Restaurantes
Aperturas para el 2024, traslados, cierres... lee esto para estar al día de lo que se cocina en Madrid y Barcelona
Nuevos locales de cocineros como Kiko Moya o Dani García, el esperado traslado de DiverXO o traslados sonados: esto es todo lo que traerá el año
El panorama gastronómico anda revolucionado. Y para bien, en la mayor parte de los casos. Seguir las aperturas de nuevos restaurantes en ciudades como Madrid y Barcelona se ha convertido en un ejercicio imposible. La rapidez con la que se suceden los estrenos, los cambios y los traslados es supersónica. Si pestañeas, te lo pierdes. También hay cierres pero, en general, la sensación es la de que el mundillo de la restauración está más vivo que nunca. Aquí está lo que nos deparará este 2024. Y solo estamos a mediados de enero…
Grandes nombres en Madrid
Los chefs de prestigio no paran: multiplican sus proyectos, a veces separándose todo lo posible de sus versiones originales. Es el caso del alicantino Kiko Moya, con dos estrellas Michelin en L’ Escaleta (Cocentaina, Alicante), que desembarca en Madrid con el recién estrenado Sinestesia, un restaurante en el que el espectáculo inmersivo importa tanto como la (buena) comida: una especie de Sublimotion -el restaurante de Paco Roncero en Ibiza- pero a 270 euros el menú en lugar de a 1.200. Su ubicación: el centro comercial Caleido, en la base de las Cuatro Torres de Madrid.
Precisamente el alma mater de Sublimotion, Paco Roncero, también saca músculo con su nuevo proyecto, Rhudo, con más de 1.800 metros cuadrados en plena calle Velázquez de Madrid. En el menú, platos de lo que se entiende por nuevo lujo -brioche de bogavante, ‘lumaconi’ rellenos con boloñesa de marisco, con queso parmesano y yema de huevo...- en una aventura en la que el cocinero viene acompañado de actores (Miguel Ángel Silvestre y Álex González) y futbolistas (Marcos Llorente y Antoine Griezmann).
Más chefs abriendo sin parar en Madrid: Dani García inauguró 2024 con un nuevo proyecto, Tragabuches, en el 40 de la calle Ortega y Gasset, en pleno barrio de Salamanca. El nombre lo delata: Tragabuches era el nombre del restaurante con el que el chef malagueño se hizo un nombre y en la carta convivirán clásicos con algunos platos nuevos. Poco antes de que acabara 2023, Rafa Zafra sumaba Rural, dedicado al mundo carnívoro, a su apuesta marina, Estimar, en la capital. Curiosamente, ambos comparten calle en Madrid: Marqués de Cubas, a un paso del Congreso.
Movimientos en Barcelona
También hay aperturas en Barcelona y en muchas de ellos encontramos también nombres familiares o avalados por su paso por restaurantes de mucho nivel. Beatrice Casella, ex jefa de cocina de Hisop, e Iván García, número dos de Direkte Boquería, levantarán en unos meses la persiana de Glug en el Eixample (Viladomat, 289).
Vienen nuevos aires para un histórico, Pla de la Garsa (Assaonadors, 13). Este clásico restaurante de comida catalana reabrirá sus puertas de la mano del Grupo Mutis con el chef Artur Martínez como socio y creador de la nueva carta.
El Grup Confitería también es de los que más activos estarán en este 2024. Paradiso y Dr. Stravinsky tendrán dos hermanos pequeños (Gelateria Paradiso y Stravinsky Perfumería, respectivamente) y nacerá un nuevo ‘speakeasy’ en El Born “en el plazo de dos o tres meses”, confirman desde el grupo.
Otro grupo importante, el de Ultramarinos Marín, inaugurará un local hermano en la esquina de la calle Balmes y de Granada del Penedés: un bar obrador en el que elaborarán su propio pan y sus embutidos, abierto todo el día y para el que no hará falta reserva.
Más conceptos novedosos: el grupo Two Patties, llamado así por la hamburguesería de la calle Guillem Tell, traerá a Barcelona la pizza al estilo neoyorquino con un nombre inconfundible: New York Pizza. Además, un nuevo Two Patties abrirá sus puertas. También verá la luz Fast Fast, un ‘diner’ entre las calles Montgat y Badalona. Y mucho ojo al nacimiento del grupo Hammer, con un restaurante del mismo nombre consagrado a la cocina de la región china de Sichuan y que estará situado en el número 32 de la calle Aribau.
Otro restaurante que ya está abierto es Âme (Londres, 91), restaurante de cocina mediterránea con alma francesa al frente del que se sitúan Joey Attieh como director y Pachi Rodríguez como jefe de cocina. Este es su segundo proyecto tras Albé, donde la cocina de Oriente Medio -con Líbano en el centro, país de origen de Attieh- marcaba la mayor parte de los platos de la carta.
Otra apertura de finales de 2023: la de la ‘trattoria’ Enriquetto (Hercegovina, 24), proyecto fruto de una alianza entre el Grupo Mutis y Mantequerías Pirenaicas y que está hecho de buena pasta: desde los ‘spaghetti alle vongole’ a los 'ravioli' de burrata, pasando por los ‘fettucine’ Alfredo. Tendrá un hermano pequeño en forma de bar en solo unos meses. En el ámbito de la coctelería, novedades inéditas: Sips estrena Esencia en un salón anexo a su sede del número 108 de la calle Muntaner. Allí se ofrecerá una especie de menú degustación a partir de tragos.
