INDITEX Y EL CORTE INGLÉS

La crisis en Bangladés afecta a los negocios de grandes firmas de moda españolas

Las protestas que han dejado más de 400 muertos y forzado el exilio de Hasina están alterando el intercambio comercial que el país protagoniza con la industria textil de medio mundo

London (United Kingdom), 12/12/2023.- A branch of the clothes shop Zara in London, Britain, 12 December 2023. The fashion company has removed a series of advertisements amid complaints on social media that they resemble images from the Israeli military operations in the Gaza Strip. Zaras parent company Inditex in a statement said Unfortunately, some customers felt offended by these images, which have now been removed, and saw in them something far from what was intended when they were created. (Moda, Reino Unido, Londres) EFE/EPA/NEIL HALL

London (United Kingdom), 12/12/2023.- A branch of the clothes shop Zara in London, Britain, 12 December 2023. The fashion company has removed a series of advertisements amid complaints on social media that they resemble images from the Israeli military operations in the Gaza Strip. Zaras parent company Inditex in a statement said Unfortunately, some customers felt offended by these images, which have now been removed, and saw in them something far from what was intended when they were created. (Moda, Reino Unido, Londres) EFE/EPA/NEIL HALL / NEIL HALL

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EFE

La crisis política desatada en Bangladés, con más de 400 muertos y el exilio de la ex primera ministra Sheikh Hasina, está afectando a las exportaciones de productos textiles que compran grandes firmas de moda de todo el mundo, incluidas las mayores empresas españolas del sector, como Inditex o El Corte Inglés.

"Nuestros negocios se han visto gravemente afectados por la situación. Aunque las operaciones del aeropuerto se han reanudado parcialmente, se ha creado un grave retraso que está afectando seriamente al transporte aéreo", dijo este miércoles a EFE el secretario general de la Cámara de Comercio de España y Bangladés, Kabir Ahmed.

Según explicó, las protestas que han dejado más de 400 muertos y forzado el exilio de Hasina están efectivamente alterando el intercambio comercial que este país protagoniza con la industria textil de medio mundo.

Sin embargo, al ser consultados por EFE, fabricantes españoles como El Corte Inglés o Inditex, que también se proveen en Bangladés, han evitado pronunciarse sobre la situación o sobre cómo les afecta esta crisis a sus procesos de compra.

Al igual que muchos otros gigantes textiles, "Zara se abastece principalmente de Bangladés", subrayó Ahmed, "y a veces incluso fletan vuelos chárter para transportar los envíos, lo que se ha convertido en una tarea difícil en esta situación".

Igualmente, desde Bangladés "importamos algunos productos químicos vitales de España, pero debido a la lentitud de las operaciones en el puerto, las importaciones también se han visto afectadas. Estamos esperando a que el Gobierno interino se haga cargo para que las cosas vuelvan a la normalidad", concluyó Ahmed.

Hasina, la líder más veterana del sur de Asia que obtuvo el pasado mes de enero un cuarto mandato consecutivo, se vio forzada a dimitir este lunes y abandonó el país rumbo a la India tras varias semanas de manifestaciones estudiantiles.

Las protestas comenzaron para exigir la abolición de un sistema de cuotas en las ofertas de empleo público reservadas a los descendientes de los combatientes por la independencia del país en la guerra de 1971 y consideradas como discriminatorias al favorecer a los seguidores de la Liga Awami de Hasina.

Pero el giro violento de las manifestaciones y la dura represión policial, con más de 400 muertos en el país, empujaron a los estudiantes a exigir la dimisión de Hasina.

El presidente de Bangladés, Mohammed Shahabuddin, acordó ayer nombrar al economista Muhammad Yunus, reconocido en 2006 con el premio Nobel de la Paz, como jefe del Gobierno interino después de que los líderes de las protestas antigubernamentales propusieran su candidatura.

Yunus ha anunciado que llegará mañana a Bangladés, y el jefe del Ejército, Waker-Uz-Zaman, afirmó que podría jurar el cargo por la tarde.

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Las manifestaciones estuvieron acompañadas de toques de queda y bloqueos de las telecomunicaciones, que obligaron a cerrar fábricas y perturbaron las cadenas de abastecimiento, una situación que causó pérdidas multimillonarias a la industria textil del país asiático.

El presidente de la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladés (BGMEA), SM Mannan, denunció a finales de julio que la inestabilidad en el país estaba causando pérdidas diarias de unos 16.000 millones de takas (unos 136 millones de dólares).