
Se lee en minutos

El sector agroalimentario representa en España el 8,9% del PIB. Actualmente esta industria, como muchas otras, se encuentra en plena transformación digital, consciente de que el contexto actual exige adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.

Para adelantarse a las futuras demandas, la agricultura ha iniciado ya su camino hacia la innovación tecnológica que va a permitir no sólo obtener mayor productividad y rentabilidad, sino también va a mejorar su crecimiento de manera sostenible a nivel medioambiental y socioeconómico.

El avance de las nuevas tecnologías en el mundo agroalimentario también se presenta como un factor crucial para, entre otras cosas, frenar la despoblación de las zonas rurales, impulsar su crecimiento empresarial, combatir la pobreza, satisfacer la creciente demanda de alimentos que se está produciendo a nivel mundial y hacer frente al cambio climático.

Las soluciones digitales ofrecen numerosas oportunidades al sector e impulsan a su vez nuevas maneras de entender y realizar tareas que hasta ahora se desarrollaban de forma tradicional.

Para hablar sobre estas y otras cuestiones, EL PERIÓDICO DE ESPAÑA y Prensa Ibérica organizaron un encuentro con expertos en Madrid, impulsado por AgroBank. Bajo el título Agroinnovación, revolucionando el campo, este evento forma parte del Circuito Planeta Agro: la voz del mundo rural que ha recorrido ya ciudades como Mallorca, Cáceres, Zaragoza, Vigo y Córdoba, y continuará su recorrido próximamente por otras localidades españolas.

En sus palabras de bienvenida, Jaime Campos, director de AgroBank, recordó que “el sector agroalimentario juega un papel fundamental en nuestro país no solo en términos económicos por su contribución al empleo, a las exportaciones y a la actividad, sino también por su amplia extensión de cultivos y ganados, y su arraigo territorial, lo que lo convierte claramente en un motor de conservación medioambiental y de desarrollo rural y social”.

En este sentido, indicó que “estamos viviendo un momento motivado por una mayor escasez de los recursos rurales en el que el principal protagonista es el agua, pero también el cambio climático”. Campos recalcó además que “estamos afrontando nuevas formas de producción y el crecimiento de la población mundial, que va a experimentar un incremento de la demanda en las próximas décadas en más de 50% de la alimentación”.

En su análisis del sector, Campos destacó que la productividad es necesaria “para dar respuesta a los incrementos de la demanda”, pero que esta debe ir unida “a la sostenibilidad medioambiental y social”.

El representante de AgroBank, la línea especializada en el sector agroalimentario de CaixaBank, puso en valor la labor que realiza la entidad y señaló los dos grandes objetivos en los que se centra su actividad: “Por un lado apoyar al mundo rural y por otro impulsar la transformación del sector agroalimentario en España a través de tres grandes ejes: el financiero, el social y el de la innovación”.

Un sector de sectores

Preguntados por el estado actual en el que se encuentra la agroalimentación, Maite Ambrós, subdirectora general de Innovación y Digitalización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, apuntó a la diversidad como factor fundamental para entender su desarrollo. Ambrós hizo hincapié en que se trata de un “sector de sectores”, que “no existe una única realidad”, y advirtió que hay áreas “que lo están pasando mal y requieren una mirada específica”.

La representante del ministerio también manifestó que existe diferencias entre grandes y pequeñas empresas y aseguró que, actualmente, “no es tanto la brecha de edad como la de la formación”: “Cuanto menos formación tenemos, menos valor o más dudas te surgen”.

Jaime Campos, director de AgroBank, durante su intervención en el encuentro. /

XAVIER AMADO

Coincidiendo con el diagnóstico de Ambrós, Sergio Villegas, director de AgroBank en la Dirección Territorial Madrid, afirmó que el agroalimentario es “un sector que va por barrios”. “Estamos de moda y esto hay que aprovecharlo”, apostilló.

El directivo de AgroBank puntualizó que “el beneficio directo de la digitalización es la rentabilidad”, pero el más significativo “es la empleabilidad”. Villegas se refirió al talento como uno de los asuntos más acuciantes en los que debe poner el foco el sector para afianzar su continuidad y su avance. Es por eso, que enfatizó que “el talento está donde está la innovación” y que aquel que “no se digitaliza y no innova, tiene los días contados”.

