ELECCIONES EUROPEAS

Más allá de Orbán y Meloni: ¿por qué la ola de la extrema derecha crece en Europa?

Según los últimos sondeos, en las próximas elecciones europeas podrían convertirse en la tercera fuerza del Parlamento Europeo con un 25% de representación en el hemiciclo

¿Quién ganará las elecciones europeas en España 2024? Estas son las predicciones más allá de las encuestas

La presidenta de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente de Hungría, Viktor Orban

La presidenta de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente de Hungría, Viktor Orban / EFE

Marta Alberca

Marta Alberca

La ultraderecha está en auge en Europa. En estos últimos 10 años el mapa del continente se tiñe de países que se suman a la ola reaccionaria como máximos representantes del gobierno o en coalición: Italia, Hungría, Suecia, Finlandia, España, Alemania… son solo algunos ejemplos. Los sondeos de las próximas elecciones europeas ponen de manifiesto la hegemonía conservadora y la posibilidad de que sea la primera fuerza en Francia, Italia, Países Bajos, Austria y Hungría. Además, estas mismas encuestas indican que podrían convertirse en la tercera potencia en el Parlamento Europeo, con un 25% de representación en el hemiciclo.

De ser así, serían los mejores resultados de la derecha radical en la historia de la Eurocámara, pero el auge se vería amortiguado por las diferencias entre países y las dificultades para articular mayorías. Por un lado, Identidad y Democracia aglutina a partidos como la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen en Francia, Alternativa para Alemania y la italiana La Liga. Por otra parte, bajo el paraguas de Conservadores y Reformistas Europeos se agrupan formaciones como Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, el polaco Ley y Justicia (PiS) y los españoles de Vox, la formación ultra liderada por Santiago Abascal.

¿Cuáles son los motivos?

A pesar de las diferencias, todos ellos guardan similitudes. “Responden a un momento de crisis del régimen capitalista fruto de la conjunción de dos crisis: la de gobernanza neoliberal y la crisis ecológica. Esta última está cancelando el futuro porque somos incapaces de imaginar un escenario en el que no haya un progreso. Ante todos esos pánicos e inseguridades, los partidos fascistas se presentan como la gran solución ofreciendo situaciones conocidas volviendo al pasado”, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Miguel Urbán, activista, político y autor del libro La emergencia de Vox: apuntes para combatir a la extrema derecha española. De hecho, el Pacto Europeo Verde es uno de los puntos más calientes, en los que estos partidos se aferran para ganar, sin ir más lejos, la formación de Santiago Abascal y el PP abogan en sus programas acabar con él, “la derecha está construyéndose así misma con el discurso negacionista de la crisis climática porque lo que intenta es conectar con los agricultores molestos con las medidas de Bruselas”, afirma.

La crisis migratoria de 2015 marcó un antes y un después para el auge de los partidos nacionalistas

Héctor Sánchez Margalef

— investigador del CIDOB

Otra de las características fundamentales de estas formaciones son sus políticas contrarias a la inmigración, tal y como señala en este medio, Héctor Sánchez Margalef, investigador del CIDOB, “la llegada masiva de migrantes al continente europeo en 205, hay gente lo vivió como una amenaza a sus estatus y la extrema derecha ha sabido utilizar esto muy bien, generando en la mente de los europeos mensajes como que los extranjeros llegan al continente para quitarles el trabajo o hacerlos más pobres”. La respuesta es su crecimiento exponencial y una reacción de la derecha tradicional , “blanquean esta opción y, por tanto, la presentan como socio de coalición legítimo para gobernar, o tienen difícil volver a gobernar”, comenta.

El mapa europeo del fascismo

El máximo representante es Hungría. En este país, el gobierno, liderado por Viktor Orbán lleva 14 años al frente. Declarado abiertamente prorruso y en contra de la Unión Europea el presidente ha llamado a sus electores a que le ayuden a “ocupar Bruselas”: “Sabemos por qué puerta marchar y cómo reorganizar la Unión Europea. Es hora de que el Consejo de Vicarios tiemble también en Bruselas”, decía en un acto celebrado recientemente. De hecho, su país fue sancionado junto a Polonia por ir “a la deriva antidemocrática”.

