Las 9 canciones que tienes que escuchar este fin de semana

Escuchar a Rocío Márquez es volver a casa. En las primeras notas, su voz te atraviesa y ya no te suelta. No es sólo el metal que ella hace brillar en diferentes direcciones cada vez, es también su historia y su lucha por el arte, y por ella misma, que también somos las demás. Así que cualquier momento de Rocío Márquez es siempre mucho. Cualquier canción. Cualquier disco. Lo es para un verano en el que cantan las chicharras mientras el mundo se derrite alrededor. Lo es en medio del temporal del invierno más castigado. Así que aquí está esta guajira que sabe a sal marina, que acaricia las dos orillas del océano, o las tres, en esa triangulación entre la costa africana, la andaluza y la caribeña que dio lugar a una de las músicas más ricas del mundo (¡ay!, esa presencia aquí de Raúl Rodríguez), esa magistral guitarra de Manolo Franco, esa voz, que se reapropia de una letra que coloca a la mujer como un objeto de deseo misterioso y exótico para ser otra cosa y que supuso en su carrera una piedra fundacional: un estudio y homenaje a Marchena desde el que despegaría para alcanzar vuelo. Cierra los ojos, suelta la mente y lo que estás haciendo y deja que te acaricie el corazón.

Despertar un sábado por la mañana, servir un café en el silencio del día que apenas arranca y terminar de colocar la mente y el corazón mientras suena una canción que nos habla de mirar hacia dentro, no parece mal plan. Sobre la base rítmica de un huapango que invita a acariciar la tierra con los pies, la mexicana Natalia Lafourcade construyó en los compases que componen este tema, un homenaje a la música en la que creció, pero también un homenaje a la persona que es, a la que fue y que siempre está ahí.

Las modas vienen y van y, cuando se alejan, la distancia permite disfrutar de ese poso que dejaron algunas de las canciones que formaron parte de una ola arrolladora. Amparo Sánchez formó parte de una fundamentalmente con su proyecto Amparanoia, y de ella quedan algunos himnos que nos acompañaron para atravesar un tiempo. Su música, festiva, cantó a la vida y la hermandad, pero también a la libertad, a la dignidad y a la lucha. Sobre todo, de y hacia las mujeres. Hacer la revolución bailando y cantando juntas. Cuando se desnudó del personaje y quiso ser Amparo Sánchez nos regaló también esta gigante ‘Alma de cantaora’, para escuchar en soledad o cantar con nuestro círculo de mujeres desgañitadas hasta que ya no nos quede más voz.

Llevan escribiendo canciones desde que nacieron, aunque se juntaron hace nada: en 2020, se unieron seis de los artistas con más solera de la industria. Los medios tiempos de querencia norteamericana son su fuerte. Sobre todo, cuando los riegan con un pop alegre y elegante que va más allá de lo comercial. Este Algo detrás de lo que correr es una buena forma de despedir julio. Hacen música por amor al arte. Y eso se nota.

Los temas de Judeline no sólo se escuchan, se ven. De ahí que dé especial importancia a la imagen que arroja en cada uno. Impulsada por Alizzz y Rosalía, ha desarrollado un imaginario que tiene bastante que ver con el bienestar, la confianza y el corazón: así se intuye en los irresistibles estribillos e inocentes versos que, además de volverla hipnótica, la convierten en un caballo ganador. Para muestra, INRI.

El reguetón feminista de Kai Nakai quiere acabar con los patrones arcaicos que la sociedad ha asumido durante años. Una batalla para la que se vale de su euskera natal, un idioma hasta la fecha poco explorado en este género. Con ecos de Ivy Queen y Karol G, el proyecto liderado por Iratxe Aguilera está cargado de baile, color y descaro: si aún no la conoce, este Agur es la mejor carta de presentación.

Este fin de semana los Pixies vuelven a aterrizar en Madrid, y aunque los hayamos visto ya un millón de veces, con shows fantásticos y otros decepcionantes, allí estaremos de nuevo para certificar que, pasen los años que pasen, siguen siendo una de las bandas más influyentes que haya conocido el rock alternativo, punto de referencia inexcusable para varias generaciones de aficionados. Para calmar las aguas antes de su tormenta sónica, nada mejor que esta versión a piano del mayor de sus hits, la eterna y siempre conmovedora Where Is My Mind, aquí a cargo del francés Maxence Cyrin.

De Mica Levi ya hemos hablado aquí anteriormente, con motivo de su visita al Primavera Sound. Una actuación que regaló algunos de los momentos más impactantes del festival, con Levi disparando su panaché de sonidos entre la música contemporánea y la electrónica más radical en ese maravilloso escenario del Fórum que es... un garaje. Ahora acaba de publicar nuevo tema, una vez más indefinible: 12 caleidoscópicos minutos de rock, ambient y/o lo que sea absolutamente hipnóticos.

Aunque suele andar bastante liado con su carrera televisiva, que acaba de brindarle dos nuevas nominaciones a los Emmys como actor protagonista y guionista de la serie de Amazon Prime Mr. & Mrs. Smith, Donald Glover no ha puesto en pausa su carrera musical como Childish Gambino, que en su novísimo álbum nos regala esta colaboración con los maestros de las guitarras con reverb Khruangbin en la que él no se debe de haber esforzado mucho, porque suena 100% como la banda tejana.