RUGBY

El rugby español brilla en el césped y decide su futuro en las urnas

Las selecciones españolas de 7, femenina y masculina, lograron la permanencia el domingo en el Civitas Metropolitano

La Federación ha activado el proceso electoral que concluirá con la elección del presidente el próximo 20 de julio

Las jugadoras de la selección española de rugby 7 celebran en el Civitas Metropolitano la permanencia

Las jugadoras de la selección española de rugby 7 celebran en el Civitas Metropolitano la permanencia / RFER

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Cerrado este histórico fin de semana para el rugby español con la consecución de la permanencia para las selecciones españolas femenina y masculina de rugby 7, en la Federación han activado la máquina electoral para aprovechar el buen momento deportivo y con viento a favor para lograr una victoria en las urnas que tiene poca discusión, porque entre otras cosas no habrá oposición. 

20.000 en las gradas y 600.000 euros de subvención a las arcas

Durante la Serie final de Madrid el Civitas Metropolitano fue cogiendo color con el paso de los días y la exigencia de la competición, como era de esperar, y registró una asistencia que sin ser la de otras sedes del circuito, llegó a 20.000 en su jornada final. Otro asunto es si a World Rugby le salen los números después de que el Ayuntamiento de Madrid se desdijera de aquella inversión inicial de 9 millones en tres años, obligando a la institución mundial del rugby a asumir costes y riesgos en esta Serie final disputada en suelo español. 

A nivel organizativo el examen se saldó con nota, engrasando el trabajo con el paso de los días para superar los inconvenientes que iban surgiendo en un evento con tantas jugadoras y jugadores y una alta exigencia a nivel de instalaciones. La labor de Paula Hernández, la directora de la Serie Mundial de Madrid, refuerza a la ejecutiva española, que ahora pasará a formar parte del equipo de 7 de World Rugby, tras salvar numerosos obstáculos durante los meses previos a la disputa de la Serie. Algunos inesperados, otros de fuego amigo, como era de esperar. No parece, eso sí, que las Series de Madrid vayan a regar las arcas de la Federación Española de Rugby como algunos aventuraban y otros incluso se atrevían a presupuestar, porque, entre otras cosas, la explotación y gestión de la Serie corría por cuenta de World Rugby en colaboración con el Atlético de Madrid, anfitrión en el Civitas. Pero la celebración de este evento ha vuelto a dar a nuestro rugby una visibilidad mundial y confirma la apuesta de la FER por convertir España en un país comprometido con la organización de este tipo de citas, como ha confirmado José Antonio Barrio 'Yunque', que adelantaba que la idea de la Federación es solicitar la organización del Mundial Sub-20. 

En lo deportivo Leonas y Leones confirmaron las buenas sensaciones previas logrando la permanencia en las Series. Los de Paco Hernández en un partido a cara de perro con Canadá (22-14) y ellas pasando por encima (22-0) a una Sudáfrica que había sido mejor a lo largo del año, pero en el momento clave los ensayos de Juana Stella, Paula Requena y Bea Domínguez sentenciaron el duelo a favor de las nuestras. Dos noticias magníficas para la selección y para Juan Carlos Martín 'Hansen' y su equipo de trabajo, que aseguran en el presupuesto la jugosa partida de 600.000 euros anuales destinada por World Rugby para los equipos de élite de rugby 7 españoles. 

Lo que viene por delante ahora son ochomiles difíciles de alcanzar, pero muy ilusionantes para los nuestros. Empezando por el Preolímpico de Mónaco (21 al 23) en el que se buscará el último billete a París, y siguiendo por el Mundial Sub-20 en Sudáfrica, donde los Leoncitos participarán entre el 29 de junio y el 19 de julio. Al tiempo la selección masculina ya ha dado a conocer la convocatoria parta volver a reunirse y emprender, ahora sí, el camino a Australia 2027. 

Elecciones que ganará de nuevo 'Hansen'

Mientras todo eso ocurre, se irán registrando los pasos del proceso electoral que deben concluir con la proclamación el próximo 20 de julio, seis días antes de que arranquen los Juegos Olímpicos de París, de Juan Carlos Martín 'Hansen' como presidente de la RFER para los próximos cuatro años. Aunque se comentó que había conversaciones para proponer una candidatura alternativa, en ningún momento ha habido un candidato real ni acuerdo entre las voces disonantes con la gestión de actual presidente, que cumple dos años en la presidencia, tras ganar las elecciones de 2022 una vez se concretó la marcha de Alfonso Feijoo después de otra nueva eliminación mundialistas en los despachos de España. Martín logró 50 votos, por solo ocho de la candidatura continuista que encabezaba Iñaki Vergara, los mismos que obtuvo la alternativa de Patricia García. 

Los jugadores de la selección española de rugby 7 en el Civitas Metropolitano

Los jugadores de la selección española de rugby 7 en el Civitas Metropolitano / RFER

Así que ahora en la RFEF están poniendo todos sus esfuerzos en desarrollar un programa sostenible para los próximos cuatro años con patrocinadores (el gran déficit de nuestro deporte) que se quieran involucrar en el rugby en esta etapa que debe acabar con los Leones jugando la Copa del Mundo de 2027 en Australia. La gran tarea del próximo mandato de 'Hansen' es profesionalizar la estructura del rugby español, para así poder apostar por un crecimiento sostenido y no vivir de los éxitos deportivos de unos jugadores que solo han contado históricamente con los mismos recursos que sus rivales cuando World Rugby o el Consejo Superior de Deportes han arrimado el hombro. Por no hablar del problema de la competición de clubes, donde hay clubes de División de Honor que se han perdido partidos por huelgas de jugadores por impagos, o con una desbandada masificada de equipos que renuncian a subir de categoría por falta de estructura logística y financiera para asumir esos desafíos. 

El Civitas confirmó algo que se sabía desde hace tiempo, los jugadores y jugadoras de rugby españoles están por encima de las estructuras que tienen y los dirigentes que tienen que sufrir. El desafío de los próximos cuatro años es dar a esos deportistas recursos y hacer crecer la base del rugby español ayudando a los clubes y no fiándolo todo a los éxitos de las selecciones en los torneos de élite. Si no, seguiremos siendo un país subvencionado que vive a golpe de ayudas, como hemos hecho los últimos 50 años.