Puentes aéreos y expansiones
No faltan en este arranque de año proyectos que cogen el AVE. Un ejemplo es Parking Pizza, nacido en 2015 en Barcelona, y que abre ahora en el número 89 del Paseo de la Castellana. No será su único establecimiento en Madrid: en primavera las pizzas en horno de leña de este grupo se podrán probar también en la calle Monte Esquinza. También se traslada a la capital, aunque de forma efímera y solo durante los días de Madrid Fusión (del 28 al 31 de enero), la coctelería Paradiso de Giacomo Giannotti, que cierra durante esos días en Barcelona. ¿Su hogar durante esas fechas? El restaurante Oroya del hotel The Madrid Edition (Plaza del Celenque, 2).
Más grupos en expansión: Ciro Cristiano, de Baldoria Group -llamado así por su primer restaurante-, el italiano que parece haber dado con la tecla del éxito en Madrid. Su Beata Pasta, inaugurado en diciembre de 2023 en la glorieta de Bilbao, tendrá un segundo local en 2024 visto el éxito del primero: “Creo que faltaba un concepto así en la ciudad: pasta fresca hecha a la vista del comensal, con buenos productos y un ticket medio más que accesible, en torno a los 20 euros”, explica. Además de este segundo Beata Pasta, Cristiano tiene en mente abrir otro local “con un concepto totalmente distinto”.
Y si hablamos de nuevos proyectos, pocos más ambiciosos que el prepara Grupo Carbón, parte de Larrumba Holding, con restaurantes tan asentados en Madrid como Habanera o Perrachica: Pabblo, que así se llama el nuevo local, abrirá en febrero sus puertas a los pies de Torre Picasso. Más de 2.000 metros de local en los que se mezclará gastronomía de calidad y espectáculo. Otro centro de atracción gastronómico será LaFinca Grand Café (Pozuelo de Alarcón), donde se suceden las aperturas: desde la segunda sede del Gran Asador Lecanda hasta el nuevo proyecto del Grupo Papúa Colón, Calecho, un restaurante de cocina mediterránea con algún toque exótico en la carta. Finalmente, la céntrica calle Pontejos verá la apertura de Pensión Mimosas, un local en varias plantas consagrado a la coctelería.
Buenos tiempos para los traslados
Mientras se prepara la madre de todos los traslados, el nuevo emplazamiento de DiverXO en La Finca, en Pozuelo de Alarcón -todo un acontecimiento que se producirá a lo largo de 2024-, ya hay grandes proyectos en marcha de nuevas ubicaciones. Un ejemplo es Gofio (Madrid) que cambia de ubicación a un nuevo espacio “a unos 10 minutos andando del actual emplazamiento en el barrio de las Letras (Lope de Vega, 9)”. Safe Cruz y Aída González, los creadores de este restaurante de cocina canaria, reconocido hasta 2023 con una estrella Michelin, llevaban tiempo buscando un local más amplio y lo encontraron en septiembre pasado. “Fue un flechazo”, explican, al tiempo que señalan que esperan estar instalados allí en primavera. En su caso, pasan de 30 a 300 metros cuadrados.
También crece con un traslado Direkte, el restaurante de Arnau Muñío, que se moverá de la Boquería barcelonesa a un nuevo local en el Barrio Gótico. “Pasamos de 14 metros cuadrados a 130: los clientes ganan con el aumento de espacio, pero, sobre todo, vamos a estar más cómodos nosotros, con más metros para cocinar”, explica Muñío que calcula que el traslado se hará “antes de Semana Santa”. Eso sí, añade que “el restaurante seguirá siendo pequeño” para tranquilizar a los que podían temer que perdiera su esencia. Que no cunda el pánico.
Crónica de un cierre anunciado
El 31 de diciembre de 2023 fue también el último día en el que el Viridiana de Abraham García estuvo abierto al público. El chef del sombrero cerraba con el año una trayectoria de más de 40 años en los que ha sido pionero de la cocina de fusión en Madrid y maestro de Dabiz Muñoz, entre otras muchas cosas. Había anunciado en repetidas ocasiones que en 2023 colgaría las botas y así fue.
No ha sido el único cierre en Madrid: Támara Restaurante Lorenzo, todo un clásico en las inmediaciones del Retiro, echaba también la persiana de forma discreta a principios de enero por jubilación. Otro adiós importante es el de la histórica tienda de vinos y restaurante Lavinia, que también se despedirá a finales de enero de su emblemático emplazamiento en la calle Ortega y Gasset por no haber llegado a un acuerdo sobre el alquiler del local. Mantiene tiendas en otras zonas aunque su huella se dejará notar en la Milla de Oro madrileña.
- Los videntes coinciden: este será el número que ganará 'El Gordo' de la Lotería de Navidad
- El expolicía 'influencer' que sorteaba coches de lujo pertenecía a una trama que blanqueaba dinero del narcotráfico
- La Cúpula de Hierro de Israel: el escudo antimisiles más potente del mundo lo manejan veinteañeros que hacen la mili
- Óscar Pierre, CEO de Glovo: trabajando no llegas nunca a ningún lado
- Doña Manolita no se hace tan de oro con la Lotería de Navidad: su beneficio es de 'solo' 700.000 euros
- La DANA de Valencia dispara la fiebre por este número en la Lotería de Navidad: no es el que todos creen
- David Bisbal cantará desde el balcón de la Real Casa de Correos en Sol: fechas y horarios
- La macrofiesta del padre Ángel en el Bernabéu para 200 personas en riesgo de exclusión social: “No hace falta ser cura para ayudar a los demás”