MÚSICA

Karol G llenará el Bernabéu cuatro días: una historia de éxito que explotó con 'Tusa'

Junto a Nicki Minaj, revolucionó la industria a golpe de reguetón dulce: hoy atesora 3.000 millones entre Spotify y YouTube, pero estuvo a punto de echarlo todo a perder

Karol G debuto en el Santiago Bernabéu este sábado.

Karol G debuto en el Santiago Bernabéu este sábado. / EFE

Pedro del Corral

Pedro del Corral

240.000 personas. Esa es la cifra que Karol G reunirá en el Santiago Bernabeú en los próximos cuatros días. La hazaña no es baladí, teniendo en cuenta que Taylor Swift y Luis Miguel sólo lo llenaron en dos ocasiones meses atrás. Y, aún más, lo logró en cuestión de horas. Un dato que refleja el meteórico crecimiento que ha protagonizado desde 2020. Es cierto que su debut se remonta a un Factor X descafeinado hace 18 años, donde ya se posicionó como un promesa del pop urbano, el género que empezó a manosear poco después junto a Reykon y Bad Bunny, pero su despunte definitivo ocurrió con el lanzamiento de Tusa: junto a Nicki Minaj, revolucionó la industria a golpe de reguetón dulce. Hoy, atesora 3.000 millones entre Spotify y YouTube. Sin embargo, estuvo a punto de echarlo a perder. En un arrebato, rechazó el hit que lo cambió todo.

El tema compuesto por Daniel Echavarría, Kevyn Mauricio Cruz y Juan Camilo Vargas pasó por diversos candidatos hasta que, finalmente, Karol G lo aceptó. No obstante, ella también dudó y lo descartó durante meses. “Lo volvimos a escuchar y me pasó justo lo que no me había sucedido antes. Te juro que pensé: ¿cómo puede ser que no lo haya elegido? Soy súper creyente, así que estoy segura de que este era el tiempo de Dios. No tenía que grabarlo antes, sino ahora”, contó a Clarín.

No es el único enigma detrás de Tusa: una vez que decidió incluirlo en su tercer álbum, se planteó cambiar el título. Por aquel entonces, los autores pretendían llamarlo La canción, haciendo referencia a los sentimientos que suele despertar la música al escucharla. Un nombre que no convenció a la intérprete, que impuso el suyo. En una entrevista con Billboard, Kevyn reconoció no agradarle demasiado: “Honestamente, no me gusta la palabra. Sólo la usé porque rimaba. Se lo dije, pero ella me insistió en que confiara”. No le falló el olfato cuando, en plena pandemia, se volvió uno de los pelotazos del momento, catapultando a Karol G a un olimpo del que aún no ha bajado. De hecho, el año pasado, en España, se convirtió en la segunda artista que más discos vendió tras Quevedo.

Muchas han sido las teorías sobre el significado de esta palabra: deseos, embrujos, celos, penas, inquinas… Pero, como desveló a Genius, la realidad era bien distinta: “Se refiere al despecho y la tristeza que surgen al finalizar una relación sentimental. En cada país ha tenido una connotación diferente. En Francia, por ejemplo, es una posición sexual. Y, en consecuencia, la vetaron en ciertos lugares. Para nosotros, los colombianos, es una depresión amorosa”.

Karol G, durante un concierto en Pasadena (California) del 'Mañana Sera Bonito Tour'.

Karol G, durante un concierto en Pasadena (California) del 'Mañana Sera Bonito Tour'. / EUROPA PRESS

¿Un himno feminista?

El éxito fue abrumador: alcanzó el número 1 en 22 países, entre ellos España. Aquí, además, recibió nueve discos de platino. Y, como hito, con 9,5 millones de reproducciones a la semana, fue la primera colaboración femenina de la historia en coronar la lista Latin Billboard. Asimismo, cazó el puesto 41 del Rolling Stone Top 100. Es con diferencia, su corte más famoso hasta la fecha. Ni TQG ni Provenza han podido repetir tal hazaña. Dicho esto, más allá de los números, hay quien ha encontrado en ella un himno feminista que, tal y como desmintieron sus responsables, no nació con semejante objetivo: “Lo pudo cantar tanto un hombre como una mujer. Habla de una situación en la que muchos se pueden sentir identificados. La escribimos en tercera persona, precisamente, por ello. La fusión de ellas dos era explosiva”.

Tal fue el pelotazo que Karol G se destronó a sí misma en la cima de la Hot Latin Song de Estados Unidos, reemplazando su China. E, incluso, se posicionó en países tan alejados culturalmente como Lituania, Suiza, Canadá, Alemania y Grecia. De ahí que, a pesar del estruendo que causó la noticia, no resulte tan descabellado abarrotar cuatro Bernabéus seguidos. Lo más complicado ya lo había logrado antes.