DIARIO DE IBIZA

Capturan en Ibiza en cuatro meses casi tantas serpientes como en todo 2023

Los ofidios progresan en su imparable expansión en la isla, mientras en Formentera siguen cercadas en la zona de la Mola

Serpiente de herradura dentro de una trampa en Eivissa.

Serpiente de herradura dentro de una trampa en Eivissa. / CAIB

Isaac Vaquer

En lo que va de año, el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de les Illes Balears (Cofib) ha capturado 1.950 serpientes en la red de trampas que tiene distribuida por toda la isla de Ibiza. Es el ecuador de la campaña de captura de ofidios (se inicia en abril) y este año las cifras ya se acercan a las del año pasado.

En todo 2023 fueron 2.007 las serpientes retiradas del medio natural ibicenco, una especie invasora que pone en riesgo el equilibrio del ecosistema. Desde 2016 ya son 11.332 los ofidios capturados (10.908 serpientes de herradura y 424 serpientes de escalera) en Ibiza por el consorcio dependiente de la conselleria balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural.

En todo este tiempo, la intensificación de la campaña de capturas ha sido notable: de las 145 trampas instaladas en 2016 se ha pasado a las 1.485 de este año, además de las instaladas por particulares. Sin embargo, los números siguen mostrando un crecimiento imparable de este depredador sin competidores que ha hecho de la lagartija endémica de Ibiza (Podarcis pityusensis) una de las bases de su dieta.

"El esfuerzo que se hace es mucho, se incrementa año tras año, pero la problemática es grande. Aunque se retiran muchas serpientes del medio no hay indicios de que la situación esté mejorando", advierte el gerente del Cofib, Miquel Puig. Es cauto a la hora de cuantificar el problema, dado que explica que el incremento del número de trampas siempre conlleva un aumento de capturas, "pero sin duda la población de serpiente de herradura está creciendo".

El frente de invasión

La distribución de las dos especies de serpientes mayoritarias, la de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y la de escalera (Zamenis scalaris) abarca ya toda la isla, aunque señala que existe un reducto donde las capturas son mucho menores: el sur y el suroeste de la isla.

Sant Josep sigue siendo el territorio con menor incidencia en la invasión de serpientes. "Hay ejemplares, pero la densidad es baja e incluso hay zonas sin capturas. En el Parque Natural de ses Salines, donde se ha hecho un esfuerzo importante de trampeo perimetral por su importancia ecológica, no tenemos capturas en las trampas de control que hay en su interior, por lo que parece que está funcionando el perímetro", explica Puig.

En la zona de Santa Eulària, la que desde el Cofib denominan "antigua" por ser donde se inició la campaña en 2016, el gerente del Cofib indica que se ha reducido el número de capturas, "aunque el esfuerzo en esta zona sigue siendo el mismo", apunta.

La situación contraria se da en la zona de Sant Antoni, norte de Sant Josep y Ibiza, el "frente de invasión", como lo llaman desde el Cofib, donde "el número de capturas es elevadísimo y la densidad de trampas también es muy elevada". En este frente, que en una línea imaginaria cruzaría la isla de norte a sur desde Santa Agnès hasta Ibiza, aproximadamente, es donde se ha localizado la mayor concentración actual de serpientes.

El trampeo que lleva a cabo el Cofib ya está distribuido en toda la isla, aunque la mayor densidad se concentra en las zonas con más capturas y las trampas se van desplazando conforme al análisis de las capturas, manteniendo zonas de control.

A modo de anécdota, por el momento, Puig señala que hace dos semanas tuvieron una captura de una culebra bastarda. "Hemos intensificado el control en esta zona y no hemos localizado nuevos ejemplares, pero todavía es prematuro valorar si es anecdótico o hay una nueva especie".

Cercada en Formentera

En Formentera, en cambio, el panorama es más esperanzador. La población es principalmente de serpiente de escalera y las capturas se limitan a la zona de la Mola. "Parece que se ha conseguido contener a los ofidios en esta zona", celebra Puig.

Allí se han capturado 576 ejemplares en lo que va de año. En todo 2023 pasado fueron 858. Las trampas instaladas este año son 342, una veintena más que entonces. "Por el momento, intensificamos el trampeo en la zona afectada, haciendo trabajos de contención, pero todavía queda para iniciar la fase de erradicación", indica Puig

En el resto de la isla hay distribuidas trampas centinela para controlar la posible expansión de serpientes, aunque el gerente del Cofib indica que "por ahora no hay capturas", por lo que consideran que por el momento el perímetro "está funcionando".

Reunión de reparto de trampas en Sant Jordi.

Reunión de reparto de trampas en Sant Jordi. / VICENT MARÍ

La serpiente de herradura parece no haber prosperado en Formentera hasta ahora. Se han capturado dos ejemplares, por lo que su presencia se considera anecdótica. Un dato que destaca el gerente del Cofib, dado que en el caso de Ibiza es la especie que más ha prosperado, hasta el punto de considerar que hay miles de ejemplares.

Islotes invadidos

Además de la expansión en las dos islas pitiusas, desde el Cofib indican que ya se está preparando una estrategia para los islotes, donde se ha detectado la presencia de serpiente de herradura, "una gran nadadora", apunta Puig.

A través de un proyecto con fondos europeos, se ha iniciado un programa de control en 16 islotes de los que ya se han visitado nueve. "Hemos encontrado algunos islotes en los que hay población de serpientes y otros en los que no parecen haber llegado todavía", señala Puig, que apunta que en los islotes con presencia de serpiente de herradura ya se han instalado trampas.

El proyecto se ha iniciado este verano y todavía está en una fase preliminar, pero la idea es aprovechar los datos para desarrollar una estrategia en estas zonas. Puig señala que en algunos de estos islotes podría haber desaparecido completamente la subespecie endémica de lagartija.

Ejemplares cada vez más grandes

En el caso de Ibiza, se ha detectado una tendencia al gigantismo de la serpiente de herradura. Se trata de un fenómeno habitual cuando un animal llega a una isla en la que no tiene competidores ni depredadores naturales. "Tenemos indicios suficientes para considerar que este fenómeno se está dando, dado que las serpientes más grandes que hemos encontrado superan el tamaño habitual de esta especie de la Península Ibérica", señala el gerente del Cofib, Miquel Puig.

La media en territorio peninsular suele rondar los 160 centímentros, mientras que en Ibiza se encuentran regularmente ejemplares que superan los 180 centímetros, "aunque parezca poco, un tamaño un 15% superior a la media es una diferencia notable". Puig recuerda que la de herradura es inofensiva para el ser humano, pero genera un problema medioambiental al ser un depredador introducido por el hombre que puede acabar con ciertas especies en Ibiza.