Por su parte, José Luis Molina, ingeniero y representante del Colegio Oficial del Colegio de Ingenieros Agrónomos, experto en TIC, innovación y digitalización en el sector agroalimentario, expuso que, aunque se trata de “un sector que es competitivo e innovador, que está haciendo esfuerzos por mejorar, hay una gran brecha urbana en agroalimentación que hace que se genere una cierta lejanía”.

Pero la innovación no puede entenderse sin investigación. En este campo, Esther Esteban Rodrigo, directora del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), subrayó que, afortunadamente, España cuenta con un nivel de investigación “del que sentirnos orgullosos” y explicó que “sin la digitalización no podemos plantear un futuro realista”.

Datos y transparencia

El análisis y la gestión de los datos están aportando ya numerosos beneficios a la industria, como la mejora de su eficiencia en los procesos o un control más exhaustivo de sus actividades, pero también están generando nuevos desafíos que deben abordar, entre ellos la transparencia y la transferencia de conocimientos.

José Luis Molina se mostró convencido de la relevancia de contar con datos “para medir y mejorar” y apeló a trabajar con la tecnología, la digitalización y a la transparencia mediante datos. “Hay que medir y controlar con datos digitales que nos permitan alinear oferta y demanda y nos faciliten la eficiencia de las actividades”, agregó.

Sergio Villegas comentó la enorme oportunidad que ofrece la digitalización de fomentar la transparencia y acercar el producto a los consumidores. En definitiva, “crear vínculos digitales entre el consumidor final y la producción, transformación y comercialización”, para lo que hace falta “tecnología digital y organización”, argumentó.

Y es que, acercar la actividad agroalimentaria a los consumidores, que conozcan la labor de los diferentes actores que participan en ella y que se impliquen como un actor más dentro de la cadena es fundamental para que la agroalimentación pueda seguir avanzando en su camino hacia la innovación.

Esther Esteban aseguró que la “asignatura pendiente” del sector es a día de hoy la transferencia de conocimientos. También señaló que, a parte de la conexión con el sector público, “debemos estar unidos al sector privado, porque está muy conectado con la sociedad. Es importante saber qué es lo que la sociedad necesita, para que nosotros podamos ayudarles y proporcionarles formación especializada que se pueda aplicar”.

Desafíos

Entre las principales conclusiones extraídas del debate, los expertos destacaron el valor de generar retorno en las inversiones, la necesidad de avanzar en sostenibilidad y la importancia de impulsar la creación de nuevos perfiles digitales mediante la formación especializada.

Maite Ambrós aseguró que agricultores y ganaderos tienen miedo a las inversiones digitales y que “hay un panorama confuso de qué herramientas van a dar beneficio”. La representante del ministerio afirmó que “lo que necesitan los agricultores son métricas”: “Tienen que persuadirse de que funciona y que les hace ser más rentables”.

José Luis Molina aseguró que existe “una enorme oportunidad con la digitalización de generar transferencia con el consumidor y crear un vínculo que permita prestigiar al sector”. Señaló que hay “una predisposición altísima, pero hay que empatizar con los agricultores y ganaderos” porque “se lo están jugando todo”. “Cualquier inversión tecnológica tiene que tener un retorno claro en menos de dos años”, sentenció.

Tanto el relevo generacional como la captación y retención de nuevos talentos cualificados son cruciales para alcanzar los objetivos de la industria a nivel económico, social y medioambiental. Sergio Villegas se mostró contundente y advirtió que “sin juventud, no hay futuro. O prestigiamos la profesión y conseguimos captar talento o el futuro va a ser complicado”. Añadió que “los profesionales y empresas del sector tienen interés y convicción de innovar, lo que les faltan son las herramientas y el conocimiento”.

Noticias relacionadas

Sobre cómo impulsar la innovación tecnológica en el sector, la representante del INIA Maite Ambrós, puntualizó que hacen falta expertos en materias como el manejo de datos, big data, análisis de imágenes… unos perfiles que “no existen todavía”, pero de los que se están formando hoy en día las primeras generaciones.

Molina concluyó que, en definitiva, “hace falta tecnología, organización, cooperativas e industrias agroalimentarias”. Con estas herramientas, detalló, “tenemos la oportunidad de llevar muchísima información a los consumidores y poner en valor todo lo que se está haciendo y estaremos cumpliendo con la sostenibilidad económica y social, prestigiando al sector y dándole visibilidad”.