PREMIO NACIONAL DE CINEMATOGRAFÍA

María Zamora, el poder en la sombra del 'boom' femenino del cine español

El Ministerio de Cultura ha reconocido a la productora valenciana, que está detrás de éxitos recientes como las premiadas 'Verano 1993', 'Libertad', 'Alcarrás', 'Creatura' y 'O Corno', por “su apoyo al cine independiente y arriesgado"

La productora María Zamora, Premio Nacional de Cinematografía 2024, en el Festival de Cine de Berlín.

La productora María Zamora, Premio Nacional de Cinematografía 2024, en el Festival de Cine de Berlín. / Clemens Bilan - EFE

Jacobo de Arce

Jacobo de Arce

Si el cine español de los últimos años tiene rostro de mujer, una de las caras que mejor contribuyen a dibujar esos rasgos comunes es sin duda la de la productora María Zamora (Valencia, 1976), a la que el Ministerio de Cultura ha concedido este lunes el Premio Nacional de Cinematografía. Zamora es una de esas contadas personalidades cinematográficas que, aunque actúan entre bambalinas y casi siempre lejos de los focos, han conseguido construir un sello propio en base a los proyectos en los que participan, asociados siempre al cine independiente y de autor.

El cine impulsado por esta profesional convencida de la capacidad transformadora del séptimo arte discurre habitualmente por unas coordenadas en las que destaca un papel primordial de las mujeres y de asuntos como la maternidad, el deseo femenino o el aborto, un firme compromiso social y el reflejo de un país que abarca mucho más que la vida en las grandes ciudades. Un cine a priori pequeño pero que consigue arrojar luz sobre los grandes asuntos de nuestro tiempo, y que a cambio está obteniendo un reguero de premios más que merecidos y un importante respaldo del público.

Zamora es una de las fundadoras de la productora y distribuidora de cine Elastica Films, compañía que desde su nacimiento en 2021 se ha convertido en una de las marcas de referencia del nuevo cine español, y en particular de sus exponentes femeninos. En 2022 se hizo con un Oso de Oro en Berlín por Alcarrás de Carla Simón, la directora catalana que se hizo con este mismo Premio Nacional el año pasado.

Precisamente con Carla Simón le ha sorprendido la noticia del galardón, que ha recibido "entre pescado", como ha contado a este periódico. "Estábamos trabajando en la nueva película de Carla, que vamos a rodar aquí en Vigo, y me ha pillado justo en localizaciones artísticas, en la lonja de pescado del puerto de Vigo. De repente me suena el teléfono, me dice que es el ministro y, efectivamente, reconozco su voz. Solo ahí me he empezado a creer lo que me estaba diciendo, porque al principio era como... '¿Es una broma?'", comenta divertida.

No han sido muchos los "productores puros", es decir, que no sean también actores o directores, que se han hecho con este galardón (tan solo Elías Querejeta, Enrique González Macho y Esther García, la productora de Almovódovar, antes que ella), lo que demuestra que de méritos va sobrada. La valenciana está detrás de algunos de los títulos clave y más premiados de nuestro cine en tiempos recientes: por sus manos pasaron hace ya unos años Verano 1993, dirigida también por Simón y que fue una de las grandes triunfadoras en los Goya de 2018, o Libertad de Clara Roquet, que se hizo con dos cabezones en 2021. De la cosecha más cercana, la del año pasado, ha estado implicada en Matria, de Álvaro Gago, Creatura, de Elena Martín y O Corno, de Jaione Camborda, esta última Concha de Oro en el último Festival Cine de San Sebastián. Todas ellas son películas de marcado carácter femenino y están entre las más reconocidas de los últimos años.

A pesar de todos esos logros, y de la enorme visibilidad que el cine dirigido (y producido) por mujeres ha conseguido últimamente, María Zamora ve todavía mucho camino por recorrer para que se pueda hablar de igualdad en una industria históricamente dominada, como todas, por los hombres. "Es verdad que en los últimos años, gracias al impulso de mucha gente y de políticas encaminadas a conseguir la paridad en el sector, sí que se ha visibilizado que hay más mujeres productoras, técnicas, directoras, etcétera. Pero todavía estamos, lamentablemente, lejos de que exista esa paridad. Hay que seguir empujando hasta que no haga falta", dice Zamora, que en diferentes ocasiones ha contado cómo en su cabeza se produjo ese 'click' feminista cuando se afilió a la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), y que es una defensora acérrima de las cuotas.

Respecto a si las mujeres hacen un cine diferente al de los hombres o con unos rasgos particulares, dice que "por lo menos se construye desde lugares distintos y de formas un poco diferentes. No sé si los resultados son distintos o no, porque creo que tipologías de proyectos y calidades mejores, peores o regulares las hay en todos los géneros: el género no es un parámetro. Pero yo sí que noto, sobre todo desde que empecé a trabajar más con equipos de mujeres, no solo en la dirección y el guion, sino en los jefes de departamento etcétera, que se trabaja desde un lugar mucho más transversal, en el que la colaboración es fundamental", sostiene en conversación con este diario.

