LITERATURA INFANTIL

Isabel Allende: "Soy bajita y he tenido que desarrollar una personalidad de Tarzán para sobrevivir en el mundo"

La escritora publica 'Perla, la súper perrita', la historia de amistad entre un perro y un niño que ayuda a empoderarse y plantar cara al acoso escolar

La escritora Isabel Allende con su perrita Perla.

La escritora Isabel Allende con su perrita Perla. / LORI IBARRA

Su pasión por los animales y su inquietud por hacer siempre cosas diferentes han llevado a Isabel Allende, a sus 81 años, a debutar con su primer libro infantil, 'Perla, la súper perrita', que saldrá a la venta este jueves 30 de mayo. El álbum ilustrado cuenta la amistad entre un niño y su mascota. El pequeño Nico Rico recibe acoso escolar y aprende de su perrita Perla los dos superpoderes que necesita para plantar cara al resto: hacer que todos lo quieran y rugir como un león.

La autora se inspiró en dos historias reales para dar el salto a la literatura para niños. Primero, en Camila, la nieta de su vecina. La pequeña visita su casa dos días por semana para leer libros, le apasionan los animales y siempre está rodeada de ellos. "Debería haber mascotas en los lugares donde hay más violencia, como las cárceles, donde hay más dolor, como los hospitales, y donde hay más abuso, como los colegios", reivindica la ganadora al Premio Nacional de Literatura de Chile en 2010 en rueda de prensa.

En segundo lugar, quiso hablar de su propia perrita, Perla, que fue rescatada por su exmarido y, a pesar de ser pequeña, planta cara a todo el que se le acerca. "Parece una rata de alcantarilla, es ordinaria, pero se cree una princesa. Tiene un problema en las cuerdas vocales y gruñe y ladra como un mastín. He aprendido de ella a tener confianza en una misma. Las mujeres nos disminuimos, pero Perla se expande y ocupa un espacio más grande que ella", detalla Allende en la presentación.

El acoso escolar y la violencia

El libro pone sobre la mesa el bullying que reciben los niños en el colegio. "Cuando el niño se siente víctima y se achica, no habla del problema. Primero porque le da vergüenza y después porque tiene miedo", reflexiona, por lo que a través de su libro intenta crear un espacio de diálogo entre los pequeños y sus familiares o maestros. "La literatura infantil es fundamental para aportar valores, pero hay que hacerlo sin estar predicando. Los niños quieren descubrir la verdad, no quieren que se la machaques", considera la autora de 'La casa de los espíritus'.

"Los abusadores son cobardes cuando uno los enfrenta. Siempre abusan del más débil, el más pequeño, y tienen una pandilla", manifiesta la escritora. Una situación que ha empeorado con el "bullying anónimo y virtual" de las redes sociales y la presión social. "Vivimos en una sociedad tan violenta, tan difícil, que todo el mensaje de los medios, de los juegos y de las televisiones es violencia. La diversión es matar, las explosiones y el abuso en todas las formas. Es muy difícil contrarrestar ese mensaje", reflexiona. La autora tampoco ha querido olvidar a los niños refugiados y afectados por la guerra, tanto en Ucrania como en Gaza, que "no tendrán acceso a leer un libro como este". "No puedo darles consejos, sería el colmo de la arrogancia. Solo darles cariño y tratar de buscar ayuda".

El refugio de los libros

Allende también destaca las dificultades de la exclusión, que ella misma vivió. "Nunca sufrí abuso, pero era hija de diplomáticos y nos cambiábamos de país y colegios constantemente. Era tímida, no tenía amigos y siempre me sentí excluida. Me refugiaba en los libros, que fueron mis grandes compañeros, y me escondía detrás de ellos para que no se notara que estaba sola y nadie quería jugar conmigo", confiesa. La autora superventas quiere ayudar a que los niños -y sobre todo las niñas, "que son las que más se achican ante estas situaciones"- ocupen su espacio y se agranden. "Yo soy bajita y he tenido que desarrollar una personalidad de Tarzán para sobrevivir en el mundo", manifiesta.

La escritora chilena Isabel Allende, que ahora se estrena como autora de Literatura Infantil.

La escritora chilena Isabel Allende, que ahora se estrena como autora de Literatura Infantil. / LORI BARRA

Tras esta incursión en la literatura infantil, Allende ha descubierto que es "mucho más fácil escribir para adultos", ya que las historias para niños tienen que ser lineales, con pocos protagonistas y en menos palabras. Además, los libros infantiles "aportan ideas que se quedan con los niños para siempre", mientras que las novelas no suelen cambiar la manera de pensar, sino que simplemente entretienen. "Cuando uno escribe para adultos no quiere cambiarles las ideas. Yo cuento lo que me importa a mí. Si yo hablo de refugiados es porque es importante para mí y parto de la base que quienes me leen ya piensan como yo", asegura.

Escuchar historias diferentes

Los hábitos de lectura de los jóvenes han cambiado con la llegada de los medios digitales. "Ese amor por el libro se pierde en la pubertad porque tienen otras distracciones y están muy ocupados. Ahora los niños tienen una agenda como un ejecutivo", asevera la escritora. Tras la adolescencia, los jóvenes recuperan la pasión, aunque ahora en nuevas plataformas: "Los jóvenes tienen miedo de la página porque están acostumbrados a leer en una pantalla. El medio no importa tanto, lo que importa es lo que te da la literatura, el deseo y la necesidad de escuchar historias. Eso es más antiguo que la humanidad".

Allende debuta en la literatura infantil porque se "aburre" si repite siempre la misma fórmula. Necesita siempre nuevos desafíos y explorar diferentes campos de escritura. Menos uno: "Lo único que no puedo escribir ni leer son los libros de autoayuda". También habrá otro género que ya nunca llegará a narrar: "Siempre quise escribir una novela erótica, pero no lo hice porque mi mamá estaba viva y murió tarde. Ahora ya no tengo hormonas para hacerlo".