EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

Los centros de salud de Aragón ya tienen instalado el botón del pánico

La medida trata de proteger a los profesionales sanitarios ante el incremento de las agresiones 

Protesta del personal sanitario del centro de salud de Casetas ante las agresiones, en una imagen de archivo.

Protesta del personal sanitario del centro de salud de Casetas ante las agresiones, en una imagen de archivo. / Ángel de Castro

Cristina García

Contar con un botón del pánico en la consulta sanitaria se ha convertido en una necesidad cada vez más urgente. Y es que, como indican los últimos datos obtenidos por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, en 2023 se registraron 722 agresiones hacia profesionales sanitarios del sector público, una cifra que supone un 49,14% más que el año anterior. En lo que va de 2024, se han registrado 458 agresiones en la comunidad, un dato todavía provisional ofrecido por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Salud.

El botón del pánico es un software que, instalado en los dispositivos informáticos, funciona como recurso para que los profesionales de la salud soliciten ayuda en caso de necesitarla. Se activa con unas teclas concretas del teclado del ordenador, que al presionarlas emiten un aviso tanto a las consultas colindantes como a la zona de admisión del centro de salud, único lugar en el que siempre hay un trabajador como mínimo.

Esta medida de protección se comenzó a instalar en los centros de salud de Aragón en 2019, ante el notable crecimiento de agresiones a los profesionales sanitarios. Aunque en 2020 descendió el número de ataques como consecuencia de la pandemia y de las consultas telemáticas, según informan desde el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, la cifra "ha ido escalando progresivamente desde 2021". En la actualidad, todos los centros de salud aragoneses tienen instalado el botón del pánico.

Este software también se ha implementado ya en algunos hospitales de Aragón, aunque todavía no ha llegado a todos los de la región. Por ahora cuentan con él los centros Z1, Z2 y Z3 de Urgencias.

La Unidad Central de Prevención de Salud Pública empezó a registrar las agresiones a profesionales sanitarios en 2005, unos datos que pasaron a informatizarse en 2019. Este salto del papel a digital ha permitido que los datos estén "mejor recogidos", según las mismas fuentes.

Un registro de las agresiones al personal sanitario desde 2005

Además, desde el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Salud explican que también se cuenta con un mapa de agresiones en Atención Primaria que, junto a la digitalización de la información, les permite anotar en qué centros se dan más casos y se necesitan, por tanto, más botones del pánico. Con el mismo motivo realizan ahora un mapa que registre los ataques producidos en hospitales.

Según revelaron los últimos datos (2023) ofrecidos por el Departamento de Sanidad de Aragón, la mayoría de las agresiones se producen en los servicios de Urgencias. Desde Prevención de Riesgos Laborales del Salud consideran que esto se debe a que en triaje (proceso en el que se valora al paciente y se define la urgencia de su problema para asignarle el recurso adecuado), el profesional sanitario está a solas con el usuario, lo que le hace sentir mayor libertad para agredirle.

Otra de las medidas de seguridad adoptadas ha sido la concienciación sobre el aumento de los ataques verbales y no verbales. "Se hacen campañas de formación e información con los profesionales sanitarios y así se ponen en relieve todas las agresiones", relatan desde dicho servicio.

La importancia de la sensibilización se extiende también a la sociedad. Aunque los ciudadanos no deben conocer los detalles sobre el botón del pánico, ya que resultaría contraproducente, sí deben ser saber que los profesionales sanitarios de Aragón cuentan con sistemas de protección.