Otro tema candente en el campo de la igualdad es el del tantas veces mencionado 'MeToo' español y su, por ahora, corto alcance. Opina que el hecho de que empiecen a salir algunos casos de abusos a luz y que se vaya a crear una oficina de apoyo a las víctimas dependiente del Ministerio de Cultura es una señal "de que vamos por el buen camino. Pero falta mucha pedagogía dentro de nuestro sector, y en la sociedad en general, para entender lo que significa este movimiento y el poder alzar la voz para hablar de abusos, acoso o agresiones de tipo sexual. Pero también de asuntos a lo mejor menos graves, como el abuso de autoridad o un montón de cosas que nos suceden a las mujeres solo por ser mujeres. Siempre se oyen cosas que parece que van a salir y luego nunca salen, porque hay fuerzas del sistema que contienen esa posibilidad. Yo conozco muchos casos en los que, lamentablemente, la gente siente que la penalización por contarlo va a ser más grande que el desahogo".

Exponente internacional

El jurado del Premio Nacional de Cinematografía ha querido reconocer a la productora por “su apoyo al cine independiente y arriesgado. En su trayectoria, María Zamora ha fortalecido la presencia del cine independiente español en el mercado internacional, incidiendo en miradas sensibles y diversas”. Ella ofrece su visión desde esa posición privilegiada que le da el haber estado muy presente (y ganado premios) en los principales festivales del panorama internacional. "Sin duda, llevamos unos años muy buenos. Con Albert Serra, con Oliver Laxe, con Carla Simón en Berlín o Jaione Camborda en San Sebastián... directores que han estado ahí compitiendo y que ganan premios internacionales. Incluso Creatura, que el año pasado se llevó en Cannes el mismo premio que Volveréis, de Jonás Trueba [también producida por ella] este año. Hay marca España fuera de nuestras fronteras y nos suele representar un cine autoral, independiente y en buena parte hecho con mucho esfuerzo", sostiene.

Licenciada en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Valencia, la vocación de María Zamora ya estaba clara cuando, al terminar la carrera, realizó un máster en producción audiovisual en la misma ciudad. Después de hacer prácticas en Canal 9, se trasladó a la capital para trabajar en diferentes labores de producción en Avalon Productions, de la que pasó a ser socia fundadora cuando la empresa se reconvirtió en Avalon PC.

Durante sus primeros años se centró en la producción de cortometrajes de directores como Daniel Sánchez Arévalo o Beatriz Sanchís, un formato que no ha abandonado desde entonces, con títulos más recientes como Vuelta al mundo, de Leticia Dolera (2017), Después también de Carla Simón (2019) o Son, de Marta Nieto (2022), en cuyo primer largo ha estado trabajando recientemente. También se ha internado en el terreno del documental, con cintas como Apuntes para una película de atracos (Elías León Siminiani, 2018) y My Mexican Bretzel (Nuria Giménez Lorang, 2019). Antes de Verano, 1993 ya había trabajado en una de las películas que anunciaron este boom de cine femenino español, María y los demás (2016), dirigida por Nelly Regueira y con Bárbara Lennie como protagonista.

"Los productores somos una especie aparte, un poco como las cucarachas, que no mueren nunca, que aguantan todo: una sequía o lo que haga falta", dice de un oficio que es el de los que se juegan los cuartos en el cine. "Porque esto es una especie de montaña rusa constante. Estás todo el rato con muchos balones en el aire y tienes que intentar que todo funcione. Hay que tener mucha perseverancia y poner mucha voluntad".

En Elastica Films, Zamora se dedica fundamentalmente a la producción, pero la compañía desarrolla también una labor fundamental de distribución de la que se ocupa su socio y pareja Enrique Costa. A ellos les debemos que hayan llegado a nuestras pantallas películas internacionales de enorme éxito y prestigio como Aftersun, Drive my Car, El triángulo de la tristeza, La peor persona del mundo, La zona de interés o Anatomía de una caída, estas últimas galardonadas con sendos premios en la última edición de los Oscar y el año pasado en Cannes. También documentales como La belleza y el dolor, el biopic sobre la artista Nan Goldin que se impuso en el Festival de Venecia en 2022, o del relanzamiento de Stop Making Sense, película/concierto de la banda Talking Heads considerado el mejor documental musical de la historia.

El Premio Nacional de Cinematografía, dotado con 30.000 euros, recompensa la aportación más destacada en el ámbito cinematográfico español desarrollada en el último año, o, en casos excepcionales, como reconocimiento a una trayectoria profesional. El galardón, que el ministro de Cultura entrega habitualmente en el marco del Festival de San Sebastián, tiene entre sus premiados a una amplia lista de personalidades de la cinematografía española, entre quienes se encuentran Penélope Cruz, Pedro Almodóvar, José Sacristán, Isabel Coixet, Antonio Banderas o Fernando Trueba, entre otros.