Las 9 canciones que tienes que escuchar este fin de semana

Es uno de los secretos mejor guardados del pop en las últimas décadas. A sus 35 años, Florrie sólo ha editado dos álbumes. Las prisas nunca han ido con ella, de ahí que no haya escatimado en tiempo para darles formas. El resultado es fascinante: un cancionero de alto vuelo donde las melodías respiran libres y los mensajes gritan coherencia. Un buen ejemplo es este Never Far From Paradise, una suerte de himno que sólo busca permanecer. Como cada uno de los temas que ha publicado. Artesanía pura.

Si sufres de amor, nada mejor que electropop. Este podría ser el lema de K!ngdom, un grupo que ha usado los sintetizadores para sacar la rabia que sólo el pechito es capaz de disparar. Nacida en 2019, se ha convertido en una de las bandas insignia de la escena madrileña gracias a temas electrificados. De hecho, acaba de ganar el sondeo que el portal Eurovision-Spain organiza anualmente para encontrar al candidato ideal de España en Eurovisión. El año pasado ya lo intentaron en el Benidorm Fest con Confieso.

Sinceramente, nadie daba un duro por Juanjo Bona tras acabar Operación Triunfo. Es cierto que el concurso sacó lustre a su voz poderosa, pero también reflejó una falta de personalidad que ahora, por sorpresa, y muy grata, ha desterrado: Mis tías recoge el folclore aragonés y lo mezcla con el pop de una manera tan sencilla como adictiva. No hay pretensión alguna, simplemente busca la belleza de la rutina. Y, ojo, qué bonita es la suya. Y su familia, claro.

Con la ola de calor que nos arrasa, esta pieza de tonalidades otoñales que firma Max Richter, teñida de la melancolía que asociamos a esa estación, puede hacer un poco de bálsamo ante tanto achicharre y tango jolgorio asociado a las verbenas que se nos vienen encima a quienes todavía quedamos en la capital, unas fiestas siempre bienvenidas pero que también requieren su reposo. Es un nuevo adelanto de In a Landscape, el álbum que publicará en septiembre y el primero que ha grabado íntegramente en el estudio/refugio creativo que comparte con su mujer en la campiña inglesa.

Sin que Travis Scott sea precisamente objeto de veneración en este negociado, hay que decir que sus conciertos de esta semana en Madrid fueron de los que dejan dejan huella, el cuerpo revuelto y la cabeza caliente. El gran momento fue cuando repitió cuatro veces seguidas esta canción casi completa, separando cada entrega con largas parrafadas e interacciones con el público. Aunque faltaba Playboi Carti en escena, aquello tuvo algo de sobrecogedora misa posnuclear, con el tipo elevado a un altísimo podio, fuego y petardazos por todas partes y miles de fieles adorándoles a sus pies.

Cada nuevo disco, cada nueva canción de Nick Lowe nos lleva a un lugar de confort, a una habitación conocida de la casa en la que se está a gusto y nada malo puede pasar. Los clásicos son eso, y Nick se esfuerza por hacer música que nos haga sentirlo. En esta ocasión, con un tema que es una nueva versión de uno que incluyó en un álbum de hace más de veinte años, entonces una canción desnuda de voz y guitarra y ahora vestida con el maravilloso acompañamiento de Los Straitjackets. En septiembre tendremos su primer nuevo álbum en 11 años.

El proyecto nació durante el duelo por la pérdida de su padre y se concibió como un espectáculo. Recordando a Marchena es un homenaje a uno de los grandes cantaores del siglo XX que Sandra Carrasco, cantaora del siglo XXI, trae al presente con su sensibilidad y una voz enriquecida gracias a sus incursiones en otros géneros musicales. La guitarra de David de Arahal es el complemento perfecto, que envuelve la música con una gran cantidad de colores y una sensibilidad excepcionales. Ahora, tras varios años en los escenarios, han conseguido publicar un libro-disco doble que incluye una versión en vivo de la obra. Para muestra, esta deliciosa farruca que invita al recogimiento y a la pausa.

Comienza agosto y se produce la gran diáspora hacia la costa, en todas direcciones. En el sur, el hit de los chiringuitos con grupos que animan el atardecer (o lo machacan de ruido, según a quien le preguntes), eso que los modernos llaman ‘tardeo’, no es de Duki ni de Karol G ni de ninguno de esos artistas que llenan cuatro o cinco noches seguidas el Bernabéu. El tema que pone a todo el mundo a bailar y dibuja sonrisas en el aire no es otro que este temazo de Kiko Veneno, inmortalizado por el inmortal Camarón de la Isla, que seguramente alucinaría si pudiera comprobar que aquel experimento en el que se sumergió, que provocó grandes devoluciones de discos a las tiendas con un “esto no es un disco de Camarón” y que cuenta con esta deliciosa rumba que canta a la vida y a disfrutar del presente, se ha convertido ya en todo un clásico con infinitas versiones repetidas hasta el hartazgo en este verano de 2024.

Se acerca el Sonorama Ribera, que tendrá como uno de sus platos fuertes a Carlangas, un músico con un gran sentido del espectáculo que se entrega en cada una de sus presentaciones públicas. Este tema es el adelanto del que será su próximo disco, publicado hace algunas semanas, y que seguro sonará el escenario de Aranda de Duero. Una canción poderosa, bailonga y que propone una celebración de la amistad.