LA NUEVA ESPAÑA

"Cova", la Inteligencia Artificial que asistirá a los mayores en Asturias: llamadas para saber cómo están, tramitación de ayudas...

El Principado lanza este año una compra innovadora para desarrollar una IA que contactará con mayores e incluso sabrá cuándo necesitan ayuda, o gestionará la tramitación de subsidios y subvenciones

Cova la Inteligencia Artificial que pilotará la asistencia a mayores en Asturias llamadas para saber cómo están, tramitación de ayudas... LNE

Cova la Inteligencia Artificial que pilotará la asistencia a mayores en Asturias llamadas para saber cómo están, tramitación de ayudas... LNE / LNE

Vicente Montes

Suena el teléfono móvil en casa de Elena, una mujer de 85 años que vive sola en un pueblo de Boal, Asturias. Son las diez de la mañana.

–Hola, Elena, buenos días. Cova al habla. ¿Cómo te encuentras?

–Bien, Cova, dentro de lo que cabe.

–¿Te has acordado de tomar las pastillas esta mañana?

–Sí, creo que sí, aunque no sabría decirte. Sí, sí. Pero estoy… algo… cansada, no sé, me he echado un rato.

–¿Te encuentras bien? No es algo que te ocurra habitualmente.

–Bueno… es que estoy cansada, me mareé un poco en la cocina…

–Vaya. ¿Me puedes decir qué día es hoy?

–Hummm… ¿martes? No, martes fue ayer.

–Te noto un poco desorientada y tu tono de voz está algo apagado. No cuelgues. Te paso con una persona humana.

La escena podría parecer de ciencia-ficción pero la tecnología actual permite vislumbrarla como real a la vuelta de unos años. Y Cova existe, o está a punto de hacerlo. Cova es en realidad un acrónimo. Su nombre real es "Coordinador Virtual de Asistentes". El gobierno regional ya ha comenzado a diseñarla y prepara el contrato para su gestación por medio de una Compra Pública Innovadora (CPI), una actuación administrativa para fomentar la innovación en el sector público. Cova es el proyecto de una inteligencia artificial que gestionará múltiples aspectos de los servicios sociales y asistenciales del futuro.

Javier Fernández Rodríguez es quien mejor conoce a Cova, aunque aún es un embrión. Desde un despacho en la quinta planta del Edificio Administrativo de Servicios Múltiples del Principado (Easmu), en Oviedo, se diseña el nacimiento de Cova. Fernández Rodríguez es el director general de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial del Gobierno del Principado. Ingeniero Industrial por la Universidad de Oviedo, tiene tras de sí casi dos décadas de experiencia en el sector privado y desde 2019 desempeña un puesto pocas veces protagonista de la actividad del Gobierno, pero que es el responsable de que, técnicamente, la Administración regional funcione.

Su departamento, enmarcado en la consejería de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo que lidera Gimena Llamedo, no solo se encarga de dar soporte informático a una red de más de 40.000 usuarios y de velar por la ciberseguridad de los datos sensibles que almacena la Administración, sino que también proyecta las herramientas del mañana, muchas de ellas ya basadas en la inteligencia artificial. En la "guerra contra la burocracia" que el gobierno regional declaró ya la pasada legislatura, el área de Estrategia Digital es el arma secreta, la bomba H.

"Es muy importante poner el foco en cómo la Inteligencia Artificial (IA) puede mejorar los servicios públicos; tiene un potencial enorme, se trata de una revolución tecnológica probablemente como nunca hayamos visto, y también probablemente conlleve una revolución social", relata Fernández. Precisamente, otra de sus tareas es establecer una regulación que garantice un uso ético de la IA en la Administración asturiana.

Cova, la punta de lanza

La inteligencia artificial ya se emplea en algunas tareas administrativas, pero el Principado proyecta otros muchos usos. Cova, la asistente virtual, es uno de ellos. "Es un proyecto pensado para el ámbito de los derechos sociales; será nuestra plataforma de inteligencia artificial para personalizar esos servicios", explica Fernández. El esquema es sencillo: la Administración posee mucha información sobre los ciudadanos que "nos tiene que ayudar a prestar servicios cuando las personas lo necesitan; incluso adelantarnos". La propuesta es incorporar a todo ese volumen de información una IA que lo gestione, dotada con un sistema de procesamiento de lenguaje. "Llegaríamos a la situación de que Cova haga una llamada a una persona mayor que vive sola, le pregunte cómo está, cómo se encuentra, si ha tomado su medicación… y en función de las respuestas, que interpreta automáticamente, o su tono de voz, trasladar esa llamada a un segundo nivel de atención porque se genera algún tipo de alarma", explica Fernández.

