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Las familias que mandan en el Ibex 35

La presencia y peso de las familias fundadoras en las empresas del Ibex 35 no depende tanto del porcentaje de capital, sino de su influencia en la estrategia.

Indicador IBEX 35

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La entrada del grupo Puig en el Ibex 35 sustituyendo a la cadena hotelera Meliá el próximo 22 de julio convertirá a la familia catalana en la segunda más poderosa en términos económicos del índice bursátil. Por delante y a mucha distancia solo estarán las participaciones de Amancio Ortega y su hija Sandra Ortega Mera en Inditex. Junto a los Puig y los Ortega hay otras dos familias que siguen controlando la mayoría en el selectivo español: Entrecanales en Acciona más Acciona Energía y López-Belmonte en la farmacéutica Rovi, conocida por fabricar la vacuna del coronavirus de Moderna.

Desde la presidencia de sus respectivas empresas, Marc Puig, Marta Ortega Pérez -hija de Amancio y su segunda esposa, Flora Pérez-, José Manuel Entrecanales y Juan López-Belmonte Encina, gestionan estas compañías con mayor o menor capacidad ejecutiva, pero con un denominador común: marcar la estrategia, aunque sea discretamente, dar el visto bueno a los miembros del consejo de Administración, y poder marcar de cerca a la cúpula directiva.

"En una empresa manda la familia si esta es capaz de seguir influyendo en la estrategia", explica Jordi Tarragona, consejero de familias empresariales. El experto diferencia esta autoridad estratégica a otras dos fórmulas que definen la propiedad familiar de una compañía. Una es la fiscal, cuando un grupo familiar controla hasta un 20% de la compañía o un individuo hasta el 5%, o la implicación de las funciones ejecutivas genera más de un 50% de la remuneración. Otra fórmula es la académica, donde la Unión Europea reconoce familiar a la empresa controlada en más de un 50% por un apellido.

Para Tarragona el peso de la estrategia en la toma de decisiones se toma en compañías con participaciones familiares muy inferiores, incluso mínimas. "El Banco Santander es el principal ejemplo". Los hermanos Ana y Javier Botín- Sanz de Sautuola controlan un 1,36% de la entidad. Es un caso similar al Banco Sabadell, que preside Josep Oliu desde 1999 a pesar de tener solo un 0,13% del capital. Su padre, Joan Oliu, llegó a ser consejero director general y vicepresidente segundo durante la presidencia de Joan Corominas, representante de otra de las familias históricas accionistas del banco. En el caso de Bankinter, otra rama de la familia Botín es el primer accionista y tiene a dos de los hijos de Jaime Botín-Sanz de Sautuola, en el consejo: Alfonso (como vicepresidente) y Marcelino.Preside Bankinter María Dolores Dancausa, ex consejera delegada.

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Otra empresa del Ibex originaria de Sabadell, el fabricante de piscinas Fluidra, mantiene el acuerdo parasocial entre las cuatro familias fundadoras, miembros del Consejo y que eligieron a uno de ellos como representante en lo más alto de la dirección ejecutiva, Eloi Planes, primero como consejero delegado en 2006 y luego presidente en 2016. Estas familias suman el 28% del capital de la compañía.

También en la construcción, dos casos distintos. Con algo más del 14% del capital, nadie discute el peso de Florentino Pérez como hacedor estratégico de una compañía que acaba de dar entrada a Criteria/Caixa como accionista con el 9,4%. Mientras tanto, José Manuel Loureda, uno de los fundadores de Sacyr, mantiene su silla en el Consejo.