INDIGNACIÓN

Asociaciones de mujeres gitanas rechazan la sentencia que atenúa la pena por violar a una menor: "Es una auténtica aberración"

FAKALI muestran su rechazo por la resolución que esgrime "cultura gitana" sobre el agresor sexual de una niña de 12 años

La Audiencia Provincial de León ha dictado la sentencia que rebaja la pena al agresor sexual de una menor por su "cultura gitana"

La Audiencia Provincial de León ha dictado la sentencia que rebaja la pena al agresor sexual de una menor por su "cultura gitana" / EFE (ARCHIVO)

María G. San Narciso

María G. San Narciso

La sentencia de la Audiencia Provincial de León en la que se rebaja de manera considerable la pena impuesta a un agresor sexual de una menor apelando a una supuesta costumbre gitana ha indignado a la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI. Consideran una "auténtica aberración" que la resolución apele a "la falsa creencia" de que "en la cultura gitana las uniones de pareja se producen a edades muy tempranas" para quitar años de prisión a un hombre de 20 años que agredió sexualmente de una niña de 12.

En la sentencia, los magistrados señalan que el acusado, pese a saber la edad de la menor, "mantuvo, en al menos tres ocasiones, relaciones sexuales con penetración con la menor", fruto de las cuales nacieron tres menores.

Estas relaciones, dice la resolución, "fueron consentidas ya que, según las costumbres gitanas, las niñas se casan a partir de los 12 años". También indica que "un año antes [la menor] había empezado a tener relaciones completas, sabiendo que se podía quedar embarazada".

Agresión sexual

Sin embargo, portavoces de FAKALI recuerdan que en España la edad de consentimiento sexual se sitúa en los 16 años desde la reforma del Código Penal del año 2015. "Esto significa que cualquier conducta de contenido sexual con un/a menor de 16 años es agresión sexual, ya que se establece la presunción de falta de capacidad y criterio de este/a menor para consentir dicha relación sexual", indican en un comunicado.

En él, aseguran que les resulta incomprensible que el tribunal haya aplicado una atenuante muy cualificada en el caso de una menor de 12 años agredida por un adulto Amparándose en unas supuestas prácticas culturales". También consideran "una auténtica aberración que un estereotipo antigitano marque el fallo de una sentencia que debe condenar una agresión física, psíquica y sexual continuada", sufrida por esta niña.

"Revictimización de la víctima"

Afirman que no alcanzan a entender cómo los magistrados otorgan "legitimidad a una idea falsa sobre la cultura gitana trasladada por una menor sometida a una situación continuada desde su infancia de extrema violencia y estrés traumático". "Asistimos indignadas a una revictimización de la víctima por parte de un sistema judicial que, lejos de reparar el daño, lo acrecienta en un flagrante caso de antigitanismo institucional", aseguran.

Por todo ello, la Federación se muestra preocupada por si esta sentencia manda un mensaje a la sociedad de que los derechos de la infancia pueden quedar limitados por su adscripción étnica, "no considerando en este caso a las menores gitanas ciudadanas de pleno derecho". O que los maltratadores lleguen a interpretar que su conducta delictiva pueda quedar suavizada "por una terrorífica interpretación legal".

Así, advierten que la jurisprudencia no puede quedar marcada por "falsas creencias, estereotipos, ignorancia y estrechez mental de tres magistrados encargados de impartir Justicia".

Igualdad tilda la sentencia de "vergüenza"

Opina lo mismo la directora general de Igualdad de Trato y No Discriminación y contra el Racismo del Ministerio de Igualdad, Beatriz Micaela Carrillo, que durante la mañana de este miércoles ha tildado de "vergüenza" la sentencia del juzgado leonés, tal y como ha asegurado en la red social X.

"La sentencia es una absoluta vergüenza. Y mucho más aludir a una supuesta costumbre inexistente para atenuar la pena. El Código Penal no excluye el amparo y la protección a los menores gitanos, de lo contrario se estaría defendiendo que abusar, agredir o violar a las niñas gitanas tiene pocas consecuencias legales", ha escrito Carrillo.