EUROCOPA 2024

Así funciona la nueva tecnología de ondas que sirvió para anular el gol de Lukaku con Bélgica

El Fussballliebe, el balón que ha diseñado Adidas para la Eurocopa 2024, lleva incorporado un chip que ayuda a los árbitros en jugadas como fueras de juego o casos de manos

El balón de la Europa, con el chip incorporado.

El balón de la Europa, con el chip incorporado. / UEFA

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Cuando Romelu Lukaku celebraba el tanto que en ese momento significaba el empate de Bélgica ante Eslovaquia allí por el minuto 85 del partido, poca gente imaginaba lo que iba a ocurrir. Que el VAR entrara a anular el tanto, como ocurrió en los instantes posteriores, entra ya dentro de lo habitual en el fútbol actual. Pero por primera vez, una tecnología nueva ayudó a los árbitros a tomar la decisión de no dar validez al tanto

El colegiado turco Meler se acercó a la pantalla y desde la sala VOR, además de enseñarle la imagen de Openda tocando el balón con la mano al intentar controlar, se le mostró un sensor que la pelota lleva incorporado y que ayudó a determinar que, efectivamente, hubo un contacto con el balón a través de unas ondas que salían en la pantalla, y que posteriormente también se mostraron en la retransmisión televisiva.

Así funciona el chip del balón Adidas

Fussballliebe, el balón que ha diseñado Adidas para la Eurocopa 2024, lleva incorporado una tecnología llamada Connected Ball. Útil para fueras de juego, pero como se vio este lunes también para otras como la que sirvió para anular el gol de Lukaku, el balón demuestra si ha habido un toque con la mano. Además también ayudará a dilucidar la autoría de algunos goles, en los que no se sabe si un jugador llega a tocar o no el balón antes de que entre a la portería.

Todo esto es posible gracias a un sistema de suspensión albergado en el centro de la pelota, que dentro cuenta un sensor de movimiento de la unidad de medición inercial (IMU) de 500 Hz, que funciona con una batería recargable, que se puede cargar por inducción. El sensor está fijado a la pelota por unos tensores.

Al combinar los datos de posición de los jugadores con la inteligencia artificial, la innovación contribuye a la tecnología semiautomatizada de fuera de juego de la UEFA y será clave para ayudar a tomar decisiones más rápidas en los partidos. Desarrollada en estrecha colaboración con Kinexon, puede ayudar a los árbitros del VAR a identificar cada toque individual del balón, reduciendo el tiempo dedicado a resolver incidentes de manos y penaltis.

Todo ello, unido a las hasta 29 cámaras que hay en cada estadio, captura el movimiento de los jugadores y determina el momento exacto y punto de contacto entre el jugador y el balón. Incluso, los sensores pueden determinar si el balón es tocado con la mano u otra parte del cuerpo.