Una usuaria señala una contradicción en la AEMET y genera polémica sobre sus pronósticos del tiempo

Patri Laselma, tal como indica su nombre de usuario en X (antes Twitter), ha comparado dos partes revelando una curiosa contradicción, a pesar de que ambos contienen los mismos datos, generando el debate sobre la fiabilidad de la institución

Capturas presentadas pro la usuaria en X (antes Twitter)

Capturas presentadas pro la usuaria en X (antes Twitter)

EPE

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Una usuaria de la red social X (anteriormente Twitter) ha generado revuelo al compartir un curioso mensaje en el que compara dos partes meteorológicos de diferentes años realizados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La sorpresa llegó cuando ambos informes reflejaban los mismos datos pero con titulares muy distintos. El primero, correspondiente a 2016, describía una primavera "muy fría y muy húmeda", con una temperatura media de 13,1 °C. Sin embargo, el parte de 2024 señalaba la misma temperatura media pero bajo el titular de una primavera "más cálida de lo normal" que dará paso a un verano con temperaturas muy altas.

Patri Laselma, como índica su nombre en la red social, expresó su desconcierto ante lo que considera son los mismos datos presentados de manera diferente. En respuesta, la AEMET ha justificado este cambio en la catalogación del pronóstico, argumentando una mejora en el método de análisis a partir de 2020, lo que ha permitido una mayor precisión en las mediciones, según la agencia.

A pesar de esta explicación, la usuaria no ha quedado satisfecha con la respuesta de la institución.

Cambios en el método de obtención de datos

En septiembre de 2020, la metodología de análisis de datos climatológicos fue modificada por la AEMET. Se dejó de utilizar las mediciones realizadas por un conjunto de estaciones para pasar a los datos generados en una rejilla de 1 x 1 km, lo que proporciona una visión mucho más precisa y robusta del clima.

Una de las limitaciones con las que se encontraba la institución, es el crecimiento de las ciudades, lo que ha provocado que algunas estaciones meteorológicas, antes situadas en áreas rurales, ahora se encuentren prácticamente en el centro urbano. Esto generaba el efecto isla de calor, que aumenta la temperatura en varios grados en comparación con las zonas circundantes.

En este contexto, los datos se ostraban representativos de la ciudad, pero al asignar un área concreta a la estación, los datos resultantes daban una temperatura superior a la real.