El mundo empieza a superar el "mayor apagón informático" de la historia tras la crisis de Microsoft

Usuarios y empresas de diversas industrias esenciales en todo el mundo, como la banca, la aeronáutica, los medios de comunicación y el sanitario, se están recuperando este sábado del "mayor apagón informático" de la historia. Este apagón fue causado por una actualización defectuosa del sistema Microsoft Windows, provocada por la compañía de ciberseguridad estadounidense CrowdStrike.

El apagón se debió a un error en una actualización de software de CrowdStrike. Este error afectó al sistema operativo Windows 10, causando que los equipos se quedaran atrapados en la temida "pantalla azul de la muerte", según explicó en X (anteriormente Twitter) George Kurtz, consejero delegado de CrowdStrike.

Troy Hunt, experto en ciberseguridad y responsable del portal HaveIBeenPwned, confirmó que la magnitud global de esta caída representó "el mayor apagón informático de la historia".

Transporte aéreo, el sector más afectado

El fallo de Microsoft causó problemas significativos en el sector del transporte aéreo, incluyendo fallos en el registro de pasajeros, errores en las conexiones de redes y sistemas de información de aerolíneas, resultando en la cancelación y retraso de vuelos a nivel mundial. En España, se cancelaron hasta 400 vuelos, el 6,5% de los 5.600 que se realizaron este viernes, según confirmó este viernes por la noche el gestor de los aeropuertos Aena. Aerolíneas como Iberia, Ryanair, Air Europa, Vueling, Air France, British Airways, KLM, Tap Air Portugal o Turkish Airlines se vieron afectadas por el fallo informático de CrowdStrike.

También se vieron afectados los bancos españoles, en especial sus aplicaciones móviles, aseguradoras como Generali, los servicios de pago de las gasolineras de Repsol y compañías tecnológicas como Amazon o Booking.

En Europa, varios aeropuertos se vieron afectados, incluyendo Heathrow en Londres, y otros en Reino Unido, así como en Roma, Schiphol (Países Bajos), Berlín, Zurich (Suiza) y Cracovia (Polonia). En Estados Unidos, el apagón tuvo un impacto masivo en la aviación y la logística, con más de 31.000 vuelos retrasados y alrededor de 3.600 cancelados. Aerolíneas como American Airlines, Delta y United se vieron obligadas a cancelar o retrasar vuelos, provocando largas filas en los aeropuertos.

En Latinoamérica, países como Argentina, Panamá, República Dominicana, Perú, Honduras y Chile reportaron afectaciones mínimas, con operaciones mayormente normales en sus aerolíneas.

Aerolíneas y aeropuertos en Asia y Oceanía también confirmaron problemas informáticos, aunque en su mayoría fueron limitados. La Autoridad Aeroportuaria de Hong Kong activó un mecanismo de respuesta de emergencia, y los aeropuertos de Sídney y Melbourne en Australia anunciaron que sus sistemas habían vuelto a la normalidad.

Incidencias globales

El error también afectó a bancos, instituciones, organismos y hospitales en todo el mundo. Incluso el sistema informático de París 2024 se vio afectado parcialmente.

En Australia, el sistema de pago de supermercados como Woolworths y bancos como NAB, ANZ, Commonwealth Bank y Bendigo Bank se vieron afectados. En Japón, hubo caídas en una web del sistema ferroviario y fallos en cajas registradoras de diversos negocios.

Empresas alemanas como Deutsche Bank y Deutsche Telekom también enfrentaron problemas. En Israel, hospitales fueron afectados, según informó el Times of Israel. En Reino Unido, la Bolsa de Valores de Londres, compañías ferroviarias y la cadena de televisión Sky registraron interrupciones. La compañía ferroviaria danesa DSB y el transporte público en varias ciudades suecas también sufrieron problemas. En Noruega, la cadena de farmacias Apotek 1 cerró debido a "problemas técnicos".

A nivel bursátil, CrowdStrike perdió un 11% de su valor en Wall Street tras la actualización defectuosa.

No fue un ciberataque

Kurtz, consejero delegado de CrowdStrike, enfatizó en X que no se trató de un incidente de seguridad ni de un ciberataque, sino de un problema aislado para el cual se proporcionó soporte a los clientes para que obtuvieran las últimas actualizaciones.

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Expertos informáticos explicaron a EFE que la última actualización de controladores de Falcon contenía errores que inmediatamente colapsaron Azure, la plataforma de computación en la nube de Microsoft. Esto provocó la aparición de los "pantallazos azules" que indicaban que los sistemas habían dejado de funcionar y que era necesario reiniciar los servidores.

Kurtz se disculpó por las interrupciones y aseguró que sus ingenieros ya habían resuelto el problema que causó el fallo global, aunque advirtió que algunos clientes podrían tardar en volver a operar con normalidad.