EUROCOPA 2024

Una España memorable que se agigantó en el "torneo más difícil de la historia de la selección"

La selección batió a cuatro campeones del mundo para conquistar la cuarta Eurocopa de su historia, convirtiéndose en la única en hacerlo. Del estreno ante Croacia a la final contra Inglaterra, de Berlín a Berlín, así fue su camino

España celebra la Eurocopa.

España celebra la Eurocopa. / Fabio Ferrari/LaPresse

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

A la Eurocopa de España se le podría denominar la cuarta maravilla, y no sería para nada una exageración. La selección de Luis de la Fuente se convirtió en un equipo memorable tras conquistar un título en el que nadie, salvo ellos, creía antes del torneo. Y lo hizo a lo grande, por el camino más difícil, batiendo a cuatro campeones del mundo y coronándose en Berlín tras ganar en una final dramática a Inglaterra gracias a los goles de Nico Williams y Mikel Oyarzabal.

Y de paso, convirtiéndose en la única selección en haber conquistado cuatro Eurocopas, dejando atrás a Alemania (3) y poniendo tierra de por medio con selecciones históricas como Italia o Francia. Lo hizo, además, sacándose de la chistera un juego coral y valiente, que le sirvió para acabar el torneo con otros dos récords: nunca antes un equipo había ganado siete partidos ni había marcado 15 goles en una fase final de un gran torneo continental de selecciones.

"Es el torneo más difícil de la historia de la selección. Hemos hecho historia, hemos batido a cuatro campeones del mundo del tirón. La mentalidad de este equipo... muchos éramos campeones de Europa con las inferiores y hoy somos campeones de Europa, y lo que nos queda", aseguró Rodri, nombrado MVP del torneo, tras conquistar el título.

Un camino lleno de piedras, en el que España fue dejando atrás auténticos cocos como Italia, la anfitriona Alemania, la todopoderosa Francia de Mbappé y, ya en la final, rindió a la Inglaterra de Bellingham en un partido que hizo a la selección tetracampeona de Eurocopa.

Así fue el camino de España hasta ser campeón

Fase de grupos (Croacia, Italia y Albania)

La selección puso la primera piedra de su magnífica Eurocopa con un pleno en la primera fase, en un grupo que para muchos era el de la muerte. En el primer partido, España goleó a una Croacia que se presentó en Alemania con los últimos retales de una generación histórica y liderada por Luka Modric. Los goles de Morata, Fabián y Carvajal empezaron a contruir una racha que siguió ante la primera campeona del mundo que se cruzó en el camino, Italia.

Riccardo Calafiori se marca en propia puerta el gol que dio la victoria a España.

Riccardo Calafiori se marca en propia puerta el gol que dio la victoria a España. / GEORGI LICOVSKI (EFE)

En un partidazo al que solo le faltaron los goles, España pasó por encima de los campeones de 2021 y se impuso por 1-0 tras un gol en propia de Calafiori. Ya clasificada, la selección certificó el 9 de 9 en el tercer partido ante Albania en el que De la Fuente dio la oportunidad a la unidad B y estos respondieron, ganando también por la mínima, esta vez gracias a un gol de Ferran.

Octavos de final ante Albania

El partido ante Georgía fue un valle antes de las curvas. Una goleada que sirvió para refrendar las buenas sensaciones de la primera fase antes de las curvas que asomaban tras haber caído en el lado del cuadro más duro. Y eso que el choque empezó mal, tras un gol en propia puerta de Le Normand mediada la primera parte. Pero Rodri, al filo del descanso, rescató a España con un zurdazo desde la frontal y dio paso a una segunda pase de jolgorio.

Nico Williams, jugador de la selección española, celebra su gol ante Georgia en octavos de la Eurocopa.

Nico Williams, jugador de la selección española, celebra su gol ante Georgia en octavos de la Eurocopa. / ROBERT GHEMENT / EFE

Fabián, Nico Williams y Dani Olmo fueron los encargados de marcar los goles en 45 minutos de gran fútbol que empezaron a avisar de lo que se venía. Los chicos de De la Fuente no estaban en Alemania de visita, estaban para ganar. Y lo iban a demostrar bien pronto.

Cuartos de final ante Alemania

El más difícil todavía. Ante una de las mejores selecciones de la historia, y además, en este caso, anfitriona. Con todo en contra, la selección se agigantó y planteó un partido lleno de personalidad en Stuttgart, donde certificó su presencia en las semifinales.

Mikel Merino marca el gol de la victoria ante Alemania.

Mikel Merino marca el gol de la victoria ante Alemania. / Ariel Schalit

En un duelo de poder a poder entre las que seguramente han sido las dos selecciones que mejor han jugado del torneo, España se adelantó gracias a un gol de Dani Olmo, que entró sustituyendo a Pedri en el minuto 7 por la lesión del canario. Pero Wirtz empató cuando el partido estaba a punto de llegar a su fin, y lo mandó a una prórroga dramática.

En ella, ambos equipos se lanzaron a tumba abierta y dispusieron de oportunidades, aunque no fue hasta el minuto 119, cuando todo parecía encaminado a acabar en los penaltis, cuando Mikel Merino emergió para llevar a España a semifinales. Un gran centro de Olmo fue rematado a la red por el navarro con un escorzo espectacular, en un gol que chafó a toda Alemania.

Semifinales ante Francia

Si no era suficiente con verse las caras con la anfitriona Alemania en cuartos, en semifinales empezaba la todopoderosa Francia de Mbappé. Pero España, a estas alturas, no se iba a amilanar ante nadie. Ni siquiera cuando recién empezado el partido, en el minuto 8, Kolo Muani adelantó a la selección de Deschamps.

Lamine Yamal supera a Pelé

Lamine Yamal celebra su gol ante Francia en la semifinal. / EFE

Francia, una selección ultradefensiva a pesar de todo el arsenal de atacantes del que goza, había encontrado oro y se disponía a imponer su plan de partido preferido cuando Lamine Yamal dijo que no. Que el fútbol está para disfrutarlo, y el no iba a permitir que Francia impusiera su racaneria. Para ello, se inventó un golazo, dibujando una rosca maravillosa desde 30 metros que hizo inútil la estirada de Maignan. Y minutos después, Dani Olmo se sumó a la fiesta con otro golazo, el que fue el 2-1 definitivo con el que España selló su billete a la final de Berlín.

La final ante Inglaterra

No había otro final posible. Una Eurocopa tan monumental como la que había protagonizado España solo tenía un final posible: ser campeón. Después de una primera parte trabada y sin ocasiones, Nico Williams adelantó a la selección justo al inicio de la primera parte tras una gran jugada individual de un Lamine Yamal onmipresente, pero Cole Palmer empató el choque en el minuto 73 con un latigazo desde la frontal.

Oyarzabal marca el gol del 2-1 para España.

Oyarzabal marca el gol del 2-1 para España. / Manu Fernandez

Parecía entonces el partido encaminado hacia la prórroga, pero Mikel Oyarzabal tenía otras intenciones. Una gran combinación entre Olmo y Cucurella dejó al delantero de la Real solo ante Pickford y Mikel remachó, marcando el gol de la victoria (2-1) y poniendo su nombre en una lista en la que ya figuraban Marcelino, Fernando Torres y los cuatro goleadores de la final de 2012 (Alba, Silva, otra vez Torres y Mata). Y de paso, España, con cuatro Eurocopas, se convirtió en la selección con más títulos continentales