'Fanzilona', 50 años de cultura 'underground': "No podemos dejar que sea la IA la que escriba la historia"

El pasado 8 de mayo se cumplió el vigésimo aniversario de la inauguración del Fórum Universal de las Culturas de Barcelona. Que nadie se acordara de ello es una prueba elocuente del nulo legado que aquel fastuoso macroevento dejó en la ciudad más allá de un controvertido proyecto urbanístico y su correspondiente generación de plusvalías. Con un discurso oficial sustentado en la defensa de la paz, el desarrollo sostenible y la diversidad cultural, el Fórum jugó en su momento un papel importante en la construcción de la marca Barcelona, esa estrategia publicitaria que en los primeros años del milenio vendía la ciudad como sinónimo de dinamismo, audacia, creatividad, innovación y mestizaje. Solo un año después de que el Fórum cerrara sus puertas, el pleno municipal aprobó una “ordenanza de civismo y convivencia” en la que los actos de simple gamberrismo y las manifestaciones de cultura urbana (como los grafitis y la música callejera) quedaban homologados bajo el epígrafe de conductas vandálicas. “Prohibimos lo que promocionamos”, decían los murales de protesta que aparecieron en aquella época.

El relato de esa flagrante contradicción, determinante en la historia cultural reciente de Barcelona, es uno de los ejes narrativos de Fanzilona, una serie documental producida por Krik Krak Productions y CaixaForum+ que a lo largo de ocho episodios repasa medio siglo de evolución de diversas escenas artísticas alternativas de la ciudad, desde el cómic underground de finales de los 70 hasta el rap contemporáneo de Las Ninyas del Corro, pasando por las radios libres, el punk, el hardcore, la llegada del hip-hop, el arte urbano, los skaters, los sound-systems de música jamaicana, las raves, los clubes de música electrónica, el mestizaje y la eclosión de los movimientos sociales.

“Te voy a poner un ejemplo que se explica en la serie y que refleja bien lo que ha ocurrido -dice Zosen Bandido, grafitero, muralista, diseñador gráfico, activista cultural y codirector de Fanzilona junto a Miquel Ardèvol y Eric de Gispert-. A principios de los 2000 venían músicos jamaicanos a Barcelona a actuar en las fiestas que se organizaban en centros autogestionados y alucinaban. Decían. “Esto es como en casa, en ningún sitio de Europa hay algo así”. Eso pasaba aquí, porque había gente con ganas de montar cosas y espacios en los que esa creatividad podía florecer. Luego vino la ordenanza del civismo y llegaron políticos que lo gestionaron de la peor manera y todo se fue perdiendo”.

Dar las gracias

Zosen se resiste a admitir que en la mirada que la serie lanza sobre esas escenas hoy casi desaparecidas haya un componente nostálgico. “A mí no me mueve la nostalgia. De hecho, yo nací en Argentina, y en los primeros capítulos se habla de cosas que, por edad, no llegué a vivir. Lo que sí quería era trazar una línea del tiempo que fuera uniendo esas historias que han pasado en Barcelona, dibujar un mapa alternativo de los cambios que ha experimentado la ciudad. Y también era una manera de dar las gracias a esas personas que fueron construyendo realidades culturales alternativas en una época en la que había que inventarlo todo casi desde cero porque aquí no había nada”.

Algunas de esas personas aparecen en Fanzilona vertebrando el relato con su testimonio: Javier Mariscal, Felipe Borrallo (Makoki), Stigmata (Ràdio PICA), Joni D., Boliche (Subterranean Kids), Frank de Trepax, Sergio Cabellero, Inupie, Semolina Tomic, Txarly Brown, DJ Zero, Alicia Verdú, Panko (Ojos de Brujo), Tomás Arroyos (Mano Negra), Kenor… “Cada uno de ellos tiene una historia súper potente -apunta Zosen-. Empiezas a profundizar y te salen 50 documentales distintos. Pero hasta ahora casi nadie se había preocupado por recuperar ese legado y explicarlo y preservarlo de alguna manera. Es inexplicable que no haya un documental sobre Subterranean Kids o sobre Skatalà. Y mi idea es que esto no se quede aquí; me gustaría hacer una exposición con todo este material y, después, un libro, porque como dice en la serie [el diseñador] Óscar Guayabero, el papel es lo que queda. No podemos dejar que sea la inteligencia artificial la que nos escriba la historia, ¿no?”.

Por el momento, lo que tenemos es la serie, ya completa. Los seis primeros capítulos se estrenaron en octubre de 2023. Los episodios 7 y 8 han tardado más en ver la luz por una cuestión de permisos y derechos de autor, pero desde el pasado miércoles están disponibles en la plataforma CaixaForum+. Como sintonía, proyectando su sombra sobre este medio siglo largo de cultura underground barcelonesa, el imbatible himno cloaquero Ciutat podrida, de La Banda Trapera del Río. “Es una canción muy potente, que funciona muy bien como jingle -señala Zosen Bandido-. Pero es que, además, ¿qué otra canción puede abarcar todo lo que ha pasado en esta ciudad en los últimos 50 años?”.