TRABAJO PRECARIO

Un proyecto artístico pone el foco en la trata de temporeras, la otra realidad de las 'chicas de la fresa'

Diaconía España y The Strawberry Girls presentan La Voz de las Silenciadas, una iniciativa para visibilizar a las mujeres marroquíes que acaban siendo captadas 

La organización denuncia las contrataciones irregulares en el sector, que afectan la vulnerabilidad de las personas migrantes

Los asentamientos de Huelva plantean una realidad multifactorial de vulnerabilidad para las mujeres migrantes.

Los asentamientos de Huelva plantean una realidad multifactorial de vulnerabilidad para las mujeres migrantes. / EFE (ARCHIVO)

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Alrededor de 14.000 trabajadoras del norte de África llegan cada año a Huelva para trabajar como temporeras de la fresa. Para algunas, como Habiba, eso es el principio de una pesadilla mucho más larga que lo que dura una temporada de recogida de fruta, con explotación laboral y sexual de la que cuesta mucho salir. Ahora Diaconía España y The Strawberry Girls han plasmado todas esas vivencias en el proyecto artístico La Voz de las Silenciadas, en el que combinan el arte y las letras para visibilizar a las mujeres marroquíes que acaban siendo captadas por redes criminales para la trata de personas.

Habiba (nombre que no le corresponde en la actualidad) venía de una pequeño pueblo del sur de Marruecos. Viuda -con el estigma que supone en su zona de origen-, analfabeta, con un hijo y apenas dinero con el que darle de comer, un día le llegó la oportunidad de ir a recoger fresas durante unos meses en España. Se subió en un barco lleno de de chicas y mujeres que, como ella, iban de Tánger a Algeciras para acabar en Huelva. Pero allí, la realidad fue más dura de lo que se esperaban, con jornadas de 10 horas con mucho calor y ejerciendo en posturas que perjudicaban a su espalda. Ninguna de ellas hablaba español ni tenían muy claro qué habían firmado.

Entonces vino la segundad 'oportunidad' de la mano de una mujer marroquí, que le aseguró que sabía quién le podía dar un trabajo mejor, con un jefe más majo, más dinero de sueldo y opción a conseguir el permiso de residencia que le permitiría estar más tiempo y, por lo tanto, ahorrar. Ese lugar, sin que ella ni otras candidatas lo supieran, era un prostíbulo de Almería, donde las obligaron a tener sexo mañana y noche en unas condiciones higiénicas deplorables, con un colchón sucio en la cocina y habitaciones sin luz. Eran víctimas de una mafia marroquí.

Su historia de rapto, sus amenazas para no marchar, su posterior huída y su liberación la han contado la escritora Marci Renée y la artista Kim Peters, las dos mujeres que forman el proyecto The Strawberry Girls, donde comparten historias y arte "para combatir la epidemia global de trata de personas" y para "sensibilizar y luchar contra esta esclavitud moderna".

Condiciones precarias

El trabajo agrícola en España sufre carencia de mano de obra. Según los datos del Ministerio de Agricultura, y que recoge Diaconía, solo el 0,23% de la tierra en España la gestionan menores de 25 años; los menores de 35 años que se dedican profesionalmente al campo. Sin embargo, es el segundo país del mundo en superficie de invernaderos y el primero en exportación de fresas. Por eso se busca una cantidad de mano de obra externa. Y ahí empiezan los problemas.

Como ya han expuesto diferentes investigaciones, por lo general los contratantes intentan llegar a perfiles usando una clara discriminación de género: ser mujer, ser madre y vivir en zonas rurales donde el nivel educativo de las mujeres es más bajo. La gran mayoría desconocen el idioma y sus derechos laborales, por lo que pagan por seguros que ni saben qué cubren y firman contratos con jornadas y salarios que no se corresponden ni con sus horarios ni con su desempeño. Además, en muchas ociasones se quedan en asentamientos sobrepobladaos y con unas condiciones de higiene bastante deficitarias.

Este sistema mediante el que se realizan las contrataciones, sumado al contexto de vulnerabilidad de las personas migrantes, hacen que queden fuera del sistema de protección y que aumente el riesgo de sufrir violencias, especialmente la trata con fines de explotación sexual y laboral, que las redes de trata aprovechan.

El informe Consecuencias de la discriminación en los asentamientos en la provincia de Huelva de Andalucía Acoge, publicado en 2023, mostró que hasta un 80% de las 770 personas que entrevistaron para la investigación presentaba indicios de explotación laboral y un 20% indicios de ser posibles víctimas de trata con fines de explotación sexual. Un 40% admitían estar forzadadas por alguien a vivir en el asentamiento y un 13,3% decía haberlo estado en el pasado.

Pese a que, como señala Diaconía España, ya no se hable tanto de este problema ahora como si se hizo años previos, sigue estando presente. Por eso, a través del arte, ha creado una alianza con el proyecto The Strawberry Girls sobre las mujeres temporeras de Huelva para fomentar la conversación sobre este delito y generar un impacto en los organismos reguladores y en la sociedad en general.

La exposición La Voz de las Silenciadas, cuya primera parada fue este lunes 27 de mayo en Madrid en Madrid, recorrerá otras ciudades del país, "promoviendo un diálogo necesario y urgente sobre la trata de personas y la explotación laboral y sexual en el ámbito agrícola".