LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA

Un zamorano denuncia a la Iglesia por difundir su nombre y detalles de los abusos sufridos

El abogado cree que la Conferencia Episcopal "manipuló el informe que publicó en su web"

Participantes en una manifestación contra los abusos sexuales en la Iglesia en Astorga.

Participantes en una manifestación contra los abusos sexuales en la Iglesia en Astorga. / EPE

Susana Arizaga

El caso de un zamorano víctima de abusos sexuales por parte de un religioso fue uno de los difundidos por la Conferencia Episcopal en su página web junto a otros 44, el 22 de diciembre de 2023 en un documento que recogía el nombre y apellidos y los detalles de las prácticas a las que le sometió el cura, una "revelación de secretos" que ha terminado en una denuncia en los juzgados de Madrid impulsada junto a otros ocho afectados, explica el abogado zamorano Luis Felipe Gómez Ferrero.

Este letrado, que lleva la acusación particular de las nueve víctimas de pederastia en centros de enseñanza de la Iglesia Católica en España, incluye en la denuncia por "un delito de negligencia" al bufete de abogados de Madrid que elaboró un informe, Cremades y Calvo Sotelo, por encargo de la Conferencia Episcopal en 2022. "Una brecha de seguridad que el bufete y la Confederación ocultan de forma deliberada" acaba con los datos personales de las víctimas de abusos sexuales en Internet cuando esta actuación se inscribiría dentro de las medidas para resarcir a los perjudicados del daño ético y psicológico padecidos, declara el letrado.

Entrevistas para conocer los casos

Los hombres afectados, entre ellos el zamorano –que se mantiene en el anonimato por razones obvias–, reciben una llamada de teléfono para que contacten con el bufete, una comunicación que no pueden precisar si fue directamente del organismo de gobierno de la Iglesia a o de los abogados madrileños. En cualquier caso, "habría un primer delito de revelación de secretos, puesto que los datos de estas personas acaban en manos del gabinete de abogados sin que haya habido un consentimiento previo e imprescindible" de los abusados, expone Gómez Ferrero.

Como paso previo a la elaboración del documento que terminó colgado en la web de la Conferencia Episcopal, Crémenes contacta con las 45 víctimas a través de "una abogada asociada que mantiene entrevistas con esas personas por teléfono y correo electrónico, la misma que comunica en diciembre de 2023 a varios perjudicados que se ha publicado y que se había remitido a la Confederación con ese fin". El informe final recoge un breve relato de esos 45 abusados junto a sus datos personales y del religioso que cometió cada delito, y otro que ocultaría esos detalles.

Posible error intencionado

El bufete madrileño descubre la brecha informática la víspera de esa Nochebuena, cuando lo comunica al organismo eclesiástico, ente ellos al vicesecretario de asuntos económicos. Gómez Ferrero sostiene la "sospecha de que hubo una manipulación del informe por parte de la Confederación antes de su publicación para eliminar parte de los datos", al parecer, de los religiosos, una de las cuestiones sobre las que deberá determinar el juzgado que instruya la investigación en Madrid. Se trata de un aspecto importante porque "ya no hablaríamos de un error, sino de una intencionalidad manifiesta" que el abogado de las víctimas confía en que se aclare.

El documento que terminó en Internet estaría relacionado con la elaboración del "plan de prevención de riesgos penales a partir de casos acaecidos o estudiados para evitar hechos futuros", apunta Gómez Ferrero, decisión que la Iglesia Católica española toma al tiempo que el Gobierno central anuncia la apertura de una investigación para resarcir a esas víctimas que vieron truncada su niñez o su adolescencia por los abusos sufridos por parte de curas y religiosos, abunda el abogado de Zamora.