FARO DE VIGO

La falta de estibadores ya provoca retrasos de hasta tres días en la descarga de contenedores en Vigo

Como consecuencia de este atasco, cada vez más compañías están optando por descargar pescado en Leixões (Portugal), el principal competidor de los muelles vigueses

Vista general del muelle de Guixar lleno de contenedores.

Vista general del muelle de Guixar lleno de contenedores. / MARTA G. BREA

Lara Graña | Borja Melchor

Entre el personal que está de baja o de vacaciones, faltan en torno a una cuarta parte de los trabajadores de la estiba, según los datos que maneja la industria. Esta coyuntura, a la que se añaden las trabas burocráticas que continúa aplicando la plantilla del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) –afecta a contenedores reefer (congelado, refrigerado...)–, está provocando retrasos de hasta tres días en la descarga en Guixar (Vigo). Como consecuencia de este atasco, cada vez más compañías están optando por descargar pescado en Leixões, el principal competidor de los muelles vigueses.

Según las estadísticas de Puertos del Estado, el crecimiento hasta mayo (+23%) en movimiento de contenedores (expresado en TEU) fue uno de los más elevados entre los grandes puertos españoles. Si analizamos al detalle las cifras –en este caso, con el desagregado estadístico de la Autoridad Portuaria–, vemos que ese aumento se concentra únicamente en los contenedores en seco. Hasta mayo, fueron 81.378 TEU en seco, que equivale a un crecimiento del 22%. En reefer, el movimiento fue de 29.815 TEU, equivalente a un aumento del 4,6%.

Fuentes de Conxemar trasladan a FARO que “varios asociados” han detectado problemas para descargar en el puerto “por el elevado porcentaje de personas de baja o vacaciones”, lo que “les ralentiza el servicio y les obliga a estar más tiempo in situ”. “Eso les multiplica los costes; es una queja recurrente. La semana pasada, sin ir más lejos, un empresario importante se quejó de esto”, avanzan antes de indicar que ya se le comunicó esta situación a la Autoridad Portuaria de Vigo, entidad que “está al tanto”.

Preguntado por esta cuestión, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Carlos Botana, destaca que, en el último mes, el crecimiento en la descarga de contenedores se aproximó al 50%, con un aumento “muy significativo” de los vinculados con el Puesto de Inspección Fronterizo. “Esto afecta a la logística. Está habiendo ciertos problemas, pero se están resolviendo”, añadió antes de explicar que, recientemente, y tras varios meses de negociaciones, empresas estibadoras y sindicatos representativos del sector en el Puerto olívico –Coordinadora, UGT y CC OO– lograron alcanzar un acuerdo para firmar un convenio colectivo que potencia la competitividad de la terminal viguesa a la vez que mejora las condiciones laborales de los trabajadores. Este pacto da luz verde a un incremento de la plantilla en un 50%, paso que permitiría hacer frente a la actividad creciente del puerto.

Botana avanza que los refuerzos de plantilla llegarán de forma inminente y apostilla que, a su vez, debe haber “reorganizaciones” y “se está trabajando para solucionar los problemas que haya en la parte de gestión, pero también de transportistas”. “Hay que tener en cuenta que estamos en periodo estival, y eso siempre complica las cosas”, anota.

Dificultades burocráticas del PIF

Sobre las dificultades burocráticas que sigue aplicando la plantilla del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF), el presidente portuario indica que a él no le están llegando quejas al respecto, sino todo lo contrario. “Existe bastante paz social y me consta que funciona bien. Sí me han llegado problemas de organización o de poder dar salida a tiempo a la mercancía”, comenta, a la vez que deja claro que el escenario que se vive en el PIF, en todo caso, “no tiene nada que ver” con el de hace años: “La coordinación entre administraciones es perfecta”.

Las trabas del PIF suponen un quebradero de cabeza para el sector desde hace tiempo. Un informe encargado por la Autoridad Portuaria sobre el Puesto de Inspección Fronterizo publicado en mayo de 2017 reflejaba la gravedad y variedad de los inconvenientes que sufren las empresas, sobre todo, del campo pesquero y la industria de transformación del congelado.

El documento explica por qué muchas firmas habían optado por introducir sus contenedores por Portugal. De las 32 compañías (25 importadoras de pescado y siete transitarias) entrevistadas para el estudio elaborado por la consultora Eosa, el 80% habían huido a Leixões atraídas por “el mejor funcionamiento y seguridad jurídica de su PIF”. A causa de los desvíos ordenados por estas empresas, desde agosto de 2016, cuando surgió la esperpéntica retención en Guixar de un cargamento de gambón argentino por la endeble tinta de sus certificados, el puerto vigués había perdido hasta abril de 2017 un total de 10.335 contenedores con 206.700 toneladas.