Rosalía, C. Tangana y Bad Gyal son alta cultura: la exposición que eleva la música urbana

Les han llamado de todo: chonis, canis, putas -que ya lo reapropió La Zowi-, zorras -un término que tomó Bad Gyal para definir a los infieles-. Lo que no les habían permitido hasta ahora a los artistas urbanos de la escena española era acceder al escalafón de la alta cultura. 

La Sociedad General de Artistas Españoles (SGAE) les homenajea en la exposición Música urbana, pop y alta cultura, que podrá visitarse entre este jueves 6 de junio y el 14 de julio en la sede de esta institución en el Palacio de Longoria. La entrada es gratuita.

La muestra, comisariada por Maribel Sausor, responsable del departamento de Actividades Complementarias de SGAE, y Aïda Camprubí, periodista musical, gestora y crítica cultural con perspectiva de género, ubica en la grada preferente de la música española a estilos denostados por el clasismo de la crítica (pero nunca por el público) como el trap, el pop, el dancehall o el reguetón.

"Queríamos rendir un homenaje al presente y al futuro de los creadores y creadoras, a esos artistas que están componiendo la banda sonora de las generaciones actuales y que han sido las miras de la revolución cultural del siglo XXI", ha puesto en valor Maribel Sausor.

"La alta cultura es un invento humano"

La chaqueta motera y la bata de cola de Lina Sevilla que lució Rosalía cuando cantó De Plata en su Motomami World Tour, la gabardina rosa del videoclip de Bling Bling de Bad Gyal junto a sus Nike con Swarovski, el óleo original de la portada de Iván Floro para El Madrileño de C. Tangana, las beisboleras de la última gira de Quevedo, el tanga de Tu Coño es mi Droga de PXXR GVNG. El Palacio de Longoria pasa de modernista a moderno con esta exposición.

"Ya que estamos en un palacio, vamos a vincular lo urbano con la alta cultura", ha planteado Aïda Camprubí. "Llevamos 10 años viendo cómo estos artistas están colaborando con grandes diseñadores, directores y que no sólo basan su arte en sus colaboraciones", ha recalcado.

Camprubí, recién llegada de presentar a algunos de los DJs más importantes a nivel global en la Boiler Room x Cupra del Primavera Sound de Barcelona, ha incidido en que "el término alta cultura es un invento humano y como todo lo que es humano lo podemos cambiar como a nosotras no dé la gana. Hemos decidido alterar esa denominación para englobar a todas estas artistas y darles el respeto que se merecen".

"La música va de escuchar, de entender, de tener curiosidad y de ser un poco fetichista, así que hemos puesto muchos objetos que esperamos que despierten esas partes brutas de conectar con la música y emocionarse", ha dicho la periodista cultural. No obstante, en el Palacio de Longoria se ha valorado que lo urbano español no sólo nutre la música, sino también la moda, las producciones audiovisuales, la pintura o incluso del nail art.

Reconocimiento a los pioneros

En esta muestra, no sólo se reconoce el trabajo de quienes han llegado más lejos, como Rosalía o Quevedo, sino también el de quienes pusieron las primeras piedras para que la música urbana española se haya convertido en un referente a nivel mundial.

Las comisarias de la exposición han ensalzado la labor de Cristina Rodríguez, conocida como Somadamantina, a la que ya se considera una "pionera, de las primeras en decir que sí se podía hacer música urbana" en España, ha afirmado la periodista cultural.

También a quienes provienen de colectivos musicales como el que surgió del sello discográfico independiente La Vendición Records, fundado entre otros por Yung Beef.