EL DÍA

La primera ecotasa que cobra Tenerife a los turistas en su historia ya está decidida: 28 euros por recorrer Masca

El Gobierno insular y el Ayuntamiento de Buenavista estrenan este viernes una medida pionera en la Isla que se irá ampliando a otros espacios protegidos como Anaga, Teno y el Teide

Panorámica de Masca, en Tenerife.

Panorámica de Masca, en Tenerife. / E.D

Daniel Millet

Cada turista tendrá que pagar desde este viernes un total de 28 euros para poder recorrer uno de los parajes más impresionantes de Tenerifeel barranco de Masca, en el municipio de Buenavista del Norte. Es el precio ya decidido de la primera ecotasa que cobra la Isla en su historia a los visitantesLos residentes, por contra, no pagarán ni un céntimo.

El Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Buenavista detallarán este mismo viernes esta y otras medidas para proteger un espacio muy frágil, afectado por la masificación, después de que el Consejo de Gobierno de la Corporación insular avalara este miércoles una iniciativa sin precedentes en la Isla. También se ha acordado que se limitará el aforo en Masca a 275 personas diarias, con lo que se calcula que no pasarán de 100.000 los que visiten el barranco cada año. 

Estas medidas se irán ampliando a otros espacios naturales de gran valor de la Isla y expuestos a las consecuencias de la saturación de visitantes como los parques rurales de Anaga y Teno o el Parque Nacional del Teide. El cobro de una entrada de 28 euros a cada turista en Masca, que abrirá este viernes este camino por la preservación de los espacios naturales protegidos y el desarrollo sostenible, ha sido catalogado por la Corporación insular como "una tasa ecológica" que irá destinada "íntegramente al cuidado del medioambiente".

Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, anunció su intención de cobrar por acceder a los espacios naturales el pasado domingo 21 de abril. Dávila fue la primera responsable de una administración pública canaria que lanzó una propuesta concreta apenas un día después de las manifestaciones multitudinarias en toda Canarias a favor de un modelo más sostenible y en contra del turismo de masas. "Es necesario escuchar los mensajes de preocupación de las personas que se manifestaron y de las que no y también están preocupadas por la enorme presión que sufren las Islas", que en el caso de Tenerife Dávila tildó de "descomunal", señaló entonces la mandataria.

Poco más de dos meses después, el Gobierno insular y el Ayuntamiento de Buenavista del Norte inician esta senda tras alcanzar un acuerdo para empezar a cobrar esta ecotasa en Masca desde mañana viernes. Para ello, se instalarán puntos de control tanto en el acceso del inicio del sendero y el embarcadero como en varios puntos del propio barranco.

Este acuerdo entre el Cabildo y el Consistorio buenavistero lleva aparejada la mejora de los servicios y el incremento de la seguridad en el espacio. Por ejemplo, entre las mejoras está la apertura al uso público del embarcadero de Masca, cerrado en 2018 para su rehabilitación, unas obras que concluyeron en marzo del año pasado. Es una infraestructura clave para la regulación de las visitas y para cubrir con seguridad la intensa actividad que se genera en el espacio asociada al turismo medioambiental, deportivo y de ocio.

No solo aliviará el tránsito de personas en trayectos de ida y vuelta sino, sobre todo y lo más importante, reducirá la cantidad de rescates y evacuaciones de personas que no se ven capacitadas para realizar el trayecto de vuelta hasta el caserío.

Se trata de implementar más medidas de control y seguridad en el ámbito del embarcadero para limitar en lo posible la degradación del espacio por la presión que ejercen sobre el territorio los usuarios que llegan por mar, principalmente por ocio, y los que acceden por tierra tras recorrer el espectacular barranco desde el pueblo.

El icónico barranco del Sur volvió a abrir el 27 de marzo de 2021 después de tres años cerrado por seguridad. Para recorrerlo, ahora hay que pedir permiso al Cabildo y llevar casco por el peligro siempre latente de desprendimientos. Hasta ahora ha estado prohibido utilizar el embarcadero para volver por mar –es decir, hay hacer la dura ascensión de regreso al caserío de Masca– pero se va a reabrir. A esto se sumarán mañana los 28 euros que tendrá que pagar cada turista.

Estas medidas y otras que se aplicarán a este barranco de Tenerife será decisivas para acabar con el colapso de tráfico de los visitantes que afecta a los residentes del caserío de Masca. La pasarela peatonal construida justo a un lado de la carretera de Masca ya está finalizada pero el colectivo vecinal recuerda que quedan las principales medidas pendientes para acabar con la saturación de tráfico que sufre este paraje de Tenerife, uno de los más fotogénicos de la Isla, y mejorar la vida de sus habitantes.