CIRCUITO URBANO DE IFEMA

Sin límites ni barreras: el futuro circuito de Fórmula 1 de Ifema no contempla medidas contra el ruido

El informe ambiental considera "despreciable" el impacto provocado por el ruido y descarta instalar ninguna barrera acústica

Madrid acelera para autorizar la construcción del circuito para su Gran Premio de Fórmula 1

Archivo - Ifema

Archivo - Ifema / IFEMA - Archivo

Héctor González

Héctor González

El circuito urbano de Fórmula 1 de Ifema es, cada día que pasa, una realidad más cercana en el horizonte. La idea de la organización es que los monoplazas puedan recorrer el novedoso trazado del Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid ya en 2026, para lo cual las obras tendrían que comenzar, como tarde, el próximo verano. Antes de eso, los promotores y las administraciones implicadas deben cumplir una serie de trámites, como el Plan Especial aprobado a principios de mes por el Ayuntamiento de Madrid o la autorización ambiental a la que tiene que dar luz verde la Comunidad.

La aprobación inicial de dicho Plan Especial, tramitada en "un tiempo récord", según el propio Consistorio, supone la autorización del uso deportivo para el ámbito del distrito de Barajas en el que se ubica Ifema. Un primer paso fundamental para que se pueda disputar allí la competición automovilística.

El siguiente es que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso conceda la autorización medioambiental obligatoria. Con el preceptivo informe ambiental encargado por Ifema ya en manos de la Consejería de Medio Ambiente, este deberá todavía pasar por el período de información pública, en el que las partes interesadas podrán presentar sus alegaciones. Algo que, previsiblemente, sucederá, a la vista de ciertos aspectos polémicos que rodean al futuro circuito urbano.

El estudio acústico contempla un impacto "casi nulo"

Uno de ellos, muy en boga en el debate público madrileño en los últimos tiempos, es el del ruido. Cuando se anunció la intención de Ayuso y su compañero popular en el Ayuntamiento, José Luis Martínez-Almeida, de llevar la Fórmula 1 al recinto ferial, los vecinos de los barrios colindantes no tardaron en mostrar su disconformidad por las molestias asociadas al ruido que provocará, y en exigir medidas para paliar sus esperables efectos negativos.

Sin embargo, el estudio acústico incluido en el documento ambiental, elaborado por Studio Dromo, no contempla ningún plan específico contra el ruido. Y es que, a su juicio, al tratarse de un evento “de particular carácter oficial, cultural, religioso o similar”, entra dentro de las excepciones a la normativa municipal contra el ruido, permitiendo a los organizadores solicitar una "modificación temporal" de los límites máximos permitidos.

Descartado instalar barreras acústicas

Normativa al margen, el informe sostiene que el impacto sonoro será "despreciable" en las zonas habitadas próximas al circuito. A modo de ejemplo, el estudio aduce que en el barrio de La Piovera, (Hortaleza), situado a entre 500 y 1.200 metros de la pista, "cualquier nivel que llegue a esa zona en las primeras casas en línea con la pista, no constituiría ningún impacto apreciable generado por los coches de Fórmula 1". En un año, con una media de tres días de pruebas, la afectación total sería "casi nula", sostiene el documento, antes de añadir que "la zona está muy próxima a un Aeropuerto Internacional y a varias vías principales que ya están superando cualquier impacto que pudiera tener la F1".

Modelo del mapa de ruido tras una hora de carrera elaborado por Dromo para el estudio acústico.

Modelo del mapa de ruido tras una hora de carrera elaborado por Dromo para el estudio acústico. / Documento ambiental

Por ello, así como por la naturaleza del ruido generado por los coches de Fórmula 1 y a la configuración de la vía, el estudio defiende que "cualquier tipo de barrera acústica sería ineficaz", descartando así la instalación de barreras o pantallas. "Hemos considerado la posibilidad de instalar barreras acústicas para mitigar el ruido pero, debido a que dichas barreras deben instalarse muy lejos de la fuente de ruido [...], la eficacia de las medidas aplicadas es prácticamente insignificante", argumenta. Descartada esta opción, la empresa recomienda "considerar, en objetivos especialmente sensibles, medidas puntuales y temporales de reducción del ruido, tras las mediciones realizadas durante el primer año del evento".

Más de 700 árboles amenazados por el circuito

A la cuestión del ruido se suma otra tan habitual como polémica en la vida pública reciente de la capital, como son las afecciones al arbolado. Y es que, mientras que el informe ambiental presentado por Ifema no contempla medida alguna contra el ruido, sí que recoge la posibilidad de que hasta 729 árboles se vean afectados por la construcción del circuito, una cifra superior a la que finalmente conllevarán las obras de ampliación de la línea 11 de Metro.

De esta cifra total, el estudio solo considera 32 ejemplares como trasplantables, frente a 431 con diferente "probabilidad de arraigo" y otros 286 directamente catalogados como "no trasplantables". Eso sí, el texto también se refiere a "plantaciones compensatorias" futuras, que "se llevarán a cabo en la zona norte para integrar el circuito y compensar el impacto paisajístico generado por las actuaciones", y para las cuales se recurrirá en gran parte a ejemplares adultos de los viveros municipales.