Más de 110 caseros de Vigo contratan firmas de desalojo exprés para echar okupas y morosos

El desahucio de okupas o de inquilinos morosos se puede convertir en un quebradero de cabeza para los propietarios. Por la vía judicial, normalmente, el proceso puede demorarse meses y eternizarse en caso de que las familias a las que haya que echar por impagos se consideren vulnerables, normalmente cuando hay menores viviendo allí. Este es el motivo principal por el que en Vigo cada vez hay más propietarios que acuden a empresas de desalojo exprés, a las que pagan para recuperar la vivienda en unos días.

Solo actualmente, estas firmas tienen abiertos en la ciudad más de 110 expedientes. La principal empresa de este tipo que opera en Vigo es Desokupa 24 horas, una firma que tiene su base gallega en la urbe olívica pero que trabaja también a nivel nacional en ciudades como Madrid, Málaga, Marbella, Valencia, Santander y Bilbao, entre otras.

Un dato clave es que el 90% de los casos que manejan provienen de inquilinos morosos, esto es, personas que acumulan impagos y que se niegan a abandonar la vivienda. Y es que la demanda de desalojos exprés en pisos en arrendamiento se ha disparado en los últimos tiempos. “Es muy habitual que los inquilinos que iniciaron el contrato ya no vivan ahí y hayan metido dentro a personas subarrendadas sin conocimiento del propietario, que cuando se entera de esta situación se pone en contacto con nosotros”, explica Francisco Fernández, gerente de Desokupa 24 horas.

En la mayoría de casos, explican desde esta compañía, los inquilinos se niegan a pagar el alquiler pese a que tienen nómina e ingresos suficientes, y se atrincheran en la vivienda, llegando incluso a cambiar la cerradura.

El 10% restante de desalojos exprés previstos por este tipo de empresas en Vigo sí que ya son okupas, personas que han aprovechado que una vivienda está vacía para entrar de forma ilegal a vivir en ella. La mayoría son allanamientos que se producen en segundas residencias, que están deshabitadas durante el año y los okupas aprovechan para entrar en ellas.

El problema de la morosidad y la okupación está muy extendido por la ciudad de Vigo, pero las zonas más afectadas son Navia, Lavadores, Coia o Camposancos, aunque también hay varios casos en pleno centro.

Desokupa 24 horas defiende que sus trabajos se realizan por la vía extrajudicial o amistosa, realizando una mediación entre el moro o inquilino irregular y el propietario para llegar a un pacto de salida voluntario y no tener que acabar en el juzgado. Trabajadores de la compañía realizan a diario visitas a las viviendas con el objetivo de llegar a dicho acuerdo y, una vez obtenido, se recogen las llaves y se las devuelven al legítimo propietario del inmueble. Ofrecen servicios desde 3.000 euros, en función de la dificultad de la intervención (hay casos, por ejemplo, en que el okupa se niega a salir y montan un control de acceso en el edificio) y ofrecen asesoramiento legal, cambio de cerradura y la reclamación de la deuda. Además, aunque también depende del caso, se procede al cambio de cerradura y a la instalación de una alarma de seguridad.

Por lo general, en caso de los inquilinos morosos, el propietario suele estar dispuesto a perdonar los meses que el arrendatario debe de alquiler con tal de que se vaya, y pactar así una salida cuanto antes con la ayuda de la empresa de desokupación.

Doce personas trabajan en Vigo como mediadores para desahucios rápidos

Las empresas de desalojo exprés están compuestas por empleados y autónomos. Algunos son fijos y otros se contratan si el volumen de trabajo es muy elevado. En Vigo, concretamente, trabajan para Desokupa 24 horas actualmente en el departamento jurídico dos abogados, cuatro en el de ventas y un total de doce personas son las que propiamente acuden a las viviendas a la mediación con okupas. Entre los empleados de esta compañía se encuentran juristas, mediadores extrajudiciales y también expolicías y exmilitares, que normalmente son los que se encargan de las actuaciones más complicadas de desokupación. A la hora de contratar a alguien, es imprescindible que no tenga antecedentes penales, que cuente con una complexión fuerte y es recomendable que tenga conocimientos de artes marciales por si hay enfrentamientos físicos con los okupas.

Y es que han tenido situaciones muy peligrosas en las que han sido amenazados con armas de fuego, catanas e incluso con perros de raza peligrosa que vivían con los inquilinos irregulares. El único requisito que esta firma de desalojo exprés nacida en Vigo hace ya unos seis años pide a la hora de aceptar o no un trabajo es la copia de la escritura de la vivienda que asegure que el cliente es el propietario de la misma. “Tenemos una eficacia del 98%. Si alguien nos contrata un viernes, un lunes puede tener ya su casa recuperada. La gente recurre a nosotros porque no puede estar esperando diez meses a que se ejecute un desalojo por la vía judicial. Nosotros prometemos resultados inmediatos y tenemos un equipo jurídico propio que avala nuestra actuación”, explica Francisco Fernández.