Reguetón a todo gas: el cóctel que perturba el descanso de todo un barrio en Gran Canaria

La zona de aparcamiento aledaña al Recinto Ferial de Agüimes y a las canchas deportivas del Parque Urbano, en el Cruce de Arinaga (Gran Canaria), se han convertido en los últimos meses en el lugar de reunión de varios vehículos que se dedican a generar ruido a altas horas de la noche, perturbando el descanso de los residentes en las viviendas colindantes.

Una vecina de la zona ha realizado una publicación en su perfil personal en la que denuncia públicamente el trastorno que están viviendo día tras día con esta situación. La combinación de música a volumen alto, con los ruidos producidos por "bocinas y motores acelerados" está afectando directamente en "la calidad de vida, descanso y, en muchos casos, en la salud" de los afectados -según indica en el texto-.

El malestar con la inacción por parte del Ayuntamiento de Agüimes y la Policía Local es manifiesta por su parte. "En calidad de ciudadana y residente del Cruce de Arinaga, para expresar mi descontento respecto a la situación de ruidos ocasionados diariamente (...) por personas que se congregan con sus vehículos para realizar carreras y quedadas, perturbando gravemente la tranquilidad de la zona", expone.

No se han tomado medidas

Ha compartido también vídeos e imágenes de las reuniones e indica que "a pesar de haber contactado en múltiples ocasiones con las autoridades pertinentes y haber informado de la situación, no se ha tomado ninguna medida efectiva para poner fin a estos comportamientos", lo que ha generado "una sensación de abandono entre los residentes", comenta.

Precisamente este área de aparcamientos colinda con la carretera GC-100 que úne el Cruce de Arinaga con el barrio de Los Corralillos, en la medianía agüimense. Esta vía es uno de los escenarios donde se han llevado a cabo, durante los últimos meses, carreras ilegales y algunos episodios de conducción temeraria.