Una asistente que sabe cómo conectarte

El proyecto del Coordinador Virtual de Asistentes permitirá en un futuro establecer distintos cauces de comunicación con los usuarios. "Si alguien no tiene habilidades digitales la comunicación podría ser por teléfono; o por dispositivos tipo Alexa, o incluso un robot doméstico a modo de mascota… o simplemente un brazo articulado que ayuda a una persona a levantarse de la cama y que intercambia información con la plataforma de asistencia para detectar niveles de alarma o atención", señala el director general. También cabe un mensaje de texto para recordar revisiones médicas, e incluso sugerir otras por la edad y hábitos de vida del destinatario, o informar sobre unas ayudas de vivienda porque el sistema detecta que el receptor entra en los perfiles de los solicitantes. Javier Fernández habla con sosegada pasión de esta iniciativa. "Me parece uno de los proyectos más bonitos que podemos acometer, porque se refiere al cuidado de personas, en una región como la nuestra, envejecida… casi pienso en mí mismo dentro de unos años", reconoce.

¿Un futuro muy lejano?

Javier Fernández cree que no tanto. "Los fundamentos de Cova serían nuestro segundo proyecto de compra pública innovadora y la idea es sacar la licitación en la segunda mitad de este año", asegura. Se trata de una iniciativa en coordinación con la consejería de Derechos Sociales, que recientemente ha lanzado el servicio web "Prestaciones Asturias" para agilizar trámites.

Hay posibilidades de la IA que ya son presente

El Principado está a punto ya de licitar la primera compra pública innovadora, que buscará obtener un importante avance en esa "guerra contra la burocracia". Se trata de una herramienta de inteligencia artificial capaz de interpretar plenamente cualquier documento administrativo, incluso si está escrito a mano, y podrá extraer de él los datos relevantes, asignarlos a los campos informáticos correspondientes del documento electrónico y tramitarlo. "Tendrá capacidad para interpretar y leer casi al 100 por ciento. Ahora podemos interpretar un 40 o 50%, por lo que aún es necesario apoyo humano en esos trámites", detalla Fernández.

Casi medio millón de trámites sin intervención humana

La tramitación automática ya se aplica en la Administración: de hecho, Javier Fernández cuantifica en unas 430.000 gestiones que se han realizado ya sin pasar por un empleado humano desde 2020, pese a que con anterioridad era necesaria esa intervención. Existen muchos procesos que requieren una mera comprobación o cotejo de datos que se realizan de manera autónoma. Para ello es muy importante que la información esté estructurada (pueda entenderse por el sistema informático) y para lograrlo al máximo será relevante ese primer contrato innovador.

El "ayudante" digital del funcionario

Un segundo aspecto que se quiere implantar es el del "copilotaje" en la tramitación. "Algunas gestiones requieren de la interpretación de los gestores públicos; por ejemplo, se ha presentado un proyecto en el que has pedido que se informe de determinadas cuestiones. En lugar de que un trabajador analice todo desde un punto de vista cualitativo, la inteligencia artificial puede actuar de herramienta de apoyo, advirtiendo dónde existe algún problema o si todo parece correcto. Así, la reducción de los tiempos de tramitación sería enorme", asegura el titular de Estrategia Digital.

Una Administración virtual...

Los gemelos digitales son réplicas virtuales de sistemas, para poder ver en tiempo real su evolución e incluso actuar sobre ellos y así "experimentar" situaciones ficticias. El departamento que dirige Javier Fernández trabaja en la creación de gemelos digitales de los trámites burocráticos, de modo que pueda saberse en tiempo real dónde está un expediente, en qué punto se encuentra atascado y cuál es el flujo entre distintos departamentos: "Podremos saber dónde se producen los problemas, y experimentar si la mejor opción es incorporar a más personal en una parte del proceso o en otro, o cambiar el procedimiento".

... ¿Y una Asturias virtual?

Esa idea del gemelo digital también se aplica al conjunto de Asturias. Existen numerosas fuentes de información por todo el territorio y que se disponen en las herramientas cartográficas del Principado. "Por ejemplo, conocemos dónde hay desfibriladores en toda Asturias, pero su ubicación ahora se fija manualmente; podremos, utilizando el ‘Internet de las cosas’ poner un sensor de modo que sepamos en tiempo real dónde está ese desfibrilador", expone Fernández. La suma de todos los datos podrá, en un futuro, construir una "réplica" virtual de Asturias. "Así, para decisiones como dónde colocar un campo de fútbol o una gran industria, o realizar alguna actuación, se podrán prever y evaluar las consecuencias". Todo ello forma parte de un futuro que se vislumbra a la vuelta de la esquina desde ese despacho de la quinta planta del Edificio de Servicios Múltiples del Principado.