Las derramas por las nuevas normas para ascensores dispararán las cuotas en las comunidades de vecinos

El pasado 1 de julio entró en vigor la nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) de ascensores, una norma con mayores exigencias que la que se aplicaba hasta ahora y que, en el caso de Córdoba, y según informó a este periódico el Colegio de Administradores de Fincas de Córdoba, afectará en torno al 75% del parque de elevadores de la provincia. Es decir, que muchas comunidades de vecinos tendrán que afrontar una derrama (cuando les toque) y pagar la adaptación de su ascensor.

La antigüedad, la clave

Dependiendo de la antigüedad, la intervención será más o menos importante y, partiendo desde esa misma premisa, también será más o menos cara. La Federación Empresarial Española de Ascensores (Feeda) calcula que la derrama que habrá que pagar por estas obras se situará en una horquilla que irá desde los 100 hasta los 10.000 euros. El coste se puede disparar hasta los 65.000 euros si se da el caso de que haya que cambiar el ascensor entero, como ocurrirá, por ejemplo, con aquellos que tengan guías cilíndricas o de madera.

Adaptaciones

Los nuevos requisitos que exige la norma van desde la obligatoriedad de contar con comunicación bidireccional (con un centro de atención 24 horas), hasta la nivelación completa entre la cabina y la planta en la que esté (sin escalón) pasando por una cortina fotoeléctrica como dispositivo de protección (no únicamente un sensor al que acercarse para evitar el cierre de puertas automático). También será necesario contar con un pesa cargas que evite que el ascensor se ponga en funcionamiento si se ha sobrepasado el peso permitido.

Todo estos cambios pueden suponer, por lo tanto, un desembolso importante, pero también podrían implicar únicamente una mejor nivelación de la máquina, algo que es posible hacer en los ascensores más modernos, aunque también tiene un coste.

Cambio en la normativa de ascensores: revisa que tu comunidad de vecinos cumple con los nuevos requisitos de seguridad

Los plazos

Los ascensores pasan las inspecciones cada cuatro años. Es decir, que una comunidad que haya pasado esa inspección antes de que entrara la normativa nueva en vigor no tendrá por qué hacer nada hasta 2028, cuando toque de nuevo el reconocimiento y si se detecta la necesidad de intervenir.

Lo que sí existe es un plazo para adaptar el ascensor una vez se haya hecho la inspección y se hayan establecido los cambios a efectuar. Los ascensores de antes de 1952, una vez pasen la inspección, tendrán tres años para hacer las adaptaciones si tienen guías de madera o cilíndricas huecas; los de entre 1952 y 1967 tres años si tienen esas guías y ocho en el resto de casos y en los de a partir de 1967 tendrán como mucho un plazo de diez años.