Un bulevar flotante y sostenible para Vigo

Dos canales abriéndose mediante compuertas, permitiendo el acceso de buques mercantes, cruceros y embarcaciones de recreo para garantizar la continuidad de la actividad marítima en el puerto, mientras los vigueses y viguesas disfrutan de un bulevar flotante y sostenible de cinco kilómetros sobre la ría. Es el proyecto que diseñó para dar respuesta a una pregunta que le rondaba la cabeza cuando el año pasado tuvo que preparar su proyecto de fin de carrera: “¿Por qué Vigo es la única ciudad del norte de España sin paseo marítimo?”.

Con el objetivo de crear un nuevo espacio de recreo completamente integrado en el puerto de Vigo y con la intención de revitalizar la relación histórica entre la ciudad y la ría, la arquitecta Paloma Díaz desarrolló una solución innovadora y sostenible para salvar uno de los grandes desafíos urbanos de su ciudad natal, la apertura al mar que devuelva a sus habitantes la cercanía a uno de los medios que ha formado parte de la identidad histórica de diversas generaciones.

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“En el momento el que tuve que desarrollar mi proyecto de fin de carrera, escogí analizar mi propia ciudad a nivel urbanístico y me di cuenta de que existe una importante demanda por parte de la ciudadanía: el acceso al mar, algo que se ha visto interrumpido durante años por la industria portuaria, lo que ha creado una barrera entre la propia ciudad y la ría, mientras que antiguamente estaban conectadas. En la actualidad, tan solo existen una pequeña zona de paseo en Bouzas y otra en Teis, así que teniendo muy en cuenta la estrategia de Blue Growth que está desarrollando en la actualidad el Puerto de Vigo desarrollé un proyecto de paseo marítimo que crearía un bulevar flotante con dos canales de entrada y salida para los barcos, manteniendo así todo el tráfico portuario al mismo tiempo que se devuelve a Vigo la relación humana con la ría”, explica Paloma Díaz.

“En el momento el que tuve que desarrollar mi proyecto de fin de carrera, escogí analizar mi propia ciudad a nivel urbanístico y me di cuenta de que existe una importante demanda por parte de la ciudadanía: el acceso al mar, algo que se ha visto interrumpido durante años por la industria portuaria, lo que ha creado una barrera entre la propia ciudad y la ría, mientras que antiguamente estaban conectadas. En la actualidad, tan solo existen una pequeña zona de paseo en Bouzas y otra en Teis, así que teniendo muy en cuenta la estrategia de Blue Growth que está desarrollando en la actualidad el Puerto de Vigo desarrollé un proyecto de paseo marítimo que crearía un bulevar flotante con dos canales de entrada y salida para los barcos, manteniendo así todo el tráfico portuario al mismo tiempo que se devuelve a Vigo la relación humana con la ría”, explica Paloma Díaz.

En la actualidad, esta viguesa trabaja en la Fundación Norman Foster dentro de un programa sobre ciudades sostenibles y formando a nuevos profesionales.