ÚLTIMO CONCIERTO

Manuel Carrasco no se vende: el Bernabéu se rinde al niño que soñaba con cantar

El artista ha puesto el broche final a su gira ‘Corazón y flecha’ acompañado por Niña Pastori, Luis Fonsi, Camilo, Malú y Juanes

Manuel Carrasco pone punto y final a su gira 'Corazón y flecha' después de dos años y medio

Manuel Carrasco pone punto y final a su gira 'Corazón y flecha' después de dos años y medio / JUANJO MARTÍN - EFE

Marta Alberca

Marta Alberca

Dicen que los sueños se cumplen, aunque abrirse paso en la industria de la música se parece más una a una quimera que a una ilusión. A Manuel Carrasco le dijeron de pequeño que ese mundo le quedaba grande. En las salinas de Isla Cristina no había hueco para la fama y el éxito. Pero él decidió apostar, y aquel niño nacido entre los cangrejos que su padre pescaba y la aguja de coser de su madre, comenzó a hacerlo a lo grande. Hasta este sábado, porque el deseo ya es una realidad: se ha convertido en el primer artista español en llenar el nuevo Santiago Bernabéu. El onubense lanzó su última flecha ante la mirada atenta de 65.000 personas llegadas de todas partes del país, incluso, algunas de ellas llevaban varios días acampanado en las inmediaciones del estadio.

“¿Esto está pasando? Es tan bonito que no parece de verdad”, dijo emocionado al salir al escenario. En ese momento el tiempo se detuvo. Parecía que el reloj había retrocedido 22 años, cuando apareció por primera vez en la televisión como concursante de la segunda edición de Operación Triunfo. Su timidez, su pelo a media melena sujetado por una diadema, y su guitarra, le llevaron a convertirse en el segundo finalista. El éxito fue similar al fenómeno causado por sus antecesores, Rosa, David Bisbal, David Bustamante o Chenoa, y en medio del huracán OT sacó su primer disco Quiéreme (2003), después llegarían su homónimo (2004), Tercera Parada (2006) e Inercia (2008). Tuvieron que pasar cuatro años hasta que llegara el siguiente, y en ese tiempo, hubo conciertos en los que apenas había 200 asistentes.

El artista ha ofrecido un concierto de casi tres horas

El artista ha ofrecido un concierto de casi tres horas / JUANJO MARTÍN - EFE

Lejos de tirar la toalla, volvió más fuerte que nunca. Tanto que poco queda de ese joven al que podía la vergüenza y al que solo le gustaba cantar, lejos de las puestas en escena grandilocuentes, le bastaba su guitarra. Esta noche Manuel Carrasco ha demostrado que este mundo sí está hecho para él. “Hoy estoy aquí, y el escenario es tanto mío como vuestro, de los que soñamos en grande, y sino que me lo digan a mí que era pintor de brocha gorda, 'el triunfito', como me decían algunos, y ese joven lleno de miedos hoy ha ganado”, relataba emocionado. Su victoria ha sonado al son de grandes éxitos como No dejes de soñar, Qué bonito es querer o Hay que vivir el momento.

Tampoco ha querido olvidarse de sus primeros pasos en la música, y después de muchos años volvieron a sonar temas como Y ahora o Entiendo. Además, se ha arrancado a cantar por bulerías, y no ha dejado escapar el momento de lanzar un mensaje de apoyo al pueblo palestino: “Si la política vale para algo, que acabe ya la puta guerra. El mundo está gritando que haya paz en la Tierra”, decía entre quejidos flamencos. Aunque sin duda, uno de los momentos más emotivos de la noche, fue cuando el andaluz entonó Mujer de las mil batallas y Libélula, la canción que ha compuesto en homenaje a Elena Huelva, la joven sevillana fallecida en enero del pasado año por un sarcoma de Ewing. En ese instante miles de globos amarillos flotaron por el estadio, mientras a la mente de muchos de los asistentes les venía el nombre de ese amigo o familiar a los que el cáncer les ha arrebatado.

Manuel Carrasco es el primer artista español en llenar en nuevo Bernabéu

Manuel Carrasco es el primer artista español en llenar en nuevo Bernabéu / JUANJO MARTÍN - EFE

Invitados sorpresa

Una vez más, Carrasco, demostró que lejos de caer en tópicos, él simplemente canta a la vida, a las cosas buenas como el amor, pero también a aquellas que aprietan hasta asfixiar. Y ahí es donde reside su magia, porque no es fácil dirigirse a la tristeza en forma de canción. Tras ese remanso de calma, llegó el momento del éxtasis y los miles de personas sentadas en las gradas se levantaron para bailar su último lanzamiento, La reina del baile, Tan solo tú, Sígueme o Coquito. En esta última ha estado acompañado por el puertorriqueño, Luis Fonsi, que no ha sido la única sorpresa de la noche, a él se han sumado Niña Pastori, Camilo, Malú y Juanes.

Casi tres horas de concierto que han sido el broche final a una gira que durante estos dos últimos años le ha llevado a recorrer España y parte de Estados Unidos y Latino América. Esta noche la victoria no ha venido en forma de gol, sino de flecha. Esa última que ha lanzado Manuel Carrasco junto a sus dos hijos: “Es uno de los días más importantes de mi vida, hoy toca bajar el telón para dar paso a un nuevo horizonte”, decía emocionado. Quizás en ese horizonte exista algún sueño nuevo por cumplir. Porque un día ese niño al que le gustaba jugar al balón en la plaza de su pueblo se permitió la licencia de creer en sí mismo. “Pase lo que pase voy a hacerlo”, se dijo. Y lo hizo.