El presidente de Hungría, Viktor Orban, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen

El presidente de Hungría, Viktor Orban, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen / REUTERS

En este último, la extrema derecha no está en el poder, pero lo han durante ocho años. En Finlandia, Eslovaquia forman parte del gobierno de coalición, y en Sucia no dirigen, pero son el aliado principal. En Países Bajos, el gobierno de coalición estaría liderado por el partido del antiislamista de Geert Wilders que podría convertirse en presidente tras meses de negociación, de ser así, ha prometido la "política de asilo más estricta de la historia". En Alemania, preocupa el avance de Alternativa por Alemania que ya ha conseguido calar en algunas capas vulnerables de la sociedad. Sus proximidades con fascismo neonazi, que tan presente tiene todavía Alemania, inquieta en la cúpula de la Unión Europea, y lo mantiene lejos de acuerdos con los anteriores mencionados. De hecho, el partido ha sido expulsado con efecto “inmediato” del hemiciclo, a raíz de unas polémicas declaraciones de su jefe de filas, Maximilian Krah, indicando que “nunca diría que todo hombre que llevara un uniforme de la SS fuera automáticamente un criminal”.

Mientras, en España, Vox se mantiene fuera del gobierno nacional, pero forma parte del de cinco Comunidades Autónomas. Pero sin duda, una de las máximas exponentes es Italia con Giorgia Meloni, que se convirtió en primera ministra en 2022 de un gobierno de coalición formado por su partido, Fratelli d’Italia, junto a la Lega de Matteo Salvini y a la Forza Italia de Silvio Berlusconi que obtuvieron la victoria con el 44% de los votos. La integración de Meloni en la Unión Europea ha estado marcada por su desvinculación de los términos “ultraderecha” y “fascismo”. De hecho, la propia presidenta de la Comisión Europea, la popular, Ursula von der Leyen, ha abierto la puerta a pactar con ella: “He trabajado muy bien con Meloni en el Consejo Europeo, como con otros primeros ministros. Es mi trabajo. Es proeuropea ha sido muy clara contra Putin y pro-estado de derecho”, decía recientemente.

“La comisaria está haciendo un intento por diferenciar una extrema derecha ‘buena’ que sería Meloni y otra ‘mala’ que sería Alternativa por Alemania”

Miguel Urbán

— activista y político

“La comisaria está haciendo un intento por diferenciar una extrema derecha ‘buena’ que sería Meloni y otra ‘mala’ que sería Alternativa por Alemania”, señala Urban. A lo que añade que en este caso el Partido Popular Europeo está “pasando por alto las políticas racistas y antifeministas de la italiana”, puntúa. Ante este escenario, Meloni se ha puesto a sí misma cabeza de lista de su partido para garantizar que se cumpla el pronóstico de las encuestas: ganar en Italia las elecciones al parlamento europeo, algo que que van a fortalecería el grupo de conservadores y reformistas (ECR). Una imagen similar es la que se vive en Francia, donde Marine Le Pen, líder de la oposición en la Asamblea Nacional, también ha enmascarado su radicalismo, incluso, se habla de “desdiabolización”, es decir, que la población empiece a perderle el miedo a ciertas conductas reaccionarias.

El Partido Popular a la cabeza

La proyección elaborada por Europe Elects indica que el favorito para ganar es el Partido Popular Europeo (PPE), que suma un diputado en el último mes y alcanza su mejor resultado en dos años, con 180 escaños, seguido de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), el grupo europeo del PSOE, con 140 diputados, uno menos que hace un mes. Los otros tres grupos conservadores mantienen sus posiciones, aunque el primer mes de 2024 ha supuesto un nuevo retroceso para Renew Europe (RE), el grupo liberal al que están adscritos Ciudadanos y PNV. Por delante sigue teniendo a las dos marcas de extrema derecha: Identidad y Democracia y Conservadores y Reformistas Europeos. Los Verdes/Alianza Libre Europea (EFA), el grupo donde se adscriben ERC, Comuns y BNG, han ganado dos escaños. Y la Izquierda (LEFT), el grupo en el que están Podemos e IU, es el que más crece este mes con seis diputados más.