Ilusión desbordada en la llegada de los niños saharauis a Casar de Cáceres

Entusiasmo y felicidad. Es lo que reflejaban las caras de los 29 niños y niñas saharauis que llegaron durante la mañana de este viernes a Casar de Cáceres. Un verano más, Extremadura acogerá a menores de entre 8 y 12 años del Sáhara Occidental, quienes residen en los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia). Todo ello como parte del programa Vacaciones en Paz, que lleva desarrollándose desde hace dos décadas.

Sobre la una del mediodía, los 29 niños que pasarán los meses de verano repartidos en diferentes localidades de la provincia de Cáceres fueron recibidos en el municipio cacereño por una multitud. Entre abrazos y besos y con una emoción palpable en las caras de los padres y madres, los jóvenes saharauis vivieron una emotiva recepción llena de aplausos y con las muestras de cariño de los presentes.

«Es muy emocionante. Estamos muy nerviosos y con ganas de que lleguen para darles todo el cariño que merecen», señalaba una de las madres minutos antes de la llegada del autobús.

Tras recibir a más de un centenar de menores en la edición del pasado año, en esta ocasión la cifra se ha visto algo reducida. Concretamente, han sido 74 los niños que llegaron ayer a la comunidad, según informó a este diario Francisco Galán, presidente de la Asociación Casareña de Amigos y Amigas del Pueblo Saharahui. «Los niños han aterrizado a las siete de la mañana en el aeropuerto de Sevilla en aviones argelinos y después los hemos desplazado en autobuses hasta Mérida y Casar de Cáceres».

Los pequeños que llegan a la región extremeña proceden del territorio de Tinduf, en Argelia, donde, a partir de 1975, se asentaron varias familias que emigraron cuando Marruecos inició la ocupación y la represión y España tomó la decisión de abandonar su provincia del Sáhara Occidental.

Una situación que generó gran polémica, la conocida como Marcha Verde, que llevó a cabo el rey Hassan II con la finalidad de anexionarse ese terreno, a la vez que el Frente Polisario inició una guerra de guerrillas contra la ocupación marroquí. Después de 43 años, el panorama no ha cambiado y los miembros de estas familias continúan como refugiados e intentan salir adelante lejos de su país de nacimiento.

Vacaciones en Paz tiene como objetivos generar un pensamiento más solidario y concienciar sobre la urgencia por resolver de forma justa y definitiva la complicada situación que atraviesa el Sáhara Occidental, así como potenciar los lazos históricos que unen al pueblo saharaui con el español.

A su vez, ayuda a generar una esta población infantil saharaui escapar de las duras condiciones en las que viven, mejorar las carencias nutricionales que padecen estos menores y realizarles reconocimientos médicos durante el periodo estival. También les posibilita aprender castellano y desarrollar un intercambio sociocultural con las familias acogedoras y su entorno. La asociación realizó un curso de formación online para las familias de acogida.

En total, España recibirá a 2.930 menores saharauis que pasarán los meses de verano acogidos por familias españolas. Desde 2014 hasta 2023, el programa ha incluido a cerca de 31.800 niños del Sáhara Occidental.