El Japan Culture Fest trae el tardeo 'a lo Tokio' al verano de la capital

Japón está de moda. Seguro que conoce a alguien que ha viajado al país asiático en el último año. Y no hay más que echar un vistazo a las guías de restaurantes de Madrid para darse cuenta de esto: en el “top 10 restaurantes en los que cenar esta noche” seguro que aparecen, al menos, tres locales especializados en gastronomía nipona. No solo ocurre con la comida. Su moda, su papelería y su decoración también son tendencia. Un paseo por la calle Fuencarral permite decubrir restaurantes que simulan a los pintorescos mercados callejeros de Tokio, tiendas en las que el minimalismo zen característico adorna los escaparates o artículos de papelería con motivos japoneses.

Por eso, la celebración de un evento como el Japan Culture Fest no pilla por sorpresa a nadie. Durante dos fines de semana consecutivos, del 13 al 14 y del 20 al 21 de julio, la capital acogerá este evento que promociona la cultura japonesa en un intento de acercar el país del Sol Naciente a un público de todas las edades. Se celebra en el Espacio Ibercaja Delicias, y las entradas cuestan alrededor de 20 euros.

Talleres, gastronomía japonesa y un tardeo al estilo oriental

Elena Garrán, project manager de Letsgo Company, organizadora del evento, cuenta cómo la empresa ha estado trabajando junto a la Embajada de Japón, la Oficina de Turismo y colaboradores del centro cultural Casa Asia para poder desarrollar el evento desde el mayor posible. “Hemos estado asesorados y guiados por profesionales japoneses durante todo el programa de organización del Japan Culture Fest. Ellos son los que nos han abierto las puertas a este mundo y los que nos han ayudado a conseguir a los expertos que participarán en los talleres del festival”, asegura Garrán.

El espacio estará dividido en cuatro zonas que funcionarán de manera ininterrumpida y cuyos talleres, exhibiciones y conciertos se llevarán a cabo de manera simultánea en cada una de ellas. Habrá zonas más tranquilas para realizar talleres de artesanía, y otras más ruidosas donde probar un plato de gyozas junto a una cerveza japonesa con música alta de fondo. Habrá también actividades que invitan a la meditación y la concentración, talleres infantiles centrados en conocidos personajes de animación como Sin Chan, y mucha comida tradicional. “La gastronomía está a cargo del restaurante Donzoco, un icono en la gastronomía nipona en Madrid”, explica Garrán, con un énfasis particular en el sushi, que en este restaurante galardonado por la Nintei Nihon Restaurant (una agencia oficial fundada por el gobierno de Japón cuya función es reconocer restaurantes auténticamente japoneses fuera del país) tiene un papel protagonista.

Las mañanas serán más familiares, con su zona dedicada exclusivamente a los niños, mientras que las tardes están pensadas para los grupos de amigos. Durante todo el día habrá exhibiciones de artes marciales con percusión japonesa, clases de karate, aikido o judo, pasarelas de cosplay, alguna master class impartida por expertos en ilustración manga, talleres, talleres y más talleres impartidos por expertos japoneses. El programa detallado y los horarios de las diferentes actividades, al igual que las entradas, están disponibles en la página web del festival.

Pero la novedad del festival no se encuentra ni en los talleres ni en la gastronomía. Tampoco en las exhibiciones de cosplay que ya llevan años celebrándose en Madrid. En una de las cuatro zonas, la Fiji, se concentra lo más llamativo del evento: un tardeo al estilo oriental. Garrán cuenta cómo se toparon con este fenómeno cuando estaban investigando sobre lo último en ocio en la ciudad de Tokio. “Descubrimos que el bingo se está poniendo muy de moda entre los jóvenes tokiotas, así que lo que hemos hecho es mezclarlo con el karaoke, que es un elemento del ocio japonés más tradicional”. Ese Bingo-Karaoke se alargará hasta las diez de la noche. Aunque la idea de hacer un bingo-espectáculo a finales de la tarde sigue la misma línea que el Bingo para señoras de Lorena Castell, mezclarlo con karaoke le da una seña de identidad diferente.

Por el momento se han vendido más de 2.500 entradas para los cuatro días del festival. Se espera una asistencia de alrededor de 1.800 personas el primer fin de semana, que servirá como promoción del evento para su segunda tanda. La intención, dice Garrán, "es que el evento se convierta como en una cita regular en el Espacio Ibercaja Delicias, e ir creando fines de semana dedicados a diferentes países como México o China. Lo que se pretende es proponer planes diferentes para las personas que pasan el verano en Madrid”.