EL FUTURO DE LAS PLAYAS

Niño Becerra, sobre el futuro de las playas españolas: "Las cosas acabarán yendo por ahí"

El reconocido economista ha advertido sobre el posible futuro que le espera a las playas españolas

Los turistas perciben unas Islas Baleares saturadas y masificadas este verano

PLAYA TORREVIEJA

PLAYA TORREVIEJA / LA OPINIÓN

H.G.

El economista Santiago Niño Becerra ha lanzado un aviso acerca del futuro de las playas en nuestro país y la manera en que se organiza su uso. Sus declaraciones han generado preocupación entre numerosos viajeros que eligen disfrutar del turismo de sol y playa, quienes temen que esto pueda impactar en sus bolsillos.

A raíz de la noticia de que ciertos municipios están considerando implementar medidas restrictivas para evitar que los bañistas reserven su lugar en la arena desde tempranas horas de la mañana, incluyendo multas que llegan hasta los 3.000 €, Niño Becerra ha expresado no solo su desacuerdo con esta situación, sino también la preocupación económica que esta realidad podría generar en el futuro.

El futuro de las playas españolas

El economista catalán, de 72 años, vislumbra un escenario similar al que existe en Italia: "Desde hace un montón de años en Sorrento, en la Costa Amalfitana, hay que pagar 20 € al día por una tumbona en la playa, y es obligatorio consumir en el bar-restaurante de la concesión", ha publicado en su cuenta de Twitter.

"Pienso que las cosas acabarán yendo por ahí"", denunció el experto, frente al problema de la masificación que se presenta en las playas españolas. Por ejemplo, en Alicante, la práctica está prohibida en las localidades de Calpe, Altea, Torrevieja y Denia. En Castellón, tampoco se permite en los municipios de Oropesa del Mar y Peñíscola. Además, en la región de Murcia está vedado hacerlo en las playas de San Javier.

La predicción de Niño Becerra ha desencadenado un debate en las redes sociales, especialmente en lo que respecta a la necesidad de "replantearse el calendario vacacional en las empresas y calendario escolar, a raíz de la prolongada extensión de las olas de calor. "También sería más factible y económico que no la mitad de la población esté de vacaciones en agosto", expresó un usuario.

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