UNIFICACIÓN DEL TRANSPORTE

Abono único: Greenpeace cuelga una lona en Atocha para pedir la unificación del transporte público

La entidad lleva a cabo esta acción para reclamar un sistema que permita viajar por todas las regiones y sistemas de transporte

Los paquetes también volarán en Metro: el suburbano estrena un proyecto piloto para transportar mercancías

La pancarta desplegada por Greeenpeace este lunes en Atocha (Madrid).

La pancarta desplegada por Greeenpeace este lunes en Atocha (Madrid). / Greenpeace

Héctor González

Héctor González

En otros países de nuestro entorno ya es una realidad: un abono único que permite viajar en todo el transporte público, independientemente de la región y la modalidad. Se trata de un sistema que incentiva su uso, facilita la vida a los usuarios y logra un importante ahorro de emisiones contaminantes. Greenpeace, que lleva años abogando por su implantación, ha colgado este lnes una lona gigante en la madrileña estación de Atocha para revindicar una vez más su puesta en marcha en España.

Con esta nueva acción, enmarca en la Semana Europea de la Movilidad que arranca este lunes, la entidad ecologista pretende llamar la atención sobre "la complejidad del sistema tarifario del transporte público de España" y reclamar un abono único para todo el país.

Bautizado simbólicamente por Greenpeace como 'T-lleva', esta tarjeta unificada permitiría reducir el uso del vehículo privado al eliminar las barreras tarifarias y administrativas que dificultan la movilidad entre comunidades y medios de transporte, detalla la organización en un comunicado. El despliegue de la pancarta va acompañado de una campaña de recogida de firmas que, según Greenpeeace, acumula ya más de 175.000 adscripciones.

Interoperabilidad e intermodalidad

El T-Lleva pretende simplificar el acceso al transporte público, promoviendo "la intermodalidad y la interoperabilidad", eliminando las múltiples tarjetas e incorporando "todos los servicios bajo un mismo título de viaje, similar a los modelos que ya existen en otros países o en algunos consorcios".

Este "billete climático" permitiría viajar por diferentes provincias, regiones y zonas tarifarias, facilitando el cambio del coche por medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente.

El sistema, dice Greenpeace, debería ser "válido independientemente de la empresa de transporte, consorcio o comunidad autónoma" que expida el billete. Así, por ejemplo, un billete adquirido en Madrid puede utilizarse también para viajar por Sevilla y su área metropolitana.