EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO

Culla brilla más mágica y medieval que nunca bajo la luz de las velas

Más de 8.500 cirios iluminan las calles de su casco histórico en una intimista Encesa

Más de 8.500 velas iluminadas en las calles de Culla.

Más de 8.500 velas iluminadas en las calles de Culla. / Jordi Donaire

David Donaire

Culla ha vuelto a demostrar este fin de semana por qué su eslogan de mágica y medieval le viene como anillo al dedo. Si pasear por las empedradas calles de su casco antiguo de día ya permite detenerse en el tiempo y retrotraerse a siglos atrás, imaginen recorrerlo de noche y en un ambiente íntimo bajo la luz de las velas.

La localidad ha combinado un año más sus dos grandes rasgos identificativos en l'Encesa, una noche minimalista en la que más de 8.500 cirios alumbraron su núcleo histórico e hicieron de faro guiando a vecinos y visitantes por sus angostas calles propias de otra época, después de haber apagado todas las farolas de esa zona.

Toda una noche romántica

Culla celebró oficialmente su noche romántica (una actividad que los pueblos integrantes de la red estatal de pueblos bonitos de España suelen hacer cada año) el pasado 22 de junio, pero la de este sábado perfectamente hubiera podido considerarse otra noche romántica.

Las miles de velas que habían colocado laboriosamente con mucho trabajo los vecinos y voluntarios del pueblo se encendieron componiendo, entre otras formas, la palabra Encesa, un corazón o el propio eslogan de Culla mágica y medieval.

Si hacer turismo bajo la luz de las velas ya tiene su encanto, la niebla, una habitual en las noches cullanas, hizo también su acto de presencia durante toda la jornada y aportó su particular toque de misticismo. Hasta el punto de que no molestaron las chaquetas para resguardarse del frescor nocturno.

Música en directo

Para caldear el ambiente y amenizar los paseos por el casco antiguo, también hubo música en directo. El Terrat acogió un pequeño concierto de música lírica y la plaza de l'Hospital se llenó de rumba y flamenco fusión bajo la mágica iluminación de las velas.

El acto sirvió también a su manera para celebrar la importante subvención, de 1,3 millones de euros, que ha concedido el Ministerio de Turismo al Ayuntamiento, a través de fondos europeos, para seguir haciendo aún más atractivo el conjunto de su casco histórico.