LA OPINIÓN A CORUÑA

"Nuestras casas no se tiran": protesta en Arteixo para no tener que pagar por seguir en sus hogares

Los vecinos del polígono cortan la avenida de Agra dos Mallos y el Concello de A Coruña asegura que "se estudian soluciones dentro de la norma"

Vecinos de Agra dos Mallos que deben abandonar sus viviendas.

Vecinos de Agra dos Mallos que deben abandonar sus viviendas. / CARLOS PARDELLAS

José Manuel Gutiérrez

La falta de respuesta a la reclamación de los vecinos del lugar de Agra dos Mallos de continuar en sus viviendas sin tener que pagar elevadas cantidades les llevó ayer a cortar dos de los cuatro carriles del tráfico en la avenida de Arteixo en demanda de una solución a su problema. Los afectados, que iniciaron sus protestas el pasado enero al conocer que tendrán que abonar importantes sumas si desean evitar el derribo de sus viviendas, aseguran no haber recibido una propuesta en las últimas semanas. En enero, fuentes municipales indicaron a este diario que el Concello tenía “abiertas todas las posibilidades y valorará en su conjunto la decisión final a adoptar”. “Esas viviendas estaban condenadas en el plan general de 2013 que aprobó el PP y se cambió precisamente para evitarlo, y ahora se están estudiando las soluciones posibles dentro de la normativa para esos vecinos”, añadieron ayer las mismas fuentes.

El origen del problema se encuentra en que la normativa urbanística del polígono Agra dos Mallos da a los terrenos donde se asientan sus viviendas una edificabilidad mucho menor de la que tienen, por lo que deben compensar a los propietarios del suelo, de los que el Concello es el mayoritario, si pretenden seguir residiendo en esos edificios. Otras soluciones posibles pasan por que el Concello adquiera sus viviendas o que se conviertan también en promotores, aunque esa última opción haría que tuvieran que contribuir a los gastos de urbanización del polígono, que en todo caso supondría una aportación económica menor que la compensación por el exceso de edificabilidad.

La puesta en marcha de este polígono estuvo paralizada durante años por estar afectada por la construcción de los nuevos accesos a la estación intermodal, que incluyen un vial que pasará por la zona, pero que no discurrirá por el lugar en el que se encuentran las viviendas y cuyas obras se desarrollarán de forma independiente.

Cuando se modificó el plan general para hacer posible esos accesos, el Concello de A Coruña garantizó que los vecinos podrían continuar en sus viviendas, aunque relatan que no se les informó de que para ello tendrían que pagar, razón por la cual no presentaron alegaciones cuando se aprobó de forma definitiva el cambio urbanístico.

Manuel Barrientos, uno de los vecinos perjudicados por esta iniciativa urbanística, asegura que tendrá que pagar 133.000 euros entre el exceso de edificabilidad y las cuotas de urbanización y que a su vecina, que tiene una casa con bajo y dos plantas, se le ofrecen 50.000 euros por abandonarlo.

El polígono de Agra dos Mallos tiene una superficie de 33.098,99 metros cuadrados y una edificabilidad de 12.919,26 metros. El 40% de las viviendas que se construyan serán de protección pública. El Concello ocupó de forma ilegal a principios de este siglo 6.037 metros cuadrados de terrenos incluidos ahora en el polígono para construir el centro cívico de Os Mallos, abierto en 2003.

Los propietarios se percataron de ello cuando las obras habían comenzado y recibieron como justificación que el edificio había sido financiado con fondos europeos y con plazos muy ajustados que motivaron que no se comprobase a quién pertenecían los terrenos. En 2002 alcanzaron un acuerdo con el Concello para que las fincas se reparcelasen antes de acabar la obra.