MEDIO AMBIENTE

Más Madrid lanza una recogida de firmas para pedir más zonas verdes mientras sigue la protesta contra las talas

Los vecinos del barrio de Las Letras vuelven a movilizarse hoy contra la eliminación de 47 árboles en la plaza de Santa Ana

La portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre.

La portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre. / Alejandro Martínez Vélez

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Con las temperaturas en Madrid al borde de los 40 grados, lo que consideran "la inacción climática" del gobierno de Almeida y las protestas vecinales contra la tala de árboles reactivada en varios barrios de la capital, Más Madrid acaba de presentar una iniciativa de recogida de firmas para reclamar más zonas verdes y de sombra en la trama urbana. En la petición, lanzada a través de la plataforma actionnetwork.org, la formación aboga lo que define como Red Verde, un replanteamiento para incorporar las calles a la infraestructura arbórea de la ciudad y garantizar corredores ecológicos. "En la práctica, un Madrid en el que pasear entre arbolado, flora y naturaleza forme parte de nuestro día a día", se puede leer.

El argumento para el que pide apoyos el partido que encabeza en la capital Rita Maestre se basa en la conocida como "regla 3-30-300". Según esta medida, cada madrileño debería poder ver al menos tres árboles desde su casa, tener un 30% de cobertura vegetal en su barrio y no vivir a más de 300 metros del parque o espacio verde más cercano. Todo ello acompañado de un plan de renaturalización, empleo de materiales naturales en los firmes, reducción del asfalto y potenciación de los itinerarios peatonales y ciclistas así como del transporte público.

La iniciativa no es en realidad nueva, como apuntan fuentes de la formación. La Red Verde, con 300 kilómetros de calles completas y 235 kilómetros de itinerarios de prioridad y mejora peatonal en los 21 distritos ya era algo con lo que concurrió Más Madrid a las elecciones municipales de 2023. También entonces asumieron, de la mano de Greenpeace, la regla 3-30-300. La novedad es la campaña de recogida de firmas, que coincide con un momento de movilización vecinal en torno a la defensa de las zonas verdes y contra las talas de árboles como consecuencia de las obras.

Esta misma tarde noche, a partir de las nueve, los vecinos del barrio de las Letras se vuelven a concentrar por segundo martes consecutivo en protesta contra el proyecto de reforma del parking de la plaza de Santa Ana. Las actuaciones contemplan la tala de 28 árboles y el trasplante de otros 19. En total, denuncia la Asociación Vecinal Sol y Barrio de las Letras, desaparecerán de la plaza 47 de los 54 ejemplares existentes en la plaza, lo que supone un 85%. El proyecto se conoce desde enero, y desde entonces vienen protestando vecinos y colectivos ecologistas, pero la pasada semana reactivaron las movilizaciones cuando ya aparecieron marcados para la tala con una cruz amarilla varios ejemplares.

"No sabemos todavía cuándo procederán a cortar los árboles", apunta Víctor Rey, presidente de la asociación de los vecinos, "no nos informan, pero puede ser en cualquier momento teniendo en cuenta que las obras empiezan en septiembre y para entonces tiene que quedar la plaza despejada". Actrices como Marisa Paredes, que estuvo presente en la concentración del pasado martes, o Nathalie Seseña están apoyando las protestas a las que también se han unido grupos como Bicicrítica o un grupo de pintores que están levantando acta de cómo es la plaza antes de la reforma. Concejales de Más Madrid y del PSOE también estuvieron en la manifestación del martes pasado.

Las protestas y denuncias también están activas en barrios como Hortaleza o la Elipa y se extienden a municipios colindantes a la capital como Pozuelo de Alarcón, donde el intento de construir un millar de viviendas en la Dehesa de Montegancedo ha encontrado fuerte contestación. El área es, según Ecologistas en Acción, un bosque de encinas, alcornoques, coscojas, quejigos y pinos piñoneros, con presencia continuada de aves rapaces. Un auto del juzgado contencioso-administrativo nº 9 de Madrid ha admitido recientemente la suspensión cautelar del proyecto.