POLÉMICA

La permanencia de la directora del Instituto de las Mujeres abre un enfrentamiento en el Gobierno

Igualdad ratifica a Isabel García en el cargo mientras Sumar pide su destitución tras conocerse que una empresa familiar gestiona Puntos Violeta

Redondo dará a la directora del Instituto de las Mujeres el tiempo que necesite "para explicarse"

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María G. San Narciso

María G. San Narciso

La permanencia de Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres ha abierto un enfrentamiento entre los socios del Gobierno -PSOE y Sumar- tras conocerse que una empresa familiar gestiona Puntos Violeta en municipios gobernados por los socialistas. Igualdad ha decidido ratificarla en el cargo mientras la formación de Yolanda Díaz ha exigido su destitución "inmediata".

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha ratificado este jueves a Isabel García, tras publicarse que esta y su pareja habrían obtenido contratos de municipios del PSOE para gestionar los Puntos Violeta, donde se da información y atención a las víctimas de las agresiones sexuales. "Me ha trasladado que cuando asumió el cargo lo hizo cumpliendo rigurosamente la ley de incompatibilidades", ha asegurado ante los medios.

Ana Redondo había anunciado este miércoles que iba a pedir a García explicaciones sobre los supuestos contratos "a dedo" que habría obtenido junto a su mujer. "Le exigí que diera todas las explicaciones necesarias y que hubiera transparencia ante esa publicación", ha asegurado. Y en ese sentido, ha defendido, ya lo está haciendo.

Asimismo, se ha mostrado a favor de la propuesta de Sumar, que ha pedido su comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso. "Soy partidaria de las reglas de la democracia, de la transparencia y de la 'luz y taquígrafos'. También creo que hay que confiar en las personas y darles el tiempo que merecen para que puedan explicarse. Y eso es lo que vamos a hacer".

Oposición a su nombramiento

Sin embargo, la formación de Yolanda Díaz recuerda que ya se opuso a su nombramiento, "al considerarlo un error por sus posicionamientos contrarios a los derechos humanos y por su patente transfobia". La directora del Instituto de las Mujeres "nunca debió ser nombrada. La transfobia es injustificable; usar una institución trascendental en la lucha contra las discriminaciones para el enriquecimiento personal, también"." Debe ser cesada de inmediato", exige el socio de Gobierno en un comunicado publicado en X.

En este sentido, fuentes de Sumar apuestan por un feminismo "abierto, inclusivo y diverso, que defienda y amplíe los derechos y libertades de las personas LGTBIQ+". "No entramos en las lógicas del feminismo privilegiado que excluye otras realidades que no miran hacia los techos de cristal", recalcan.

La que fuera ministra de Igualdad en la anterior legislatura, Irene Montero, también ha arremetido de nuevo contra su nombramiento, pero también contra el Gobierno. "Queda claro que el PSOE quería 'recuperar' el Ministerio de Igualdad para hacer políticas feminista", ironiza la eurodiputada de Podemos en su cuenta de X. Y añade que, aunque debe ser cesada por esto, no debemos "olvidarnos" de que "no es más grave la corrupción que la transfobia".

64 contratos

La nueva polémica con la directora del Instituto de las Mujeres llega después de que el diario El Español publicara que tanto ella como su pareja y exasesora del PSOE en el Senado, Elisabeth García, habrían obtenido 64 contratos de municipios del PSOE para gestionar Puntos Violeta. En total, podrían haber facturado al menos 250.000 euros tras dos años.

Los puntos violeta son espacios físicos que sirven para denunciar agresiones machistas. Desde ellos se acompaña y atiende a la víctima. También sirven como un punto de información sobre cómo actuar ante un caso de violencia machista del entorno.