CONTENIDO OFRECIDO POR LA EMBAJADA DE CHINA EN ESPAÑA

La Construcción Conjunta de la Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad, una propuesta de China para un mundo mejor

Yao Jing, embajador de la República Popular China en España.

Yao Jing, embajador de la República Popular China en España. / Embajada China en España

En la actualidad, como nunca antes, nos encontramos en un mundo de conflictos concentrados. El déficit de la paz continúa profundizándose, el déficit del desarrollo sigue expandiéndose, el déficit de la seguridad se vuelve cada vez más destacado y el déficit de la gobernanza es aún más severo. Unidad o división, apertura o cierre, cooperación o confrontación, la sociedad humana se enfrenta a opciones y retos sin precedentes. En 2013, el presidente Xi Jinping presentó por primera vez el gran concepto de la Construcción Conjunta de la Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad, dando la propuesta china sobre qué tipo de mundo a construir y cómo realizarlo.

La Construcción Conjunta de la Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad tiene el objetivo de construir un mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso de paz duradera, seguridad universal y prosperidad común. El camino para realizarla es promover una gobernanza global marcada por consultas extensivas, contribución conjunta y beneficios compartidos. Su principio rector es aplicar los valores comunes de la humanidad con el fundamento básico que radica en la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales.

La orientación estratégica de la propuesta china proviene de la implementación de la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG), la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) y la Iniciativa para la Civilización Global (ICG). La plataforma de acción para dicha propuesta es la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad. Todo esto tiene como fin promover la cooperación entre los países para afrontar los retos y lograr la prosperidad común.

China no solo promueve la propuesta de la Construcción Conjunta de la Comunidad de Futuro Compartido de la Humanidad, sino que también la lleva a cabo. En la actualidad, China ha firmado documentos de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta con más de 150 países y más de 30 organizaciones internacionales, cubriendo así a más del 75% de los países y las regiones del mundo.

Las infraestructuras a gran escala, como el tren de alta velocidad Yakarta-Bandung en Indonesia, el Puerto de El Pireo de Grecia o el proyecto de transmisión UHV de Belo Monte de Brasil, han contribuido al desarrollo de la conectividad mundial. Según las estadísticas del Banco Mundial, la Franja y la Ruta podrá traer al mundo un beneficio anual de 1,6 billones de dólares para 2030, que equivaldrá al 1,3% del PIB mundial. El 90% de estas ganancias se compartirán entre los países socios, lo que ayudará a 7,6 millones de personas a librarse de la pobreza extrema, y a 32 millones, de la pobreza moderada.

El Fondo de la Ruta de la Seda, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras y el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, entre otros, han puesto en pleno juego su función de proporcionar inversión y financiación. Por ello, China ha desplegado más de 3.000 proyectos de cooperación con los países participantes, y movido unas inversiones valoradas en cerca de un billón de dólares. Los diversos pueblos a lo largo de la Franja y la Ruta se han beneficiado ampliamente gracias a los proyectos como el Juncao, los pozos y el arroz híbrido.

China insiste en ofrecer oportunidades al mundo con su propio desarrollo y promueve firmemente la construcción de una economía mundial abierta, convirtiéndose en el principal socio comercial de más de 140 países y regiones. La ISG propone más de 20 áreas prioritarias de cooperación para la seguridad internacional. La diplomacia china ha emprendido con firmeza el camino acertado de la unidad y la cooperación, ha facilitado la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Irán, trayendo una ola de reconciliación en Oriente Medio.

China ha mantenido la postura justa en el conflicto entre Palestina e Israel y otras cuestiones, y ha promovido las conversaciones por la paz, inyectando estabilidad y energía positiva en un mundo repleto de transformaciones y turbulencias. China ha convocado la Conferencia sobre Diálogo de Civilizaciones Asiáticas y el Diálogo de Amistad para la Asociación de Civilizaciones Antiguas etc, y ha seguido profundizando constantemente su cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización Mundial del Turismo (OMT) para promover los intercambios amistosos entre pueblos y civilizaciones.

China y España son socios estratégicos integrales. En los últimos años se ha consolidado la confianza política mutua entre ambos países y han seguido profundizándose los intercambios y la cooperación en diversos campos. El año pasado, China y España celebraron el 50.o aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas. El presidente Xi Jinping y el rey Felipe VI intercambiaron mensajes de felicitación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó en la Conferencia Anual del Foro de Boao para Asia y visitó China. Los líderes de ambos países han alcanzado un amplio consenso, señalando la dirección a seguir para el desarrollo de las relaciones sino-españolas.

Este año marca el 75.o aniversario de la fundación de la República Popular China. Este país está impulsando de forma integral la modernización al estilo chino con un desarrollo de alta calidad, lo que sin duda traerá nuevas y mayores oportunidades para el desarrollo mundial, incluida España. Situada en un nuevo punto de partida histórico, China está dispuesta a colaborar con España, bajo el liderazgo de la diplomacia de los jefes de Estado, a respetar mutuamente los intereses fundamentales, a profundizar la cooperación práctica en diversos campos y a trabajar juntos para promover la construcción de un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva, haciendo una nueva contribución al avance del mundo hacia la paz, la seguridad, la prosperidad y el progreso.