DEBATE

Almeida lleva el caso Begoña Gómez al pleno del Ayuntamiento de Madrid

El alcalde de la capital se refiere al presidente y a su esposa como "Fango y Cash" desde la tribuna de Cibeles

La política nacional vuelve a colarse en una sesión en la que se ha polemizado a cuenta de la financiación autonómica o la ley de extranjería

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en el pleno del Ayuntamiento.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en el pleno del Ayuntamiento. / Alejandro Martínez Vélez

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Es una constante que los asuntos nacionales se cuelen en la política municipal madrileña. Y en la semana en que el juez Peinado ha citado a declarar como testigo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación con la investigación a su esposa, Begoña Gómez, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, no iba a desaprovechar la ocasión de referirse a ello en el último pleno del Ayuntamiento del curso.

Le ponía la ocasión en bandeja la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Reyes Maroto, cuando le preguntaba por su "compromiso con la regeneración democrática". A juicio de la portavoz municipal del PSOE, el alcalde madrileño "lo único que hace es difundir bulos y desprestigiar la política" y ha acusado al regidor de financiar "pseudomedios" con parte de los 8,3 millones de euros que el Ayuntamiento destinó a publicidad institucional en 2023. Almeida, ha afirmado, no está en la "regeneración" sino en la "degeneración" democrática.

"Mi compromiso con la regeneración democrática es absoluto", ha replicado Almeida, poco antes de referirse al presidente del Gobierno y su esposa. Su compromiso, ha subrayado, es con la regeneración democrática, "no con el plan Begoña". Lo que él quiere, ha dicho, es que un "español declare ante los jueces cuando es citado a declarar" y que "dé las explicaciones que tiene que dar".

En su intervención, además, el alcalde se ha referido a Pedro Sánchez y Begoña Gómez como "Fango y Cash", en alusión a la película Tango y Cash. En la semana en que Begoña Gómez se ha negado a declarar y Pedro Sánchez ha sido citado como testigo, "su defensa de la pareja presidencial me parece conmovedora", ha sostenido Almeida.

A continuación, el alcalde de Madrid, desde el atril, ha hecho "un test de regeneración democrática" a los concejales, en las que ha realizado preguntas como "¿dónde ha sido preguntado por la citación de Sánchez el martes de la semana próxima como testigo por el presunto tráfico de influencias de su mujer?; o "¿considera usted que es procedente que el hermano del presidente del Gobierno esté enchufado en la Diputación de Badajoz pero tenga la residencia fiscal en Portugal?". A lo que los concejales de su grupo iban coreando respuestas de síes y noes.

Almeida ha concluido su intervención poniendo nota a Reyes Maroto: Saca usted la misma nota que Pedro Sánchez en la regeneración democrática: cero zapatero".

No ha sido la única alusión a la política nacional en el debate. Y la ha alentado también el PP. El grupo municipal popular solo ha llevado una proposición hoy al Pleno de Cibeles "en defensa de la igualdad entre españoles y en contra de privilegiar a unas comunidades autónomas frente a otras". Pretendía con ello su portavoz, Carlos Izquierdo, hablar de la financiación singular para Cataluña.

Frente a la igualdad entre españoles, Maroto ha acusado al gobierno de Almeida de no ser capaz de garantizar "la igualdad entre los madrileños". Y ha apuntado que el Gobierno de Pedro Sánchez ha destinado este año al Ayuntamiento de Madrid 2.580 millones de euros, "944 millones de euros más que cuando gobernaba el Partido Popular. Dejen las barricadas y pónganse ya a trabajar por Madrid".

La proposición de los populares ha salido adelante con sus propios votos y el de los concejales del grupo municipal de Vox.

Extranjería y Donald Trump

La otra polémica del pleno la ha protagonizado la concejal de Vox Carla Toscano, que en el debate sobre una proposición del PSOE sobre convivencia e inseguridad ha llamado al delegado del Gobierno, Francisco Martín, "filoetarra". La portavoz socialista, Reyes Maroto, ha pedido al presidente del pleno, Borja Fanjul, que llamara al orden a Toscano. El presidente del pleno no lo ha hecho. "Un bochorno", ha señalado Maroto, "que este insulto vaya a quedar inscrito en el debate político porque el presidente del pleno no ha estado a la altura para reprochar esta actitud". La portavoz socialista ha acusado a Fanjul de sectarismo, quien sí dictaminó, ha recordado, la expulsión de Rita Maestre, de Más Madrid, en el pasado pleno de abril tras un rifirrafe con Almeida a cuenta de unas interpelaciones como "nazis" a ediles de Vox.

En el mismo día en que la reforma de la ley de extranjería centra el debate político nacional, el PP madrileño ha escenificado, además, su distancia con Vox en materia de inmigración. Ha sido hacia el final de la sesión, cuando se ha debatido la proposición llevada al pleno por el grupo liderado en la capital por Javier Ortega Smith que instaba, entre otras cuestiones, a pedir a la Comunidad de Madrid que rechace el reparto de menores no acompañados acordado en la última conferencia sectorial de Infancia y Adolescencia, a suprimir ayudas a sociales a "inmigrantes ilegales" o a "coordinar con las autoridades competentes para proceder a la repatriación de estos menores".

Ha sido Paula Gómez-Angulo la concejal popular que ha defendido el rechazo a la proposición de su grupo, mismo sentido en que han votado Más Madrid y PSOE. "No caben el populismo ni la irresponsabilidad cuando se está abordando un problema humanitario", ha asegurado, antes de apelar directamente al portavoz de Vox: "No es muy coherente darse todos los días golpes en el pecho para decir lo patriotas que son y cuando un territorio de España necesita ayuda y colaboración ustedes se lavan las manos y salen corriendo. No es coherente ni valiente. ¿Considera, señor Ortega, Canarias territorio español?".

Aún ha habido tiempo en el pleno para debatir otra proposición de Vox para condenar el intento de asesinato de Donald Trump. Se ha aprobado por unanimidad, pero en el intercambio de réplicas se ha encontrado ocasión para citar la situación en Gaza. Se ha debatido, sin demasiados avances, sobre viviendas turísticas, sobre las Casas Grandes, sobre el pequeño comercio en la ciudad o sobre los niveles de ozono en el aire. Pero una vez más el foco se lo ha llevado la política nacional. Fin de un curso que termina como empezó.