EL DÍA

Vivir a cincuenta metros de profundidad: la tinerfeña que explora sus límites a través de la apnea

Amanda Negrín es una chica todoterreno, por las mañanas sirve el mejor bocadillo de Canarias en la Cafetería Los Majuelos y por las tardes se sumerge en los fondos canarios más impresionantes

La apnea es un deporte extremo de inmersión a pulmón libre en el que lleva su cuerpo al límite

Amanda Negrín en el interior de una cueva en Tenerife

Amanda Negrín en el interior de una cueva en Tenerife / @WOJ.DOP

Claudia Morín

Amanda Negrín se siente plena y en paz bajo el agua. En concreto, a cincuenta metros de profundidad. La joven tinerfeña practica apnea, un deporte que en muchas ocasiones la obliga a ponerse al límite. "Es una disciplina que tiene sus luces y sus sombras, ahí abajo estás solo con tus miedos y tu empoderamiento", confiesa. Aunque considera que la clave para practicarlo es saber mirarse a uno mismo, en su caso, mucho tuvo que ver su rápida capacidad de adaptación y el "amor infinito" que siente por la naturaleza. 

Cada contracción diafragmática le hace sentirse viva. Los hipopresivos, una combinación de ejercicios respiratorios con maniobras de contracción abdominal, son un recordatorio de que está explorando sus límites. Un fenómeno que se produce como señal de que el cuerpo se está ajustando para maximizar la eficiencia en el uso del oxígeno disponible. Entender y trabajar esta respuesta natural del cuerpo le ha permitido lograr una inmersión más prolongada y controlada. También le ha ayudado a participar en su primera competición internacional, aquí en su casa, en Tenerife. "No gané porque a ese nivel hay deportistas muy buenos, pero fue todo un reto para mí y además conseguí cumplir mi objetivo personal de los 47 metros", explica. 

La tinerfeña en Radazul, uno de sus lugares favoritos para entrenar

La tinerfeña en Radazul, uno de sus lugares favoritos para entrenar / MARÍA PISACA

La cara de Amanda puede resultar conocida para muchos. No solo porque cuenta con más de 18.000 seguidores en Instagram, donde colabora con marcas y publica imágenes de lo más creativas bajo el agua, sino porque también trabaja en la Cafetería Los Majuelos, la del mejor bocadillo de Canarias. Su familia fundó el negocio hace 35 años. Ahora, junto a su padre, la joven atiende al aluvión de gente que cada mañana pide un bocata Aldeano para desayunar y, de paso, prueba alguno de sus famosos batidos.

El reconocimiento en el I Campeonato de España de Bocatas llegó poco después del fallecimiento de su madre, un momento muy delicado para Amanda. "Es un galardón con mucho valor sentimental. Se lo dedicamos a ella porque destinó 34 años de su vida a la cafetería y es uno de los pilares fundamentales del local". 

Preparación

Lo ideal al practicar apnea es entrenar por la mañana, pero muchas veces le resulta imposible compaginarlo con su otra pasión: la restauración. Los últimos meses han sido duros para la joven, pues ha tenido que lidiar con el fallecimiento de su madre, "la apnea más larga de su vida". El mar, asegura, es su medio de desconexión con el mundo y su manera de conectar consigo misma. La canaria revela que sumergirse a tanta profundidad no solo le ha ayudado a afrontar el duelo con mayor serenidad, sino que también le permite acercarse a lo que considera realmente la esencia de la vida: la naturaleza. "El agua me cura el alma, aunque lleve mi cuerpo al límite me hace sentir una tranquilidad mental y corporal tremenda", subraya la creadora de contenido. 

Amanda Negrín sumergida en Menorca

Amanda Negrín sumergida en Menorca / @WOJ.DOP

Le bastaron cuatro meses para alcanzar la meta de los cuarenta metros. Amanda Negrín comenzó a practicar apnea el año de la pandemia -una época en la que no decía que no a nada- porque había leído que guardaba estrecha relación con el yoga, una disciplina que ya practicaba. El artículo le llamó mucho la atención y justo, por ese entonces, tuvo la oportunidad de realizar un bautizo con un amigo. "Entré muy nerviosa, pensaba que no sería una actividad para mí, pero al final resultó que se me dio muy bien", relata. 

Su entrenador, Tadeo Nieves, coincide. Él comenzó a formarse como instructor al mismo tiempo que ella se iniciaba en la apnea y, desde ahí, se volvieron inseparables. Tras tres años como coach oficial de la joven, reconoce que "coge las cosas muy rápido y transmite mucha paz". 

El secreto de la tinerfeña para lograr contener la respiración durante cuatro minutos y veinte segundos es entrenar mucho la relajación corporal y la flexibilidad. Además, complementa sus entrenamientos en mar y piscina con el yoga. Al principio, su familia sufría mucho y desvela que cuando baja a demasiada profundidad no se lo comenta hasta que lo consigue. "A mi madre no le gustaba, pero luego entendió lo que significaba para mí y no le quedó de otra", apunta. Lo cierto es que, cuando Amanda se sumerge, siente un control absoluto sobre su cuerpo que no le aporta ninguna otra actividad. 

Amanda Negrín durante una inmersión

Amanda Negrín durante una inmersión / @WOJ.DOP

Fondos canarios

La apnea no es una disciplina mayoritaria en Canarias. Sin embargo, Amanda Negrín comenta que Tenerife es un espacio "maravilloso" para su práctica. En especial Radazul, considerado uno de los cinco mejores destinos del mundo porque cuenta con mucha profundidad muy cerca de la costa. "Tiene las condiciones perfectas, el agua no está muy fría y las corrientes son buenas. Es una de las mejores opciones en invierno", argumenta la deportista. Su tierra le fascina y, aunque disfruta visitando cuevas y otros parajes submarinos de las Islas, admite que Baja California, en México, es la ubicación que más le ha sorprendido en cuanto a fauna. Allí, pudo practicar apnea junto a tiburones toro, un banco de mobulas y ballenas jorobadas. 

Otros lugares tachados en la lista de Amanda son Indonesia y Maldivas. La joven documenta sus viajes y buena parte de sus inmersiones para compartirlas en redes sociales. Siempre de la mano del fotógrafo @woj.dop, publica imágenes y vídeos tan sobrecogedores que hacen contener la respiración de su comunidad de seguidores. Fotografías en el interior de cuevas, descendiendo por una cuerda o posando como si bailara bajo el agua. Sin duda, en su perfil nunca falta ese toque creativo, pero tampoco la naturalidad y la sencillez que caracterizan a la tinerfeña, que en muchas ocasiones también comparte aspectos de su vida personal como su proceso de duelo o la preparación detrás de cada inmersión.